llegaste en el preciso momento - Nick Jonas & Tú.

CAPITULO 6 (3° temporada)

  Nick

Metí las maletas a patadones a mi casa y azoté la puerta al cerrar.
Me apoyé contra la pared mas cercana y le di un puñetazo tan fuerte que hasta mis nudillos se pusieron rojos.
¡¿Es qué podría pasar algo peor?! Vengo a San Diego, dejando todo atrás, New Jersey, mis amigos, mi familia, mi vida, todo con la esperanza de volver a verla, de recuperarla y formar un futuro juntos. Despertar cada dia a su lado, besarla cada segundo, ver crecer a nuestros hijos, envejecer juntos, y morir juntos también.

Y todo se viene abajo cuando estaciono el auto y lo primero que veo es a ella con ese tipo. Y lo que sigue, a ella besándose con ese tipo. Y algo mucho peor, ella entrando su casa con ese tipo para después salir nuevamente con ese tipo y un niño.

Un niño. Un niño.

De cabello cobrizo, como el de ese tipo, y rulos, como los de ella.

Esta... Cambiada. Tiene el cabello un poco mas corto, un poco mas debajo de los hombros y ya no tiene su flequillo , cae paralelamente a ambos lados de su rostro. Pero aún asi, sigue tan... tan hermosa como siempre.
Cuando la vi sentada en el porshe de su casa aún parecía esa adolecente de la que me enamore hace siete años, tan distante y dolida al principio pero con un corazón enorme al igual que todo de ella.

La adolecente de la que me enamore y sigo enamorado.

Y a la que hoy vi besándose con otro chico y hasta creo que con... un hijo. Su hijo. Suyo y de ese chico. Ese chico que no soy yo. Y ya nunca lo seré.
Me deslicé hasta el piso y enterré mi cara entre mis manos.

Su hijo... Su pareja... Su familia.

Familia. Familia.

Mi celular empezó a vibrar en mi pantalón y tuve que hacer un verdadero esfuerzo sobrehumano para controlar las lágrimas que, sin darme cuenta, se habían deslizado por mis mejillas.

- ¿Diga? – contesté a duras penas.
- ¿Nick? ¿Eres tú?
- ¿Qué quieres, Jeydon?
- Discúlpame por preocuparme de que ayas llegado bien a San diego. Tu mama y Jazmyn están preocupadas, te han estado tratando de localizar pero no contestabas. Es la quinta vez que te llamo – suspiré y mi pase una mano por la cara.
- Lo siento. No... No era lo que esperaba.
- ¿No eras lo que esperabas? ¿Por qué? – un nudo se hizo en mi garganta al recordar esa imagen.
- No importa.
- Ya. Claro – hubo un silencio – ¿Es ____? – mi corazón dio un vuelco al escuchar ese nombre. Suspiré.
- Yo creí que me amaba...
- Te ama – lo dijo con tanta convicción que por un momento le creí, que horrible es volver a la realidad.
- No. Si me amara no habría echo eso.
- ¿Qué hizo?
- Nada. Eso exactamente, no hizo nada. Nada más que seguir con su vida, formar su familia mientras yo seguía como ******* llorando por ella, engañándome a mi mismo diciéndome que algún dia la veria de nuevo y estaríamos juntos para siempre.

Se hizo un silencio en la línea que solo era roto por el sonido de nuestras respiraciones.

- ¿Qué haras? – dijo al fin.
- ¿Qué me queda por hacer? – suspiré – Simplemente seguir adelante, olvidarme de ella y trazarme un nuevo futuro.

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