Capitulo 14

1.6K 120 7
                                    

Me pesó su ausencia

9:00 am. Rose estaba en la ducha y olía a café, sonreí pensando que sería de mi vida sin ella, a veces era como mi hermana mayor otras veces lo era yo, el caso es que siempre estábamos la una para la otra.

—Hey Meg, de nuevo perdida en tus pensamientos.

—Hola Rose ¡siempre sorprendiéndome con tu entusiasmo! —la escuché reírse y me hizo reír a mí también, mis ironías le causaban siempre risa, ella era tan dulce mientras yo fingía ser tan fría, me miró con esa mirada de querer decirme algo pero que no sabía cómo hacerlo, le di unas palmadas al colchón invitándole a sentarse a mi lado.

—Ven dime ya que es lo que quieres decirme.

—Megan es algo que me tiene súper feliz, pero pienso que no es el mejor momento para dejarte sola.

—Hey mírame nunca permitiré que dejes de hacer lo que quieres hacer por mi culpa Rose, recuerda si te hace feliz yo estaré feliz por ti así que cuenta ya.

—Está bien —hizo una pausa y respiro —Eliot me invitó a pasar el fin de semana en cabo ¡no pude evitar decirle que sí! ¡estoy loca de emoción, un fin de semana juntos en el mar, en la casa de playa de los Wetterberg!

—Woo Rose que bien.

— ¿Crees que no debería ir? —bajo la cara— ¿Es eso?

— ¿Qué? noooo, no, es grandioso escucha, ve y diviértete, estaré bien sabes que disfruto el tiempo a solas ve y pásala bien

—Meg te quiero tanto.

—Oye un momento ¿y Dalia ya lo sabe?

—Si claro la llame esta mañana, la escuche reír de la emoción cuando le conté y por supuesto el sermón de la protección y todas esas cosas de la responsabilidad sexual.

—Vamos sabes que tiene razón.

Después de desayunar salimos a comprar el traje de baño de Rose, protector solar y lencería sexy para las noches, estaba tan emocionada que quería llevarse todos los baby dolls que habían en la tienda, dejamos las bolsas en el carro, ya era la hora del almuerzo y entramos al restaurant de comida mexicana que había en la avenida, pedimos unos tamales enchilados con vegetales y un té helado

—Uhm ¿y cuantos días estarán en cabo Rose?

—Solo el fin de semana, no creo que se extienda por los compromisos que tiene con la banda y el contrato con el club.

—Cierto, bueno no importa que solo sean dos días o tres, sé que serán lo más románticos de tu vida.

—Sentí vibrar mi bolsa y busqué el celular, Rose debió notar mi asombro y palidez porque en seguida preguntó quién era —mensaje de Josh dice que quiere verme, quiere que hablemos. 

— ¿Qué piensas hacer?

—No lo sé ya había decidido dar esto por terminado.

—Pero ¿no crees que deberías de darle una oportunidad? tal vez quiere hablarte para decirte que se equivocó.

Pensaba en las palabras de Rose por un momento y entonces decidí contestarle pero entro un segundo mensaje.

—Lo sé Meg, sé que me porte como un idiota la última vez que te vi, sé que no supe manejarlo, me sentí bajo presión y reaccione de la peor manera, solo quiero verte quiero disculparme en persona.

Le respondí

—Hola Josh disculpa que te lo afirme pero si, te portaste como un idiota te veo mañana en la tarde en casa de campo a las 6:00 pm que estés bien.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora