Tarde un segundo en reaccionar pero cuando lo hice me quede inmóvil, tiesa.
Si respondía al beso lo más probable es que el malinterpretara mi acción como un paso hacia mi, y yo no quería que creyera eso. Lo quiero, si, pero lo quiero como mi mejor amigo. Sé que quizás me este negando a tener una bonita relación con alguien que tal vez si me sepa valorar. Pero no puedo mentirle de esa manera, ni puedo mentirme a mi misma.
Yo estoy enamorada de Nick, de Nick Jonas. Y por más que quiera, ese sentimiento no cambiara. Si no lo a echo en cinco años, dudo que lo haga ahora.
Me separé con sutileza de Adamm y agache la mirada. Iba a hablar pero él lo hizo primero.
- Yo... Lo siento. No quise... No. Si quise, ____ yo te amo, lo sabes, siempre lo he hecho, desde que te vi en el colegio hace cinco años – volteé un poco la cabeza.
¿Acaso debería darle una oportunidad? Sé que me ama, se lleva de maravilla con Jerry, se que el no me hará sufrir ¿pero yo?
¿Lo haré sufrir a él si no llego a sentir lo mismo? Esto es... Tan confuso.
Es mejor afrontar esto, levanté la cabeza, pero cuando lo hice deseé nunca haberlo hecho.
- ____ di algo, por favor. Sabes que te amo y mucho, que daría mi vida por ti y por Jerry. Se lo mucho que haz sufrido en tu vida por causa de ese ******* de Jonas, de lo que paso con tu madre e incluso por mí, pero te prometo que no volverás a sufrir si me das una oportunidad. ____ por favor di algo – pero yo ya no estaba prestándole atención a él.
Sino estaba prestando atención al auto negro que se encontraba en la acera de enfrente, específicamente a su conductor.
Las lunas del auto eran polarizadas pero la del asiento de conductor estaba bajada hasta la mitad dejando ver un cabello ondulado y... y unos ojos dorados que estaban fijos en los míos.
- No es posible... - susurro Adamm que al parece había seguido mi mirada y estaba mirando a ese coche al igual que yo.
Mi corazón empezó a latir frenéticamente ante la perspectiva de que en realidad sea él, pero luego un miedo inundó mi cuerpo.
Jerry.
Y justo cuando iba a hablar se escucho un ruido de algo rompiéndose dentro de la casa seguido del llanto de un niño. Mi niño.
- ¡Jerry! – me puse de pie de inmediato y entre a la casa con Adamm atrás mío.
Corrí hasta donde se escuchaba el llanto de mi chiquito y la imagen que vi me partió el alma.
Jerry estaba arrodillado en el piso llorando con un gran corte en el brazo y Debby, Aiden y mi papá estaban a su lado revisándole.
- ¡¿Qué paso?! – grite mientras me arrodillaba a su altura.
- Un vaso se cayó y Jerry por tratar de agarrarlo terminó estrellándose en su brazo – hablo Aiden atropellándose con las palabras.
- Mami... - sollozó mi pequeño.
- Tranquilo, mi amor – le acaricie una mejilla -. Hay que llevarlo al hospital para que le suturen la herida.
- Voy por su chaqueta – dijo Debby y corrió escaleras arriba.
- Mami perdón – dijo Jerry sollozando.
- ¿Perdon porqué, mi cielo?
- Por... por romper el vaso – me mordí los labios y le acaricié el cabello.
- El vaso no importa, cariño. Lo que importa es que tu brazo este mejor, hay que llevarte al hospital.
- Deja que lo cargue – dijo Adamm y se arrodilló hacia Jerry.
- Iré por las llaves de auto, los espero afuera – habló mi papá.
Adamm cargó a Jerry que recostó su cabeza en su hombro y salimos de la cocina casi al mismo tiempo que Debby bajaba con la chaqueta de Jerry.
Sonó el claxon de un carro fuera de la casa y asi mismo todos salimos de la casa.
Aiden subió adelante, luego yo subi atrás seguido de Adamm que cagaba a Jerry y luego Debby.
Y justo, cuando el carro estaba arrancando, se me ocurrió voltear la cabeza hacia la casa del frente.
Mi corazón dio vuelco al ver a esa persona de cabello dorado al igual que sus ojos, apoyada a la puerta de su auto con la mirada fija en mí.
Llevé una mano hacia mi cuello donde estaba la cruz que me regaló, sin que yo supiera que fue él, para mi cumpleaños numero 17 y como si fuera un reflejo, el también subió la mano hacia un dije en forma de placa que yacia en su pecho. El que le regalé para nuestro aniversario hace siete años.
Y esta vez no cabia duda alguna. Nick Jonas estaba en San Diego, he iba a vivir al frente de mi casa
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llegaste en el preciso momento - Nick Jonas & Tú.
RomanceEspero que les guste esta nove, tiene un significado especial para mi, n.n <3 no olviden votar, gracias a las fieles lectoras de esta novela, espero que les halla gustado <3 - Thais