YOU (Terminada - EDITANDO)

Treinta y cinco.

Entramos al café y yo entré detras de ellos dos. Al parecer no se veían en mucho tiempo porque ni paraban de hablar y de abrazarse. Y a pesar de qye sentía... Celos, no podía negar que si no viera en años a Kevin o a Ashton, no me despegaria de él. Trataba de ser comprensiva en ésta situación.

Stephen agarró mi mano por encima de la mesa mientras la acariciaba con su dedo pulgar. Y debo admitir que eso me relajó bastante.

Pedimos un café y un pastel para cada uno, y ellos seguían conversando mientras yo me fijaba hasta en que el señor de la mesa de al lado tenía desabrichado su maldito zapato.

Por más que pusiera buena cara y una sonrisa, no podía negar lo aburrida que estaba. Había momentos en que trataba de conversar también cuando pedian mi opinión, pero rápidamente cambiaban de tema y volvía a quedar en el aire.

Saqué mi teléfono y me fijé que tenía un whatsapp de Ashton.

*Les dijiste a los chicos? 😮 no he podido hablar con ellos*

Levanté la miarada y ellos seguían en su mundo, así que le respondí.

*Si 😉 y dijeron que te llevarían un regalo para la casa, por qué?  Ni idea 😂

Y encontraste trabajo? *

—¿Cierto amor? —La mirada de Stephen y Chloë fue a parar en mi dirección.

Y debí tener cara de idiota porque se largaron a reír.

—Perdón es que...  No emte escuche, ¿Que dijiste?  —Los mire a los dos sin saber quién preguntó o que dijeron.

—Nada —Stephen besó mis labios y éso me molesto, no sé por qué.

—James me comentó que tienes un hijo —Chloë tomó un sorbo de café mientras me miraba esperando mi respuesta.

—Si —Sonreí con orgullo— se llama Adam.

—Genial...  —Susurro con una mueca que alcance a ver— ¿y que edad tiene?.

—Un año y diez meses —Le dije algo más seria. No me había gustado su actitud al preguntarme.

—¿Y hace cuanto se conocen ustedes?  —Le preguntó a Stephen.

—Hace como cinco meses —Stephen me miró con una sonrisa y besó mis labios cortamente.

—Genial —Chloë sonrió y mientras comía de su pastel— me gustaría algún día conocer a tu hijo.

—Claro, cuando quieras.

—¿Y su padre?, ¿Dónde está? —Su rostro hizo una mueca burlona que para mal de ella si noté.  Mi corazón dió un vuelco dentro de mi pecho.

Me esperaba que preguntara éso, pero también esperaba que tuviera algo de juicio y no preguntara cosas que no le incumben en lo absoluto.

Pude sentir comi hasta Stephen se incomodo por la pregunta de su querida amiga.

—Murió —Hablé dura mientras la miraba. Ya no podía ser amable con ella aunque lo intentara.

Nada le costaba cerrar la boca y si quería saber, por último, que se lo preguntara a Stephen.

—Lo siento —Habló despacio y metió sus labios dentro de su boca. ¿Ahora te a vergüenzas?.

—Da igual —Me levante de la mesa y tomé mi bolso— me tengo que ir —Besé los labios de Stephen y me despedí de su amiga— te llamaré luego.

Salí del lugar muy molesta y resentida. Sentía como Stephen venía detrás de mi, pero no me gire. Tomé un taxi y me fui de ahí dejandolo parado en medio de la calle.