Treina y siete.

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Stephen

Llevaba al menos tres días quedándome en casa de Kiara, sabía que Chloë apenas estaba en mi departamento ya que salía casi todo el día, pero de igual forma no tenía ganas de encontrarme con ella.

No entendía su horrible forma de pensar,  ni siquiera estaba feliz por verme a mí feliz, cuando yo en todas sus relaciones la he apoyado más que nadie. Jamás habíamos estado tanto tiempo sin hablarnos, lo máximo que habíamos durado enojados eran apenas unas horas, pero ahora llevábamos días... Y no sería yo quien se disculpara.

Entré al departamento y al parecer no había nadie ya que estaba todo apagado. Encendí las luces y dejé las llaves en la mesa de la entrada mientras iba a la cocina por una botella de agua, me apoyé en la encimera mientras bebía de la botella y miraba un punto fijo de la cocina.

—Hola —La voz de Chloë me sacó de mi ensimismamiento y la quedé mirando.

Ésta agarraba bien a bolso y estaba apoyada en el umbral de la puerta de la cocina, podía ver que no estaba del todo bién. Al fin y al cabo era mi mejor amiga, no podíamos estár enojados por toda la vida por una cosa así.

—Hey —Dejé la botella en la encimera y rasque mi nuca algo incómodo.

Sonará infantil pero... Yo no debía ser quien se disculpara.

—Yo uhm... —Soltó un suspiro y se acercó a mi virando los ojos— lo siento, ¿Vale?  —Pasó las manos por su cabello y se apoyó en el lava platos— siento ser así y decir las cosas tan fríamente, pero te vi sufrir por alguien que no valia la pena y no quiero que lo vuelvas hacer. Se que no tengo derecho a recriminarte nada, sólo soy tu amiga, pero es por eso que lo hago, no quiero verte mal otra vez... Sólo intento cuidarte —Llevó su mano hasta su boca y mordió sus uñas. Siempre hacía eso cuando estaba nerviosa— no me gusta pelear contigo Steph, lo odio. Y si el que me perdones implica pedirle disculpas a Kiara... Sabes que lo haré, porque te quiero y me gusta verte así de feliz —Sus ojos verdes repararon en los míos y me mostró media sonrisa— lo siento.

Pasé las manos por mi cabello tirándolo hacia atrás y apreté mi mandíbula mientras la veía. Confiaba en ella lo suficiente como para saber que sí haría eso por mí.

—Ven aquí —Tomé su brazo y la atraje a mi pecho mientras besaba su cabello— me dan ganas de matarte a veces, ¿Sabes?  —Ella asintió mientras reía— y agradezco que te preocupes por mí y todo éso, pero ya estoy bastante grande para tomar mis desiciones y saber con quién estár. Y Kiara enserio me hace feliz.

—Se nota cuando la miras —Se separó de mi y ladeó su cabeza con una sonrisa— ¿te quedaras fuera?.

—Venía a buscar algo de ropa —Hice una mueca— pero si quieres me puedo quedar...

—No —Negó rápidamente y abrió la nevera— Ve con ella tonto —Sacó una naranja y la comenzó a pelar— sabes que me gusta estár sola.

La miré unos segundos y luego asentí besando su frente.

—Pero mañana no te salvas de mi, ¿Ok? —Camine fuera de la cocina.

—¡Diablos!  —Solté un risa mientras entraba a mi habitacion y sacaba ropa para mañana.

Sólo esperaba que Chloë y Kiara se llevaran bien, que Chloë cumpla su palabra.

Kiara.

Terminé de poner la mesa y tomé a Adam para llevarlo al baño, éste al darse cuenta que le daría un baño se bajó de mis brazos y comenzo a sacar su ropa con bastante torpeza. Me bajé a su altura y lo ayudé mientras éste me sonreía mostrándome sus pequeños y adorables dientes. 

YOU (Terminada - EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora