llegaste en el preciso momento - Nick Jonas & Tú.

CAPITULO 30 FINAL (2° temporda)

  Empezaba a sentir el dolor de mi brazo de nuevo, m moví un poco y fue cuando me di cuenta que estaba en una cama. Apreté los ojos y poco a poco los fui abriendo. Sentí una especie de deja vú al darme cuenta donde estaba. Una habitación blanca de hospital con muchos aparatos ruidosos a mi lado, una aguja atravesando una vena en mi brazo izquierdo y una venda en el antebrazo derecho, ju
sto en donde impactó la bala, y una sonda en mi nariz. Si, casi igual a la última vez, solo falta... Nick.

Eliminé ese pensamiento de mi cabeza y me acomodé mejor en la cama, sonreí al ver que mi mejor amigo estaba echado en un sillón pegado a la pared con su cabeza recostada en su mano durmiendo, o bueno, eso parecía. Me mojé los labios porque estaban secos y aclaré mi garganta a lo que él se despertó rápido y se frotó los ojos aún adormilado, bostezó y se acomodó un poco más para seguir durmiendo por lo que tuve que volver a aclarar mi garganta y volvió a despertarse, me vio con los ojos entrecerrados pero después los abrió como platos y se acercó demasiado a mí.

- ¿En verdad estás despierta?
- No, que va - le respondí sarcástica y el rió antes de abrazarme... Demasiado fuerte a lo que solté un gemido de dolor.
- Lo siento, es que... es que... ¡Ah! ¡Por fin despertaste! - rió de oreja a oreja dejándome a mí más confundida que antes.
- ¿Ah? ¿Qué pero...? ¿Cuánto tiempo estuve dormida? – hizo una mueca con su boca antes de responder.
- Dos días – me incorporé de inmediato.
- ¡¿Dos días?! – moví lentamente la cabeza y parpadee varias veces pero me di cuenta de que había algo que se me estaba escapando y era demasiado importante - ¡¿Pero qué paso?! ¡¿Dónde está Phil?!
- Tranquila, ____, tranquila - me dijo Aiden mientras me tomaba de los hombros para que me recostara en la cama y cuando lo hice el habló -. Phil está arrestado, le van a hacer un juicio. Tranquila, todo estará bien – suspiré y me llevé una mano al pecho donde pude notar que aún llevaba puesto el collar con el dije en forma de cruz, lo acaricié bordeándolo con mi dedo pulgar -. Tu papá y Debby están abajo, en la cafetería, si quieres los llamo.
- No, no hay problema – apreté la cruz con mi mano, sin saber bien como formular esa pregunta que me estaba roñando a mente desde que desperté -. Y... ¿Cómo me encontraron? – Aiden suspiró y luego se pasó una mano por el pelo.
- Verás, en cuanto te raptaron con Debby nos fuimos directo a la policía y llenamos una de esas fichas de desaparecidos, pero dijeron que debían pasar 48 horas para hacerlo oficial. Entonces mejor fuimos a tu casa y como las llaves las habías dejado en tu mochila entramos, casi a los quince minutos llego tu papá y nos contó parte de lo que estaba sucediendo. Fuimos de nuevo a la delegación y esta vez fue tu padre quien habló con los polis diciéndoles lo que pasaba y eso. Luego recibí la llamada de Nick, diciéndome no sé cuantas cosas, la verdad es que no le entendí nada y le dije que mejor viniera para la delegación y así hizo, cuando estuvo allí nos explicó que tu le habías llamado y le habías dicho donde estabas. Tardamos mucho en encontrar un lugar con esa descripción, pero al final dimos con ella, era una vieja granja donde mataban a animales clandestinamente.
- Por eso el olor a carne podrida – dije yo.
- Si. Bueno, el resto ya lo sabes ¿no?
- Ajá. ¿Cómo está mi brazo? – quería evitar todo lo que pudiera pensar en que si no fuera por Nick no estaría aqui. Porque eso me dolía, como desearía que el estuviera aquí. Lo deseo con todas mis fuerzas.
- El doctor dijo que la bala no tocó ningún nervio importante, no te preocupes, no te lo ampuntarán – me sonrio y yo hice lo mismo, justo en ese momento se abrió la puerta y por ella entraron Debby y mi papá quienes no tardaron un segundo en lanzarse sobre mí abrazandome.
- Si, si. Yo también los extrañó – les dije riendo.
- ____, cariño, que bueno que estas bien – dijo mi padre acariciándome el cabello.
- Hay Prins, me preocupé tanto, no, todos nos preocupamos tanto – dijo Debby para luego volver a abrazarme - ¡Nunca más me hagas esto!
- Tranqui, Debby – la separé un poco -. Mientras esté fuera de este hospital todo irá bien – le guiñé un ojo y volteé la vista hacia mi papá -. Me alegro que estés aquí – me sonrió tiernamente.
- Nunca más te voy a dejar sola, hija. Ya no hay nada que nos impida que estemos juntos – tomó mi mano derecha -. Vendré a vivir acá, seguro encontraré algún trabajo.
- Pero papá, tu trabajo está en LA, no puedes dejarlo, no me malinterpretes, me encanta la idea de que vengas a vivir aquí conmigo como antes pero...
- Hijita – me interrumpió -, la unica razón por la que me fui fue para protegerte, pero ahora todo estará bien y ya no tengo ninguna razón por la que permanecer más tiempo separada de ti, por lo menos hasta que entres a la universidad – me sonrió y luego empezó la plática con Debby y Aiden