CAPITULO 4 (3° temporada)

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Ding Dong

- ¡Yo voy! – gritó Debby sobre la voz de los niños y la música que sonaba.
Me acomodé viendo a través del vidrio de la ventana que daba para el jardín donde todos los chiquitos jugaban en los inflables, con los payasos y ese mago.
Sonreí. Jerry estaba junto a sus amiguitos haciendo cola para los inflables. Toda la mañana me la pasé evitándolo. No. Evitando su regalo de cumpleaños.
Es que, independientemente de que no quiera ver a su padre, no se donde buscarlo. Hace cinco años que no se nada de él, debe haber terminado la universidad como yo hace poco y quizás ya no viva en New Jersey...
Sea como sea, no me importa. El puede hacer con su vida lo que quiera.
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Me senté en el porshe de mi casa y me froté la cara con una mano.
La fiesta había terminado hace una hora y Jerry se estaba cambiando para ir a cenar a un restaurante junto a Aiden, Debby, mi papá y Adamm.
Adamm... A pesar de todo lo que pasó, se ha convertido en un gran apoyo para mi.
Lo encontré en la universidad y estuvo conmigo en mi difícil embarazo debido a la anemia cuando mi papa tenia que salir de viaje. Hasta incluso, cuando mi vientre se notaba ya mucho y las burlas de los compañeros de clases empezaban a verse el llego a decir que el hijo era suyo.

La puerta principal se abrió a mi espalda pero no me volteé. Un momento después alguien se sentó a mi lado.

- Debby está usando mil y un cremas para poder peinarle el cabello a Jerry – habló Adamm. Reí.

He intentado muchas veces peinarle el cabello pero sus rizos son tan rebeldes que terminana peor.

- Será mejor que se rinda. No va lograr nada – volví la cabeza hacia el –. Y hablando de peinado a ti tampoco te haría daño una peinada eh – sacudí su cobrizo cabello medio ondulado, igual que cuando éramos chiquillos.
- Hey, con mi cabello no te metas – sacudió la cabeza –, además tu rulos tampoco son muy calmado que digamos – negué con la cabeza y tomé un mechón de cabello mio entre mis manos.

Me encojí de hombros

- Algo tenia que sacar Jerry a su madre – solté mi cabello y suspiré.
- Lastima que sacara tantas cosas al padre – mordí mis labios.

Adamm sabía muy bien cual era mi situación con Nick, y a diferencia de lo otros, el era el único que me daba la razón al no haberle dicho nada a él de Jerry.
Suspiró y se frotó un ojo.

- Lo siento. Solo que... Aun no sé porque lo sigues queriendo.

Gran pregunta. ¿Porqué lo sigo queriendo? Han pasado 5 años y yo sigo estúpidamente enamorada de ese chico que tanto daño me hizo.
¿A quien quiero engañar? Me importa todo lo que hace Nick, me importa todo lo que tenga que ver con el y tan solo el echo de pensar que tiene una novia, un familia, me duele. Porque esa habría podida ser mi realidad si tan solo no hubiera salido corriendo como una niña asustada.

No me arrepiento de nada de lo que paso con Nick, porque si el no hubiera estado ahora tampoco estaría Jerry y sin Jerry no me imagino mi vida.

Un auto dobló en la esquina de mi calle y se empezó a acercar.

Una mano tomo la mia y volteé la mirada hacia la persona que la había tomado. Su rostro estaba muy cerca del mio. Demasiado.

- Adamm... – susurre pero el puso un dedo sobre mis labios luego con esa misma mano la movio hasta mi mejilla y acerco un poco mas su rostro al mio.
- No digas nada. Te amo – y luego, junto sus labios a los mios mientras sentía que el auto se estacionaba en la casa de enfrente.

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