Capítulo 67

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Mi intuición nunca se equivoca.

He renunciado al viaje de despedida de soltera, las chicas en lugar de molestarse me entienden perfectamente. Josh llega mañana y al fin lo veré así que no pretendo moverme de aquí, ha siso muy larga la espera lo he extrañado muchísimo como para irme de aquí en lo que él aparece.

Rose planifica una bienvenida en el aeropuerto con globos pancartas y demás, yo le digo al igual que las chicas que me parece genial, que yo seré la de los globos, todas están dibujando estúpidos corazones y frases de amor, Andre se ha traído el peluche que Matt le regalo, si el novio mayor del que ellas nos hablaba es el tecladista de la banda de Josh, Alice sale con el que toca la segunda guitarra y hace la segunda voz de la banda así que se pueden imaginar esta reunión, la única que no está aquí haciendo estas tonterías es la novia del baterista, ósea la babosa que sale con el asqueroso de Guillerme, la mujercita pertenece a la élite de las élites de la ciudad de nueva york y es mucha persona para tratar con nosotras.

Cuando las chicas terminan me despido de ellas, han planificado que durmamos todas juntas en la casa de campo para irnos de madrugada al aeropuerto, pero no me apetece seguir hablando de este temas de la llegada de los chicos y de su estúpida bienvenida, pero le he prometido a Rose que nos encontraremos allá sin falta. Me voy a caminar por Manhattan y a reflexionar sobre la rabia que me invade por dentro, siento un gran deseo de gritar, de correr, de llorar de una maldita vez pero no puedo.

Me voy a Tribeca y entro al primer bar que tengo enfrente, pido una cerveza y me la tomo mientras mis dedos juegan con los manís que hay en un plato de la mesa, quiero pensar, quiero ordenar mis pensamientos, quiero entender esto que me está pasando, mi prometido llega mañana, la boda es el 20 de este mes, el cumple año el 22, debería de estar feliz, planificando cosas como Rose, pero no, no puedo estar feliz, mi intuición no me deja estar feliz porque la maldita nunca se equivoca. Ya llevo tres cervezas y comienzo a sentirme mareada, es buen momento para dejar de beber, además hay un idiota que me sonríe desde la barra como que si una mujer sola en un bar es sinónimo de buscar un hombre para revolcarse con el, dejo la paga en la mesa, cojo el auto y me marcho al townhouse de Josh.

Tierna e inocente Dulce Desastre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora