Capítulo 65

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Sin despedirse.

Al abrir los ojos me encontré con el reloj digital del edificio que se ve a lo lejos del ventanal del townhouse de Josh, las 10:00 am busco alrededor de la habitación y no lo encuentro.

-¿Josh? ¿Josh?

No me responde. -Seguro esta abajo en la cocina.

-Voy a desvestirme de la sabana y siento que algo me pincha los dedos. –Hay. –Me quejo –Es una rosa, que hermosa. –la acerco a mi cara y la olfateo

Bajo las escaleras con la rosa en las manos para darle las gracias por tan hermoso detalle, la cocina huele a café pero él no está por ninguna parte de la casa, pongo ambas manos sobre mi pecho para que el corazón no se salga, no pudo irse sin despedirse de mí. Me siento en la mesa de la cocina para pensar con claridad y veo una taza de café servida humeando y una tarjeta bajo ella.

-Buenos días mi mariposa, perdóname por haberme ido sin despedirme de ti, no podía hacerlo, odio las despedidas, además no iba a soportar verte llorar por mi partida, recuerda lo que te dije, prepara todo para mi regreso, quiero hacerte mi esposa y que nos vallamos juntos a la casa que herede en california.

Estoy llorando al mismo tiempo que leo la nota, más que tristeza siento rabia que Josh se halla ido sin despedirse de mí. ¿Cómo me hace esto? ¿Cómo se va y me impide verlo antes de irse? Si hay algo seguro en esta vida, es que uno no sabe si regresa de un viaje, el impedimento pueden ser el cambio o la muerte.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora