llegaste en el preciso momento - Nick Jonas & Tú.

EPILOGO 3° temporada.

  ¿Voy o no voy?

Esa pregunta rondaba mi mente mientras conducía en círculos por la cuadra de la casa de ____.

En todo el mes que estuvo en el hospital no me atreví a ir a verla, quería sí, pero mi est*pido orgullo era más fuerte que eso. Me negaba a ir a ver a la persona que me había sido infiel por mucho que la amara, que la amo, y que la amaré. Detuve el coche en la esquina de su casa respirando profundamente.

Quería ir a verla. Hoy después tragarme un poco el orgullo fui al hospital pero me habían dicho que ya la habían dado de alta, fui con el doctor Brown pero lo único que me dijo fue que estaba "bien, en lo que cabía".

Creí haberla olvidado, pero cuando oí su voz el día en que me llamo al celular, tan solo su voz, hizo que me diera un vuelco al corazón. Cuando me dijo que estaba secuestrada y escuché su llanto sentí que se me paró el corazón y cuando la ví en esa fábrica y con el brazo herido sentí que tomaban ese corazón y lo lanzaban por un barranco hacia el agua y era atravesado por una roca en punta.
Fue cuando me di cuenta de que aún la amaba. La amaba más que a mi vida, y eso no iba a cambiar nunca, nunca.

Decidido al fin avancé hasta llegar a su casa y bajé del auto. Con las piernas temblorosas subí las escaleras del porche y toqué el timbre... Nada. Toqué de nuevo... Nada.

Bueno... Eran las 6:30pm, seguro estaría en casa de Debby... O Aiden, ese pensamiento me inundó de una repentina ola de celos por completo, no es que me cayera mal Aiden, pero si me caía mal el hecho de que siempre estuviera cerca de ____.

Mi móvil empezó a vibrar en mis pantalones y cuando lo saqué lancé un bufido al aire.

- Hola, Demi – quise decir: ¿Por qué llamas Demi? Pero supongo que no sería muy cortes que digamos.
- Hola, Nicho. Solo quería saber a que hora pasaras por mi para ir al baile – Genial, lo había olvidado por completo. Iría al baile de graduación con ella cuando lo que en realidad quería era ir con ____.
- A las 8 estaré en tu casa ¿Vale?
- Vale – parecía emocionada.
- Eh... Nos vemos, bye – corté antes de que respondiera.

Baje las escaleras del porche y me metí en el auto. Empecé a conducir a casa. De pronto una idea me saltó la mente.

Seguro que ____ iría al baile, es decir, ¿Qué chica se perdería su baile de graduación? Bueno, aunque sé que ella odia los bailes y vestidos, también sé que irá, a al menos de eso se ocupará Debby. Conociendola de seguro que hasta es capaz de amarrarla y llevarla a la fiesta.

Seguro que la vería, y esta vez, dejaría que me explique lo que pasó con Adamm ese día.

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Busqué con la mirada a ____ entre la multitud de chicas que entraban al gimnasio de la escuela decorado especialmente para esta ocasión. Nada. Esto es frustrante.

Me moví un poco en la silla mientras tomaba otro sorbo de mi ponche, estaba sentado con Drew, Kevin, Joe, Miley, Demi y otras personas que no conocía ni planeaba hacerlo.
Me giré hacia ellos tratando de distraerme un poco pero nada. Seguía nervioso, intranquilo. Respiré profundamente y trate de tranquilizarme pero justo en ese momento escuché algo proveniente de la boca de alguno de los presentes.

- ¿Han oído algo de ____? Ya saben, según lo último que escuché fue que la raptaron y estaba en hospital – y cuando volví la cabeza me asombre que la que había dicho eso haya sido Miley.
- Mi tía trabaja allí y me dijo que la dieron de alta hoy – habló kevin.
- Curiosamente hoy estaba en el KFC de Owl Grame – comenzó Jessica -, el que está en frente del aeropuerto, y la vi entrar en el junto con Aiden, Debby y otro señor, supongo que era su padre – se me pusieron los pelos de punta al imaginarme lo que se venía -. La cosa es que entraron los cuatro pero solo salieron Debby y Aiden. ¿Extraño no? – sonrió y tomó un sorbo de su ponche.

Apreté mi puño con tanta fuerza que se me pusieron blancos los nudillos. Me negaba a creer que ____ se hubiera ido, que me hubiera dejado. No. No. No se pudo haber ido, no ahora, no por favor.

Y como si la respuesta viniera a mi en ese momento entraron Debby y Aiden, moví la mirada buscando a la tercera integrante de ese trío encontrándome con el vacio.

Me paré de golpe y me acerqué a ellos prácticamente corriendo, con la angustia a flor de piel.
Tomé a Debby del brazo haciendo que dirijera su mirada hacia mi y en un mismo acto Aiden también.

- ¿Dónde esta ____? – le pregunté de golpe, palideció y en ese instante supe que iba odiar lo que respondiera.
- Ella... Ella... - tartamudeó.
- ¡Dime donde esta, Debby! – le grité por encima de la música perdiendo la poca paciencia que me quedaba. Negó lentamente con la cabeza y parpadeo varias veces.
- Lo siento, hice todo lo posible pero ella... – sabía lo que seguía, y no quería oírlo. No, no podía ser.
- ¡No! ¡No! ¡Por favor no! – me negaba a creerlo. No, no me podía haber dejado, no ahora. No.
- Hable con ella hace unos diez minutos – puso su mano en mi hombro y en su mirada pude ver resignación -, acaba de tomar el avión.

No dije nada, solo salí del salón.

Se había ido... Y quizás para siempre. Ya no me importaba si me había engañado o no, no me importaba nada. Solo quería que estuviera aquí, conmigo, regalándome una de sus hermosas sonrisas y diciéndome "te amo".
Cuanto ansiaba escuchar eso de sus labios. Me senté en una de las bancas de afuera y miré las estrellas.

- ¿nick? – bajé la cabeza y casi le tiro un puñetazo al tipo que vi -. Se que me quieres tirar un puñetazo...
- Que bueno que lo sepas, así no tendré que decírtelo – me paré de golpe.
- Espera, espera – puso sus manos arriba como apartándome -, antes debo decirte algo, ____ no me besó ni nada por el estilo, yo la besé. Fue todo una trampa – caí sentado.
- Vete – susurré.
- Quizás debería...
- Vete – le dije más fuerte a lo que el hizo caso.

No lo beso. No me fue infiel. Y algo en mi me lo decía.
¡Dios! He sido tan estúpido, tan *******. No confié en ella, la insulté, le dañé e incluso le mentí. La trate como la peor persona y ahora estoy pagando las consecuencias. Ella se ha ido y quizás nunca regrese.
Pero si de algo estoy seguro, es que mi amor por ella no se irá. Y cuando la vuelva a ver no la dejaré ir nunca más, nunca más.

Porque esa vez, será para siempre.