Cuatro. (c.e.)

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El señor Bennet en vez de pedirme cupcakes, como me había dicho al teléfono, decidió cambiar por una pastel de más o menos cien personas, sería un arduo trabajo, pero la paga por éste sería bastante buena.

Me despedí de Jhon, como me dijo que lo llamara y caminé fuera del gimnasio con Adam en brazos.

-Adiós -Me despedí de de la recepcionista y ésta se despidió de mi agitando su mano, ya que estaba al teléfono.

Dejé a Adam un momento en el suelo mientras yo guardaba mi celular y los juguetes de mi hijo en éste, cuando veo que lo elevan del suelo y me fijé que era el egocéntrico, como lo había decidido llamar. Terminé de guardar las cosas y me levanté acomodando bien el bolso sobre mi hombro.

-Te acompaño afuera -Caminó con mi bebé en brazos hasta llegar a mi camioneta. Y por lo visto, Adam no se sentía para nada incómodo en sus brazos, ya que estaba demasiado concentrado viendo la infinidad de tatuajes en su piel

-Gracias -Tomé a mi hijo en brazos y desactive la alarma del auto para acomodarlo en su asiento.

Una vez que Adam estuvo bien protegido en su asiento, cerré la puerta, viendo como Stephen miraba cada uno de mis movimientos, haciéndome sentir incómoda con eso.

-Nos vemos -Me despedí de él y caminé hasta llegar a la parte del piloto, pero éste tomo mi brazo haciéndome girar.

-Sal conmigo -dijo tan directo que me dejó algo sorprendida. Por no decir muy sorprendida.

-¿Que? -intente procesar lo que dijo, pero finalmente negué con mi cabeza- No gracias. -le sonreí falsamente y seguí mi camino.

-¿Por qué no? -Siguió mis pasos haciendo que quede frente a mi.

-Porque no quiero -Le dije algo obvia y este rió. ¿Se estaba riendo de mi?-, y ahora necesito irme a casa. -apuntó a mi auto ya que me impedía el paso para abrir la puerta.

-Y... ¿Cuando vas a querer? -Parecía un pequeño niño pidiendo permiso a su madre o algo así.

-Jamás -Le sonreí grande e hice que se corriera a un lado, ya que estorbaba justo en la puerta.

-Aquí estás, Steph. -Sentimos la voz de una mujer detrás de nosotros y ambos miramos en esa dirección. Era su "clienta", o algo así-¿Nos vamos cariño? -Le sonrió de una manera poco normal y luego me miró- ¿Tú quien eres? -Cruzó sus brazos por debajo de sus pechos haciendo que se levanten aún mas. Típica jugada de chicas fáciles.

-Nadie -Le sonreí y subí a mi camioneta dejando parado a Stephen al lado de esta- Adiós, cariño. -Reí y cerré la puerta, pero al ver que ninguno se corría, toqué la bocina, ya que la chica se encontraba frente a mi, y ésta pegó un brinco y se acerco casi corriendo a los brazos de Stephen, y yo por mi parte arranqué y dejé al confundido chico y a su "novia" atrás.

Cuando llegue a casa, dejé a Adam en la cuna que hay en la sala y me puse a ordenar un poco el desastre de juguetes que había esparcido por todo el departamento, cuando mi celular sonó y vi un mensaje de Tay diciendo que venia para acá.

Terminé de ordenar y calenté un poco de comida para Adam y para mi, pero en lo que le voy sirviendo comida a mi bebé sentí mi teléfono sonar nuevamente, lo dejé sonar y tomé a Adam para dejarlo en su silla de comer, pero mi teléfono volvió a sonar y ésta vez si lo fui a buscar para ver quién era. Pero todo lo que vi, fue era un número desconocido.

-¿Diga? -Puse mi teléfono entre el hombro y mi oreja para poder darle comida a Adam.

-Hola cabello verde -Mi primer pensamiento al escuchar su voz fue un "Mierda"- Soy Steph, por si no me reconoces.

YOU (Terminada - EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora