Capitulo 16

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¿Dónde estabas tú para saberlo?

Escuche que Rose ya estaba en la ducha y en la sala sonaba la música en volumen suave, baje las escaleras en busca de café, puse los panes en el tostador e hice unos huevos revueltos para ambas.

—Rose, el desayuno está listo baja a desayunar.

—Oh que bien muero de hambre.

Nos sentamos a la mesa ella estaba súper contenta —Te has levantado temprano y has hecho el desayuno ¿cuéntame las nuevas Meg?

—Ok prepárate... el instituto de la mujer solicita voluntarias para atender los casos de violencia doméstica y apoyo técnico de cada uno de los casos, ahora bien ¿te animas o tendré que hacerlo sola?

Rose soltó los cubiertos y un grito que me dejó aturdida –es súper Meg ¿Cómo que lo harás sola? ¡Claro que voy contigo! lo haremos juntas.

—Estoy tan contenta Rose, apenas vi el anuncio por Internet antes de dormir y no podía creerlo, es la oportunidad que estábamos esperando, no importa si no nos pagan, lo haré de corazón porque es un trabajo hermoso.

Terminamos nuestro desayuno y subimos a elaborar nuestra hoja de vida, imprimimos y colocamos todo en cada carpeta de manera organizada, deseábamos optar por el trabajo así que nos vestimos de manera casual pero algo ejecutiva, de verdad deseábamos este trabajo, fuimos al auto y tomamos el rumbo al instituto.

La recepcionista nos invitó a tomar asiento —pasen adelante en breve serán atendidas —miramos alrededor y había una cartelera informativa, carteles de imágenes femeninas y el eslogan de la institución, otros carteles con los números para hacer las denuncias en caso de violencia doméstica, entraban y salían personas que por sus vestimentas parecían abogados, fiscales y demás trabajadores.

Llamaron —Rose Campell, puede pasar adelante.

—Suerte nena adelante.

 —Te quiero Meg —le guiño el ojo para calmarla, era obvio que estaba nerviosa

En menos de dos minutos escucho que me llaman —Megan Jones puede pasar adelante.

—Gracias señorita —al caminar por el pasillo vi por la ventana de vidrio la primera oficina, y a una mujer morena, ella estaba entrevistando a Rose sentada en su escritorio, en la oficina de al lado estaban esperándome.

—Buenos días.

—¿Megan Jones? —asentí —adelante tome asiento, soy la socióloga Escarleth Merton, trabajo en la institución desde hace más de siete años, la misión de la institución...

Escuchaba atentamente a la señorita Escarleth mientras me hablaba sobre la institución y de los objetivos que ésta perseguía, las áreas que allí funcionaban y de cómo se atendían las denuncias, como se manejaban los casos, atención comunitaria en ciertas partes de New York donde eran latentes la violencia doméstica y violencia infantil. Yo escuchaba maravillada sobre el grandioso trabajo que allí hacían.

—Muy bien señorita Megan ¿Por qué está interesada en trabajar con nosotros? ¿Y qué puede aportar a esta institución?

Mis respuestas al principio fueron concisas, después me sentí con la confianza de decirle a Escarleth que me sentía identificada con la institución, porque yo era una chica maltratada y que mi madre también lo era, que ayudando a otros aprendería y entendería como ayudar a mi madre y a mi familia, le dije que ya había terminado la secundaria y que mi amiga y yo habíamos sido aceptadas en la universidad para estudiar sociología.

—Siempre nos ha gustado esto y siempre nos gustará. — ella me sonrió — sabemos que el trabajo es voluntario aun así queremos apoyar a la institución, además de nutrirnos a nosotras mismas, para un posible trabajo que nos espere más adelante.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora