Capítulo 30

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Invisible

Sonaba el campanario de la iglesia que quedaba cerca de la casa de campo de los campell, en segundos un olor a café llenaba el lugar, sonreí, eso significa que Rose está aquí.

—¿Rose estás aquí?

—Meg buenos días ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes?

Ella puso una taza de café en la mesa mientras nos sentábamos — pues fue horrible esa conversación con el señor Wetterberg, siento que todo esto es algo que no sé explicar, no entiendo el pensar y el sentir de estas personas — mientras seguía contando a Rose ella abría los ojos como platos al escuchar las palabras que me había dicho el padre de Josh, estaba asombrada al igual que yo, sonreí con dolor — así debió haber visto mi cara anoche el señor wetterberg, estaba furiosa Rose.

—Y qué pasará con Josh? ¿Qué decisión tomarás al respecto? 

—Es algo muy sencillo, pienso que él debe aclararlo todo, decirle a la prensa y a su familia que no vamos a casarnos.

Me mira con su mirada comprensiva tratando de levantar mi animo —¿Quieres ir a desayunar?

—Si por favor, vayamos muero por unos cinnamons rolls y un capuchino.

—Woo así me gusta, aunque cuando comes dulces sé que es porque estas triste, pero antes de las 9 am nos caerá muy bien ¿verdad?  siempre lo dices.

Adoro a esta chica que es mi mejor amiga, siempre me hace reir —Si Rose es lo que te he enseñado.

Después de desayunar fuimos a la tienda de guitarras del centro, estaba decidida a comprar una, me gustaba mucho la Gibson-les-paul, aunque también me gusta la Stratacoustic de Fender, quería aprender a tocar y me gustaba cantar, así que sería lo máximo si tocara mis propias canciones, recordé lo bien que se sentían esas tardes en las que Josh llevaba su guitarra consigo y la tocaba mientras yo cantaba.

Rose se tomaba fotos con los bajos para mostrarlas a Eliot, en ese momento vemos a Josh y a Margaret entrar a la tienda, les escuchamos preguntar por unos micrófonos y mientras el encargado busca su pedido sin darme tiempo de ocultarme él voltea para dirigirse a donde están las guitarras, se paraliza al ver que Rose y yo estamos frente a él, le sonrió y al contrario decide ignorarme, se voltea y abraza a su hermana mientras ella le habla sobre los micrófonos, los pagan y antes de irse ella me lanza una mirada con una sonrisa ganadora.

—¿Qué? —grita Rose —ahora eres la mujer invisible.

—Rose por favor no vayas tras ellos —la tomó por el brazo en su intento de ir tras ellos a cantarles sus verdades.

—¿Que le sucede Megan? ¿cómo te hace esto? —mis ojos se humedecieron y solo pude morderme los labios —perdona si, como voy a preguntarte esto ¿aún quieres comprar la guitarra?

—No, no quiero que algo que iba a ser especial para mi me  recuerde este día.

—Tienes razón, mejor vámonos.

En el auto Rose trata de cambiar el tema —Meg recuerda que este fin de semana iremos a conocer el campus, ya falta poco para ir a la universidad.

—Cierto ¿podemos ir el domingo?

—Uhmm no lo creo, mañana estaremos libres de trabajo así que podremos ir el sábado.

Josh Wetterberg aquí estoy de nuevo pensando en ti, aquí estas de nuevo en mi mente ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿O somos nosotros quienes lo complicamos? Será posible que se estén comportando como si de verdad yo quisiera causar división en la familia de Josh ¡ja! Ni siquiera soy parte de ellos, el me acaba de demostrar de parte de quien está, cuando las cosas malas sucedan él estará de un lado menos de mi parte.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora