Una doble personalidad
Segundo día sin saber de Josh, no habían llamadas ni mensajes, nada que me diera algún rastro de él, trate de no pensar en eso así que me levanté temprano y me fui a la biblioteca del Señor Landon, los libros me daban tranquilidad el olor de las hojas me transporta a otro lugar, así que tomé mi butaca de terciopelo marrón con mantas azules, el libro y me interne en la historia.
—Cinco capítulos por hoy están bien, fue interesante.
Baje a la tienda del frente "Mio Teas" vendían los tés más deliciosos de la avenida para acompañarlos con tus galletas favoritas.
—Buenas tardes señor Mío, un té de manzanilla y miel por favor— él atendió mi orden con su saludo tailandés.
—Este lugar es tan placentero! ese olor a té y esa música relajante, me hacen sentir como en una sesión de Reiki, tanto que siento el deseo de quedarme a vivir aquí.
Mientras le daba sorbos a mi té de manzanilla y miel trataba de ordenar mis pensamientos, por momentos mi mente se quedaba en blanco deseando estar en otro lugar del mundo, pero aquí estoy, vivo aquí.
En algún momento él aparecerá y tendremos que hablar de lo que sea que suceda, por ahora no pensaré en ello, mejor iré caminando a casa, la mañana está nublada y adoro caminar por las calles de Manhattan mientras miro las vidrieras de las tiendas.
Entré al kiosco de variedades y compre mi Cosmopolitan del mes de septiembre "11 señales de que él está enamorado de ti" —genial ahora la revista me dirá si estoy equivocada o no.
En el bolsillo de mi chaqueta sentí que el teléfono vibró — ¿hola Rose estas bien?
—Meg saliste sin mi ¿donde andas?
—Quería salir a caminar, quería estar con mis libros y beber un té, ya sabes estar sola un rato.
—Pero... ¿estas bien?
—Si estoy bien ¿tú dónde estás?
—Soho, tramo de Broadway
—Muy bien estoy cerca, te invito a Washington Square Park.
—Oh una comida improvisada! está bien te espero para almorzar.
Rose apareció de prisa casi hablando sin respirar, era insoportable cuando estaba hambrienta.
—Vamos, muero de hambre y está muy animado por aquí con todos esos artistas y música.
—Ok— ruedo los ojos y subo al auto.
—Está bien sé que algo sucede te conozco, sé que cuando quieres estar sola es porque algo pasa.
—No estoy sola, estoy contigo.
—Meg! —me señala con su dedo —sabes bien de que estoy hablando, así que cuéntame.
—No es nada ya sabes que me gusta estar sola.
—Y cuando te gusta estar sola es porque algo te sucede —maldición ¿cómo puede conocerme tanto?
—Es... mi madre, llevo varios días sin verla y Josh... Josh desapareció de la faz de la tierra, cuando antes me hizo creer que le gustaba estar conmigo.
—Pero vayamos a ver a Helen y regresamos a casa luego, bueno lo de Josh está complicado, la verdad pareciese tener doble personalidad o algo así.
—Es solo que cuando está conmigo parece ser tan distinto y cuando esta con su familia es otra persona.
—Creo que debes hablar con él y saber si solo son amigos... ¡tu sabes especiales! o si son novios como él lo había dicho.
—No sé si hablarlo Rose, creo que con el comportamiento puedes llegar a decirlo todo, sin que las palabras hagan falta, aun así esperare que él aparezca y me diga que sucedió.
Ella me sonrió como diciéndome que todo estará bien, nos quedamos en el parque viendo a los mimos y a los músicos de la plaza, luego decidimos ir a comer algo en el restauran de la avenida y más tarde volvimos a casa.
A la hora de la cena, decidí ponerme creativa necesitaba mantener mi mente ocupada.
—Woo que rico huele Meg ¿que es?
—Nuestra cena, fajitas de pollo con vegetales y por supuesto nuestro Sauternes de color dorado ¿o te apetece tomar otra cosa?
—No así está perfecto, encenderé la tv, comenzará la serie y nos perderemos la resolución del caso policiaco.
coloque las fajitas en una bandeja y Rose llenó las copas, nos acurrucamos en el sofá y nos metimos en la escena del crimen. Varias veces me fije que ella contestaba algunos mensajes de texto.
— ¿Quién es? —hizo un gesto como escondiendo el teléfono—. ¿Qué sucede porque estas nerviosa?
—Es Eliot, Meg, nos hemos mantenido comunicados todos estos días, debo confesar que anoche la pasamos juntos después de llegar de la fiesta.
Me quedé mirándola queriéndola matar— ¿Y ahora es que me lo dices?
—Meg yo no quería hacerte sentir mal— la interrumpí levantando la mano.
—A ver ¿y por qué yo voy a sentirme mal?
—Es que Josh ha estado ausente y Eliot nunca ha descuidado lo que estamos teniendo, no quería que te sintieras mal.
— ¿Cómo crees que voy a sentirme mal por tu felicidad?
— ¿En serio? ¿no estás furiosa porque Eliot vino a pasar la noche aquí?
— ¿hablas en serio? Cuéntamelo todo, dime cómo fue.
Gritó de la alegría —te contaré.
—Un momento señorita —la interrumpo —no debiste habérmelo ocultado, somos amigas ¿recuerdas? y nunca más vuelvas a pensar que tu felicidad no será la mía.
—Si es verdad no sucederá de nuevo.
—Ok ahora cuenta.
Pase la noche escuchándola, cuando hablaba de cómo la había pasado con Eliot le brillaban los ojos, hablaba tan emocionada de lo que tenían y era curioso porque aunque no habían definido ser novios o tener alguna relación, nunca habían perdido contacto ni habían dejado de verse y ahora habían estado juntos.
Esa noche me fui a dormir pensando que tal vez, los nombres que socialmente buscamos dar a las relaciones son solo nombres, que solo se usan para que de alguna manera podamos sentirnos en una posición segura, pero la verdad lo único que importa es hacer feliz a la persona con la que estás y no ocuparse tanto de darle nombre a las cosas, así como claramente lo eran Rose y Eliot.
En cambio mi posición en la sociedad con Josh parecía estar definida, él había establecido ante sus amigos, ante su familia, que estaba saliendo conmigo pero no se comportaba como tal, creo que nunca fuimos novios, creo que solo fue algo que a él se le ocurrió para ver cómo se sentía o por algo que desconozco, no lo sé, no quiero seguir pensando en ello, prefiero ocuparme de otras cosas y seguir adelante.
Rose habló hasta quedarse dormida, estaba tan contenta por ella, siempre había deseado enamorarse y que su primera vez fuese como lo fue, deseo que sea feliz y que a Eliot nunca se le ocurra lastimarla, porque yo lo enfrentare.
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Tierna e inocente Dulce Desastre I
RomanceSinopsis A pesar de la enfermedad de alcoholismo que sufre el padre de Megan y los maltratos que ella y su madre sufren muchas veces en el hogar, esta no ha perdido las ganas de vivir, esta llena de sueños, esperanzas y metas. Su situación familiar...