Capítulo 39

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Mi corazón no se resiste...

Aquí estoy otra vez... despertando en este cuarto, esta cama que no es mía, creo que Alex ya se ha ido porque toda la casa esta en silencio, al salir a la cocina me doy cuenta que es cierto, la manta de Alex esta perfectamente doblada sobre el sofá, hay una nota pegada en la cafetera "Buenos días Meg, sonríe te quiero"  sonrió quito la nota de la cafetera y me sirvo una taza que me ayude a despertar, entro al baño a ducharme y entonces lo decido -Hoy es el día, hoy buscare mi propio apartamento.

salgo del baño, y luego de vestirme busco en la web apartamentos que se ajusten a mi presupuesto, se que él desgraciado de mi padre tiene dinero, mucho dinero guardado, pero esto debo hacerlo sola, recuerdo por un momento que tengo conmigo las  monedas de oro que me regalo shadam en su cumpleaños, pero siento que esta no es una ocasión para usarlas, puedo hacer esto con poco dinero lo se, me detengo en uno que se describe como pequeño pero confortable, tiene una sola habitación, sala y cocina la habitación tiene baño incluido y por el pasillo que conduce a la sala hay otro baño. veo las fotos y aunque es sencillo me parece bonito.

Al entrar al coche de Rose pienso en que también debo comprarme un coche, no me importa si es de segunda mano o no, a veces pienso que no es necesario porque ya pronto me ire a la universidad, en todo caso necesitaría al coche para trasladarme del campus a las tiendas y lugares a donde saldría, se que Rose me ha ofrecido su casa de campo incondicionalmente, pero ya no quiero estar allí sola, no es lo mismo sin Rose, no he querido ir porque sabría que Josh iría a buscarme como lo dijo en sus mensajes, estoy demasiado dolida para enfrentarme a él, recordar como negó nuestro compromiso en mi cara y la de todos y ademas de dejar que el despreciable de Guillerme se burlará de mi y no se atreviera a defenderme, verme salir por la puerta y ni siquiera movió un pie para buscarme, lo recuerdo y duele como dolió ese día, es verdad aun lo amo, aún así este amor esta muy maltratado ¿cuantas veces a prometido cambiar y no lo hace? ¿cuantas más lo perdonaré por todas la veces que me hiera? tengo miedo de verlo, si lo veo voy a sucumbir ante el, ante sus falsas promesas y sus constantes suplicas, si lo perdono el volverá a hacerme daño lo se, y es cada vez peor el golpe.

Sigo conduciendo y una llamada me saca de mi debate mental.

-Megan

-Rose.

-¿Donde estas? me he dado cuenta que en días no has venido más a casa.

-Te lo explicaré cuando tengas tiempo de vernos

-Oh Megan se que te he dejado sola mucho tiempo, he sido egoísta con mi propia felicidad y te dejé sola en casa ¿es por ello que te has ido? aunque veo que tu ropa sigue aquí

-No tienes porque disculparte- en el fondo estoy resentida con Rose, pero ese no es el tema- ¿podemos vernos en la tarde en la casa de campo?

-¿Y por que no podemos vernos ahora?

-Porque estoy en un asunto Rose, te contaré cuando te vea ¿esta bien?

-Esta bien nos vemos en casa de campo al mediodía, debes almorzar -Me recuerda, se ríe debe imaginarse que he puesto los ojos en blanco- Esta bien al mediodía estoy allá.

Me dirijo por la wall street y 8th avenue, el apartamento es limpio, luminoso, esta en una zona tranquila y lujosamente amueblado, la chimenea de ladrillos le da calidez ya que todo el interior del apartamento es blanco y el piso es de bambú, tiene unas hermosas cortinas laterales transparentes, lo que hace que la habitación tenga un aire lujoso, la cocina esta bien equipada, la cafetera no podía faltar, no me esperaba ese tv sony pantalla plana en la pared, esta frente a la cama, la dueña me dice que tiene altavoces wilkins con bluetooth receptor, estaba preocupada por el armario pero es lo suficientemente grande, viviendo aquí no estaré tan lejos de mi madre podre visitarla en breve y salir de allí antes de que mi padre llegue, bueno sera aquí entonces donde me establezca al fin, quien sabe si este sera el comienzo de algo nuevo para mi.

Firmo el contrato y me dan las llaves para mudarme de inmediato, salgo al aparcadero y marco al numero de Rose.

-Meg ¿te has desocupado?

-Si, nos vemos en Rue 57

-Ok.

Al llegar Rose esta en las afueras del restaurant esperándome -Megan- me abraza de forma efuciva mientras yo trato de mantener el equilibrio.

- ¿Como estas?

- Estoy bien ¿y tu? -trato de sonreír pero hay mucha tristeza en mi interior -No estas bien, lo se

-¿en serio?

-Megan en serio.

¿En serio? por favor Rose no actúes como si te importara, dos semanas Rose, dos semanas sin saber de ti, sin llamadas ni nada, estuve sola en esa casa tan grande y apartada de la cuidad y tu estabas muy ocupada con el egoísta de Eliot como para preguntarte como estaba yo.

¿Egoísta? -si Rose egoísta, porque antes de que empieces a defenderte de que yo tampoco te llame, no lo hice porque Eliot siempre me ha echado en cara de que no le dedicabas tiempo, de que no ibas al the Last Night a verlo tocar por culpa de mis problemas con Josh y no. No voy a ser parte de ese drama estúpido que armo tu novio.

Me mira atónita tratando de buscar las palabras exactas para atacarme, en lugar de eso solo dice -Lo siento, tienes razón sabia lo que estabas mal, sabia que debí estar contigo, te dejé sola, me di cuenta ayer cuando vi todas mis cosas mudadas poco a poco al apartamento de Eliot, por eso te escribí ayer y porque debo contarte algunas cosas.

¿Debes contarme algunas cosas?

-Si. entremos a almorzar, estas muy pálida no me gusta tu apariencia

-Hago un gesto como si se me cayese la mandíbula- Ah si pues Alex Fith ha estado mintiéndome o esta tan ciego que solo él me ve hermosa.

¿Alex Fith? de el también debemos hablar. -Nos sentamos a la mesa, la verdad toda esta discusión con Rose me ha dejado sin apetito, hasta sin mejor amiga me va a dejar la familia Wetterberg.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora