CAPITULO 17 (2° temporada)

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  - ¡Aiden! - le dijé y el carro aparcó a mi altura con la ventanilla del copiloto abajo.
- Hola loca ¿Vas al colegio? - pero que... ¿que pregunta es esa? por dios.
- No, voy comprar comida para perros porque tengo mucha hambre.
- ¿También re gusta la comida para perros? Oh por dios yo pensé que era el único. ¿Cuál es tu preferida? A mi me gusta el mimaskot, como que sabe más a carne aunque dicen que el Pedigree también es rico, bueno yo no lo he probado pero el babycan tambien es riquisisisimo pero solo si te gusta el...
- ¡Aiden! - me miró - Solo bromeo, claro que voy a la escuela.
- Pues... claro. ¡Yo también bromeo! ¿Yo comer comida de perros? ¡Por supuesto que no! Por favor quien crees que soy. Of course, querida - movío su mano de arriba hacia abajo.
- Ajá...
- No se lo digas a nadie - dijo rapidamente con carita de súplica.
- Con una condición.
- ¡No comeré lodo ni goma de borrar!
- Ok... Esa no era la condición.
- ¿Cuál?
- Llevame al cole.
- Esa pregunta no se pregunta. Es más, yo te iba a decir lo mismo - me guiñó el ojo y le quitó el seguro a la puerta del copiloto abriendola. Me senté y me puse el cinturón - Proxima parada, laa escuela - dijo riendo y acelerando.
- Esto esta como "Escuela de Super Heroes".
- Si algo... Oye te pusiste la ropa que compraron con Debby ayer - dijo viendo mi conjunto.
- Ah si... bueno, no me había puesto falda nunca para ir al cole, pero me siento bien.
- ¡Eso es lo que importa! - sonrió y en cuanto menos lo pensé ya estaba aparcando en las afueras de la escuela.
- ¿Ya llegamos? ¿Tan rapido? Wau... y yo me estaba muriendo porque iba caminando 3 cuadras.
- ¿Tres cuadras? Se nota que no te gusta caminar.
- No - lo miré -. No es eso, me encanta caminar, supongo que solo debe ser cansancio. He estado algo estresada ultimamente.
- No es bueno estresarse. Por cierto... ¿Ese es tú color natural?, es decir, eres muy palida.
- ¿Así? Bueno... supongo. No lo sé. Nunca me he fijado mucho en eso - sonreí.
- Te pareces a mi perrita - dijo de pronto.
- ¿A tu perrita?
- Si, me refiero al color. Ella es una chihuahua, bueno no es mía, es de mi hermana mayor, pero puedo asegurarte que me quiere más a mi que a ella - reí.
- ¿Cómo se llama?
- ¿Mi hermana o mi perra?
- Mmmh... Las dos.
- Mi hermana se llama Jessica y mi perrita Prins.
- ¿Prins?
- Si. ¡Lo tengo!
- ¿Qué tienes?
- Desde ahora te llamaré Prins - lo miré con una expreción de "¿Qué mosco te picó?" -. Se parecen ya.
- Ok... bueeh. Desde ahora seré Prins, de todos modos me gusta - sonreí y ví que en su muñeca aún seguía la pulcera de ayer - Aún traes la pulcera de la "amistad" - siguió mi mirada y apartó su mano del volante poniendola en el aire.
- Ayer me quedé dormida con ella puesta. Pero debo decirte que no me molesta para nada tenerla, es linda - dirijió la mirada a mi muñeca que estaba en mi regazo - ¿Y la tuya? Si Debby no te la vé puesta es capaz de llamar a la policia - reí.
- Eso creo, pero el problema es que aún no sé como ponermela - la saqué de mi bolsillo - siempre he usado pulseras de broche, nunca con esas pititas.
- Damela, yo te la pongo - la cojió y luego mi mano -. Mira, primero metes la pulcera y con estas pititas la ajustas - dijo mientras lo hacia con la pulcera en mi mano - y le haces un nudito y... - hizo el nudo - listo - sonrió y me vió a los ojos.
- Gracias - miré el reloj del carro -. Faltan 15 minutos mejor vamos entrando.
- Claro - me quité el cinturon y el hizo lo mismo. Salimos del auto y me colgué la mochila en la espalda - Eh... ¿Prins?
- ¿Ah?
- ¿Tú no crees que Nick sea capaz de matarme o si?
- ¿Porqué?
- Porque creo que eso es lo que va a hacer - y movió su mirada a atras mío. La seguí y ví algo que simple y sencillamente no creía.

Nick, Drew, Kevin, Joe y otros dos chicos que no conocía estaban recostados en la pared mirando para acá. Es decir, Nick miraba para acá mientrás que los otros chicos le decían cosas y me señalaban con los ojos, tanto a mi como a Aiden. Y luego Nick se separaba de ellos y caminaba hacia mi.

- Creo que mejor los dejo solos - dijo Aiden notando que Nick se acercaba cada vez más. Lo miré
- No, quedate. Quiero saber que es lo que me dice.
- Ya, pero yo no quiero salir golpeado.
- No vas a salir...
- Hola, mi amor - sentí como sus brazos envolvían mi cintura y hasciendo que volteara para darle la cara.
- Te veo luego, Prins - y antes de que pudiera decirle algo el ya estaba empezando a caminar hacia la entrada.
- ¿Prins? - dijo Nick soltandome - ¿Me parece o es abreviatura de Princesa?
- No te parece ni lo es.
- ¿Entonces? Porque de que yo sepa tu no te llamas Prins.
- No, pero él me dice así.
- ¿Porqué?
- Larga historia... - bufé y me pasé una mano por el pelo recogiendo un mechon de cabello que empezaba a ondularse hacia atras de mi oreja.
- ¿Se puede saber porque viniste en el auto de él? - dijo hasciendo enfasi en la ultima palabra.
- Me lo encontré de camino hacia aquí y se ofreció a traerme.
- Me hubieras llamado, yo te hubiera traido.
- Nick ya. Fue de casualidad.
- ¿Y porque estaban tan juntos?
- ¿Eh?
- Los ví mirarse y luego miraron hacia abajo, creo que te estaba poniendo algo nosé..
- Ah, supongo que esto - levanté mi muñeca mostrando la pulcera -. Aún no sé como ponermela y el me enseñó.
- Ok... ¿Y esto? - tomó mi mano donde estaba mi guante.
- Lo compré ayer.
- ¿____ que onda contigo?
- ¿Cómo que "que onda conmigo"?
- Esque... nunca te habías vestido así para venir al colegio. Es más nunca te había visto vestida así - dijo mirandome de pies a cabezas.
- Bueno, supongo que las cosas cambian. Nicho ¿qué hacias hablando con ellos? - dije señalando con la mirada a los chicos que me estaban viendo de una manera... digamos que no tan discreta.
- Conversavamos.
- ¿Desde cuando te llevas bien con ellos?
- ____ son del equipo de futbol, siempre hablo con ellos en los entrenamientos y eso... Solo que nunca pasaba de Hola y Chau y ahora como que ya nos hablamos más.
- Ah... Ok.
- Hay que entrar - tomó mi mano entrelazando sus dedos con los míos y caminamos hasta la entrada del colegio.

Una vez allí nos separamos y tomamos distintos rumbos. Yo hacia mi clase de deportes y él hacia su clase de, si no me equivoco, biología.
Llegué al gimnasio y estaba vacío, además de la profesora Strauser trayendo algunos balones y terminando de arreglar las mayas, al parecer hoy tendríamos voleibol. Mi deporte favorito. Bufé.

- Buenos días, ____ -dijo la profesora en cuanto me vio.
- Buenos días, mis ¿Hoy tendremos voleibol? - que diga que no, que diga que no.
- No, ____ - ¡Si! -. Las chicas se estan cambiando con sus trajes de baño, hace un día muy bonito y practicaremos en la piscina.
- Creí que la clase de natación solo era hasta septimo año.
- Si, así era. Pero convencí al gruñon director de que era esencial que ustedes se recrearan más, así que ahora todos los años llevarán natación.
- ¡Genial! -exclamé.
- ¿Siempre te gustó mucho la natación verdad?
- Si.. me encanta estar en el agua.
- Y lo sé. No había año en el que no quedaras en las competencias olímpicas locales - rió y yo lo hice con ella -. Desde que estuviste en primer grado.
- ¡Vaya que si! Bueno, iré a cambiarme.
- Claro. Anda, yo debo quedarme aquí para decirle al resto de las chicas de este pequeo cambio.
- Ok - sonreí y caminé hasta los vestidores.

Que estupendo, natación de nuevo. Me encanta nadar. Solo que... bueno, por lo que pasó dejé de nadar cuando se acabaron las clases en septimo año deje de nadar.
Pero ya no lo haré más. Esto es una de las cosas que más me gustan y ahora por nada del mundo lo dejaré. Sonreí y abrí la puerta de los vestidores donde miles de chicas estaban cambiandose y amarrandose el cabello o cosas por el estilo. Divisé en las bancas en frente a algunos casilleron a una chica con mechones en el cabello leyendo una revista ya cambiada.
Ella nunca cambia. Pero que digo, recién la conozco un día. Reí para mis adentros y me le acerqué.

- Creo que se te haré el sueño de estar en el agua, Debby - ella levantó la mirada y me sonrió.
- Si, yo creo lo mismo. ¡Wi! ¡Te pusiste la ropa que te dije!
- ¿Tenía de otra? Además me gusta - le sonreí y ella hizo lo mismo.
- Te queda... ¡Espectacular! - me dijo y se paro hasciendome dar la vuelta.
- Voy a cambiarme.
- Ok - dijo.

Caminé hasta mi habitual y saqué el bañador enterizo del colegio. Me metí en uno de los probadores y me cambié. Metí el resto de mis cosas en el casillero junto con mi mochila y amarré mi cabello que ya estaba rizado de nuevo. Tomé el gorro y volteé hacia mi amiga que estaba mirando algo.

- ¿Qué ves?
- Tienes un cabello muy bonito - dijo sonriendo con un dedo en su mejilla.
- Eh... gracias - tomé mi toalla y cerré el casillero para luego sentarme a su lado - ¿Qué tanto me vez? - le pregunté al notar su mirada enfocada en mi cabello.
- Te quedaría bien un corte en capas.
- ¡Oh no! Mi cabello si que no lo tocas ¡eh!
- Ok, ok. Pero...
- Miren quien tenemos aquí. Al parecer ya te conseguiste una amiguita igual de rara que tú - y esa voz chillona solo puede ser la de una persona. Me volteé y la miré a los ojos.
- ¿Qué quieres, Miley?
- Yo nada. Solo que ve que los fenómenos se juntan, aún no entiendo que te vio Nick.
- Si, yo tampoco lo entiendo. Pero si entiendo que es lo que no vió en tí - y sonreí mientras que Debby soltaba una risita y Miley la fulminaba con la mirada.
- ¿Tú que te ries? Si eres tan fenómeno como ella.
- Oye con ella no te metas - me paré.
- Y miren quien salió a la defensiva. La fenómeno nº 1, porque no te vas a llorar a la tumba de tú mamá - y fué como una bomba de tiempo, mis ojos se llenaron de lágrmas ¿cómo se había enterado que...?


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