YOU (Terminada - EDITANDO)

Veinte.

Dentro de la semana me llamaron para hacerme un pedido, era un pastel para unas 150 personas de fresa y chocolate, estábamos a miércoles y tenía que tenerla lista para él viernes a las nueve de la noche.

Stephen me acompañó a comprar lo que necesitaba junto con Adam. Lo tuve toda la tarde del miércoles ayudándome a preparar las decoraciónes de fondant, y la verdad era bastante divertido verlo tan concentrado haciendo algo tan delicado como esto.

-Hemos hecho suficiente por hoy -Dije levantándome y masajeando un poco la parte baja de mi espalda.

-No quiero dejarte mucho trabajo para mañana -Dijo mientras me imitaba y se hacia tronar los huesos.- puedo venir mañana para seguir ayudándote.

-No te preocupes -Dije negando con una sonrisa- tu también tienes cosas que hacer y además tengo a Ryan y a Tay disponible -Dije mientras ordenaba y limpiaba un poco él desastre que tenía en el
taller.- hiciste demasiado por mi hoy.

-Para mi no es nada -Caminó hasta mi y me quito él trapo de las manos con él que estaba limpiando.- quiero salir contigo -Dijo con la sonrisa mas tierna que había visto en él, casi parecía un niño- quiero una cita contigo como se debe -Tomó una de mis manos y besó mis nudillos.

-¿Cuando? -Senti mis mejillas arder y una inevitable sonrisa se me escapó.

-El sábado. Pasaré por ti -Me guiño un ojo y se acercó mas a mi- a las nueve. Solo tu y yo -Me sonrió y coqueto.

-Debo pensarlo, mi agenda está un poco apretada -Hable en broma mientas hacía una mueca con mi boca- veré si hay algún espacio para ti.

-Bien, señorita ocupada -Ambos reímos- pero si de todas formas no tienes tiempo para mi y en tu agenda no quepo te puedo raptar sin ningún problema -Asintió con una mueca de "Es una buena idea, ¿No creés?". Yo reí y asentí.

-Entonces a las nueve él sábado -Sonreí contenta, él sólo asintió mirándome con esos ojos penetrantes.

-Me tengo que ir -Susurró mientras me abrazaba y descansaba mi cabeza en su pecho.- ¿Hablamos mañana? -Se separo unos centímetros de mi para poder mirar mis ojos. Asentí mientras nos separamos y salíamos de mi pequeño e improvisado taller.

-Bien señorita con agenda ocupada -Beso mi frente unos segundos y luego mi mejilla- nos vemos.

-Adios -Sonreí mientras me apoyaba en él marco de la puerta y lo veía caminar hasta él ascensor, cuando entro en él cerré la puerta y solté un suspiro.

-Quita la cara de tonta que no pasas desapercibida -Mire a Ryan quien bebía una cerveza en él sillón.

-Tu callate -Lo apunté con mi dedo- y la cara de idiota al ver a Tay no te la quita nadie, así que no te metas conmigo -Dije y le levanté él dedo del medio mientras iba a la habitación de Adam. Escuche su fuerte carcajada haciendo que riera también.

Adam se encontraba sentando en medio de todos sus juguetes mientras hablaba y hablaba con él aire, yo sólo me quedé observándolo como decía un montón de cosas sin sentido y apenas entendibles. Pero lo que llamó mi atención fue que cada vez que decía algo miraba un punto fijo y luego reía, era comí si de verdad hablara con alguien. Por mi espina pasó un escalofríos que me hizo estremecer.

-Hola bebe -Caminé hasta él y fijo su mirada en mi- ¿Que hace él rey de la casa? -Tomé su manito y bese sus pequeños nudillos, él siguió balbuceando un montón de cosas pero lo que mas se le entendió fue un "papá". Quedé un tanto perpleja por un par de segundos, pero me olvidé al pensar que fueron palabras al azar.

-Pa-pa -Esta vez si fue mas que claro. Adam miraba por sobre mi hombro y sonreía mostrando sus pequeños dientes, estiraba su pequeña mano a lo que sea que veía atrás de mi y reía. Ni quería pensar cosas que quizás son estupideces.