llegaste en el preciso momento - Nick Jonas & Tú.

CAPITULO 19 (3° temporada)

  - Los declaro marido y mujer – anunció el padre y todos rompimos en aplausos.

Diez minutos después nos encontrábamos todos juntos en la ceremonia, riendo y brindando por los recién casados.
- Mami voy a jugar ¿ya? – me preguntó Jerry después de haber comido.
- De acuerdo, pero quedate donde pueda verte – el asintió con la cabeza y se fue corriendo hacia la fuente.
Una mano toco la mia por el dorso y levanté la vista.
- Te preocupas demasiado – dijo Nick sonriendo -. Deja que se divierta un poco, aun es pequeño.
- Cuando hayan atrapado a Philiph dejaré de serlo.
- ¿Te refieres a Philiph Battilana? – volteé la vista hacia el frente donde se había sentado Chance, el novio no formal de Aqua. Sus azules ojos penetraron en los mios y se paso una mano por el corto cabello negro levemente ondulado que tenía - ¿El que se escapó de la cárcel de New Jersey hace un par de meses? – asentí con la cabeza -. No deberías preocuparte, el debe esta lejos de aquí. En todo caso, ¿Porqué vendría aquí, y por ti?
Había algo en ese tipo que no me daba buena espina, ya sea por sus ojos o por la manera en que se expresa. Solo he cruzado un par de palabras con el, a la hora de presentación, pero me causa un pánico increible.
- Por nada – me encogí de hombros y desvié la mirada hacia la fuente.
No estaba. No es posible, Jerry no estaba. Me volví hacia Nick que conversaba despreocupadamente con Debby
- Nick, ¿Dónde esta Jerry? – el me miró y luego miró hacia la fuente con el seño fruncido.
- Tranquila, seguro debe de haber ido un poco mas aya – quizó tranquilizarme, pero no podía, algo dentro de mi me decía que el no estaba aquí.
- No... - me paré de la mesa y camine hacia la fuente. No había nadie. Fui un poco mas aya dando un rodeo al jardín donde estábamos pero nada, Jerry no estaba.
Mi corazón empezó a latir fuertemente mientras miles de cosas se venían a mi mente.
Mi móvil empezó a sonar en el bolsillo que tenia en la chaqueta. A duras penas pude sacarlo y contestar.
- ¿Di-Diga?
- ¿Te acuerdas de mi? – levanté la cabeza de golpe y me dije en mi mesa.
Chance no estaba. Lo sabía.
- ¿Qué quieres?
- Terminar con lo que empecé hace seis años. Y ahora tal y como lo hice con tu padre, será tu hijo quien pague las consecuencias.
- ¡No por favor! ¡A él no! – le rogué mientras sentía que las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.
- Si lo quieres, harás todo lo que te diga – y asentí con la cabeza, sabiendo que podía verme aunque yo no a él.

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