Tierna e inocente Dulce Desastre I

Capítulo 48

¡Soy Tuyo!

Josh esta esperandome en el auto mientras me despido de tan hermoso lugar una vez más. Extrañaré despertar con el sonido de la cascada todas las mañanas y este frio natural que emanaba del bosque y ese azul... ese azul hermoso del agua.

-Vamos Meg no quiero que lleguemos tarde recuerda que estamos lejos y Rose se enojara si llegamos tarde al almuerzo que ella y Eliot han organizado para nosotros.

Me doy la vuelta y corro hasta el coche, enciendo el Stereo y esta sonando "Slow It Down" me encanta esa canción y Josh le sube el volumen para cantarla junto a mi, lo veo cuando golpea el volante al ritmo de la bateria mientras maneja y le doy un sonrisa haciendo nuestro recorrido más feliz de lo que esperaba. Horas mas tarde despierto perezosa, es de madrugada y estamos cerca de New York. Josh tiene una de sus manos en mi rodilla, paso mis dedos por los ojos acomodandome en el asiento. 

-Te ves cansado, deberias permitir que yo conduzca un rato.

-No te preocupes preciosa estamos a unas cuantas horas de Manhattan

-¿Iremos directo a donde Eliot primero?

-Dime si te gustaria ir a cambiarte y te llevaré, creo que nos da tiempo de pasar por casa primero antes de ir al apartamento de Eliot.

-Entonces llevame primero a casa, quisiera que tomaras una siesta mientras me arreglo.

Josh pone el auto en alto y me toma de la mejilla. -Pero si te dije que estoy bien Meg.

Le doy un beso en los labios y meto mis dedos por sus cabellos, él cierra los ojos ante la caricia como agradeciendo el contacto.- Pero entonces hazlo por mi cariño, estare bien si descansas un poco.

Me da una sonrisa maliciosa levantando una de sus cejas.- ¿Sabes que me haria bien? hacertelo aqui ahora mismo.

-Vamos Josh ahora no juegues con eso.- se rie de mi porque me he sonrojado con la petición que me ha echo.

-Pero si no es un juego.- me dice con voz ronca mientras me toma de los brazos para sentarme sobre el.-

-Josh alguien podria...

-Shhh.- Ponte su dedo en mi boca para hacerme callar.- está amaneciendo nadie interrumpira este momento. Por suerte traes esa minifalda de encaje que me trae loco desde que salimos de West Coast.

Lo miro a los ojos y aunque me he echo de rogar tengo tantas ganas como el de hacerlo aqui, asi que no le doy más vueltas al asunto y lo beso hasta quedarme sin aliento, meto mis dedos entre sus cabellos para halar su cabeza hacia atras mientras poseo su boca, él me levanta un poco para hacer a un lado mi prenda intima y meterse dentro de mi, ante la sensación ambos jadeamos al unisono, sus labios estan en mi cuello mientras me muevo sobre el, veo que se vuelve salvaje cuando muerdo su oreja, quiere subir mi blusa para dejar mis pechos al descubierto entonces lo ayudo desabrochandome el brasier, su boca cae al ver como los puntos firmes de mis pechos se hacen visibles detras de la tela de algodón blanca que llevo puesta, muerde mis pechos sin quitar la tela y la sensacion es alucinante, su aliento humedece la tela y muero por la sensacion.-Johs... le ruego para que terminemos ya. Siento sus manos en mis caderas y veo que se rinde en el asiento echando la cabeza hacia atras con los ojos cerrados dandole la bienvenida a nuestro orgasmo.

Estoy sudada temblando sobre él y al levantar la vista veo venir a lo lejos el primer auto que nos hace compañia en la carretera, me apoyo sobre el asiento para bajarme de él y entonces me detiene para mirarme a los ojos.

-Te quiero Meg... te quiero y mucho.

-Yo tambien te quiero mi Josh... te quiero y mucho.

Sonrie.- ¡mi Josh! me gusta como suena eso.

-Pues me alegra que te guste porque en verdad eres mio.

-Muy Bien no se diga más. Soy tuyo.