Dos. (c.e.)

36.3K 1.7K 85
                                    

Mi amiga Taylor se encontraba en mi departamento ayudándome a hacer un pedido para un cumpleaños, hacía cupcakes, era mi pasatiempo, y con eso había más ingresos de dinero.

Tenía una beca que me pagaba el 100% de mi carrera, por lo tanto no gastaba casi nada, solo en uno que otro material que me pedían, quizás un cuchillo o una tabla para picar. Connor me dejó todos sus bienes y recibía cierta cantidad de dinero cada mes, eso iba destinado a la casa y sobretodo a mi pequeño ángel. Mi vida a éste punto se encontraba estable y tranquila, el dolor por la muerte de Connor era cada vez menos, pero siempre estaría en mi corazón, jamás se iría, aunque me rehúso a estar con otra persona, lo sentiría como una traición hacia él. Taylor ha intentado que salga con chicos, pero yo no quiero, me cuesta. No lo haré.

-Necesito mas glaseado -Le dije a Tay mientras echaba el último poco en uno de los cupcakes. Eran cien cupcakes que tenía que rellenar de chocolate y cubrir de glaseado. Es una gran tarea y por lo menos sólo me quedaban unos pocos que decorar.

-¿Salgamos hoy? -me pasó más glaseado y yo seguí con mi trabajo.

-Sabes que no me gustar salir mucho, aparte con quien dejo a Adam. -le dije con la esperanza en que por una vez me deje de insistir, pero esta vez no será así. Lo sabía.

-¿Por qué siempre pones escusas, Kiara?, es hora de que vuelvas hacer tu vida y conozcas a alguien. -detuve lo que hacía y me la quedé mirando.

-Porque no quiero Taylor, no quiero conocer a nadie, no me hace falta. -seguí rellenando los cupcakes y solté un suspiro.

-Sólo salgamos a divertirnos -me tomó del hombro haciendo que la mirara- saldremos con los chicos, sólo nosotros -me hizo un pequeño puchero que hizo que virase los ojos.

-Sólo nosotros -la apunté con la jeringa del glaseado y ella sonrió emocionada. Era la primera vez en meses que le decía que si. -llamaré a Candice para que cuide a Adam.

Terminamos los pasteles y los dejé dentro del horno ya frió. Salí de la habitación donde preparo mis pedidos, supuestamente era la habitación de invitados pero la termine transformando en una segunda cocina. Tay cuidaba de Adam mientras yo me daba una ducha, hace mucho tiempo no salía con mis amigos, me encerré en mi mundo estos meses y los veía muy poco.

Decidí ponerme unos jeans rotos en las rodillas, zapatillas y mi chaqueta. Estaba lista, me maquille casual y salí a la sala. Candice ya se encontraba ahí y jugaba con Adam, me acerqué a ella y la saludé con un beso en la mejilla. Tome a mi pequeño bebé y besé su boquita, lo abracé y lo dejé en el suelo de la sala a un lado de Candice.

-Pórtate bien pequeño, te amo -Adam me sonrió con sus pequeños dientes recién salidos, era hermoso. -Cualquier cosa me llamas-Me dirigí a Candice y ésta asintió con una sonrisa.- para lo que sea, y si es importante vengo corriendo si es necesario, ¿si?.

-Ya vete, Kiara. -Me empujó por la espalda y Taylor tomó mi bolso- lo cuidaré bien, le daré un tranquilizante si es necesario...

-Te mato. -Frené y le pegué un zape- Cuídalo. -Me puse más seria y ésta me abrazó y besó mi mejilla.

-Siempre, lo prometo. -asentí y tras despedirnos, nos dirigimos al ascensor.

Tay me llevó a un Bar que jamás había visto por la zona, ahí nos encontramos con los chicos, estos bebían cerveza y yo pedí una para mi. La verdad es que salir con los chicos fue una buena idea, la estába pasando increíble y me reía como hace tiempo no lo hacía.

Me paré un segundo para ir al baño, la cerveza ya había bajado y llevaba un par de minutos aguantando. Caminé directo al baño y para mi mala suerte había una gran fila de chicas afuera de éste. Dios, no me aguantaba y sentía que la vejiga me iba a explotar en cualquier momento.

El baño de los hombres se encontraba atrás mío, salió un chico de éste y logré ver que se encontraba vacío, "¿y si entro?"... No, Dios en qué estoy pensando, no entraré al baño de hombres.

Pegué un suspiro y me removí en mi puesto, Jesús, ya no aguantaba. Me metí al baño de hombres procurando que no me vean y me encerré en un cubículo.

-Gracias al cielo -Susurre para mi misma mientras me apoyaba con mis manos para no tocar la taza del baño. Olía horrible.

Tiré la cadena y en eso siento la puerta abrirse y luego cerrarse, mis sentidos se alarmaron y subí mis pantalones rápidamente sin querer hacer ruido para después quedarme quieta, casi sin respirar. El chico se encontraba casi a mi lado, sentía como hacia pis junto a mi, que incómodo es esto, Dios vete luego. En eso sentí que algo cayó y poco menos rodó a mis pies, era un celular.

-Mierda -dijo una ronca voz al mismo tiempo que sentía el ruido de un cierre ser subido. "Mierda y ahora qué hago ", me puse nerviosa y no sabia qué hacer. El chico intentaba abrir la puerta y mi corazón dió un salto.- ¿Hay alguien dentro? -Tocó la puerta y cómo yo no emitía sonido alguno, éste la siguió forzando. Comenzaba a sudar de los nervios y no sabía qué hacer. De un momento a otro el pestillo salio volando y en el transcurso de mi susto quedé sentada de nuevo en la taza del baño mirando unos ojos celestes.- ¿Tú que haces aquí? -El desconocido me preguntó arrugando su ceño y yo sólo intenté respirar con normalidad.

-Yo... sólo, es que el baño de mujeres estaba lleno y yo... entre aquí porque estaba vació y no pensé que alguien entraría y me vería, de verdad no lo pensé en se....

-Ya entendí mujer -Me cortó con una sonrisa y yo solo pude cerrar mi boca.

Estiró su mano y me levantó de un pequeño tirón, para después recoger su gran celular, enserio era enorme.- ¿Al menos lograste hacer? -me miró con una sonrisa divertida en el rostro y yo sólo pude asentir muy avergonzada.- Soy Stephen -Estiró su mano para que la tome y yo hice una mueca mirando el lava manos y luego a él. El chico río y se acercó para sacar jabón, yo lo seguí.

-Kiara -Ya con las manos limpias y mojadas nos dimos un apretón. Su mano rodeo la mía y me miro con una sonrisa en los labios.

Una linda sonrisa debía admitir

***

YOU (Terminada - EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora