YOU (Terminada - EDITANDO)

Cincuenta y uno

Llegué a casa y apenas entramos,  Adam se fué corriendo a su habitación, camine hasta la mía y cuando abrí la puerta me encontré con una espalda llena de tatuajes y gotas de agua cayendo de ella. Después del incidente ese día, ver ésto llegando a casa me hacía sentir muchísimo mejor.

Me apoye en el marco de la puerta viendo como secaba su cabello con una toalla y luego secaba su pecho, cuando volteó dió un pequeño brinco al verme ahí parada frente a él. No resistí ni un segundo y me acerque a él a grandes zancadas, agarré su cuello y junté sus labios con los míos. No tardó ni un segundo en devorar mi boca y agarrar mis caderas, sus besos me estaban volviendo completamente loca. 

Tiré de su labio hacia mi y lo besé una última vez antes de separarnos con la respiración entrecortada, si no fura porque Adam estaba en su habitación y en cualquier momento vendría, Stephen ya estaría tirado en la cama y yo arriba de él.

—¿A qué se debe éste magnífico saludo? —su voz ronca erizó mi piel por completo mientras sus besos bajaban a mi cuello y me apegaba más a él.

Lo separe un poco de mi y pude ver sus ojos mas oscuros de lo normal, también tenía ganas de hacer de todo con él pero no era el momento. Primero debía decirle lo que había pasado y luego veríamos.

—Hoy tuve que estár en caja unos minutos mientras llegaba mi compañera —me senté en la cama y su vista fue a parar a mi mejilla.

—¿Qué te pasó? —se sentó a mi lado y tomó mi rotro volteando un poco— está algo roja y tienes como rasguñones —miro mis ojos en buscan de respuestas.

—Me encontré con Chloë, me dijo un montón de cosas y mencionó que le había quitado al amor de su vida. No me pude quedar callada y le dije que ella misma se encargó de alejarte, que era un egoista porque sólo buscaba su felicidad en vez de la tuya y me ha dado una cachetada —solté todo de una y al final di un suspiro— la han sacado del restaurante mientras gritaba lo mucho que me odiaba y algunas cosas que no vale la pena decir.

Al parecer estaba más que sorprendido por lo que había dicho, su mirada estaba pegada en mi mejilla y no para de solrar suspiros pesados. Se levantó de la cama y pasó una mano por su cabello mientras caminaba por la habitación sin decir nada.

—No puedo creerlo —dió otro de sus suspiros— Chloë jamás había actuado así, nunca —lo vi pasar otra vez las manos por su cabello y mordi mi labio molesta. Espero que no estuviera pensando en que era mentira.

—Bueno, debes creerlo porque lo hizo —hablé dura. Me enojaba la situación, no podíamos estár bien del todo, alguien tenía que venir a cagarla y joderla— espero que no estés pensando en que es mentira, porque si és así ya mismo te vas.

Estaba enojada, con él, con Chloë, con todos... Nada podía estár bien entre los dos, alguien tenía que venir y poner patas para arriba nuestra vida. Ayer estábamos tan bien cuando llegó y ahora viene ésta estúpida y daña todo.

—Oye...  —se agachó a mi altura y se apoyo con sus brazos en la cama alrededor de mi— creo en ti muñeca... Jamás dudes de eso —agarró mi rostro y besó mis labios despacio para luego separarnos— pero debes entenderme también, Kiara. Ella fué mi mejor amiga durante largos años, y ahora pasa todo ésto. Simplemente me sorprende que haya reaccionado así.

—Lo siento —suspire pesadamente— me irrita todo ésto. Ella no tiene derecho a venir y decirme todo éso, como si me hubiese metido entre ustedes —miré sus ojos celestes— no fue así, y tú más que nadie lo sabe.

—No me recuerdes los meses más desesperantes de mi vida, amor —solté una risa al escuchar lo que había dicho— ella y yo siempre fuimos amigos, ni siquiera hubo un beso entre nostros, ni una tomada de mano... Nada. Ella jamás demostró tener sentimientos hacia mí, jamás los hizo notar. De todas formas no hubiese pasado nada entre los dos, yo la veía como una segunda hermana, como si fuese de mi sangre.