Veinticuatro.

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Stephen

Era lunes y tenía que ir al gimnasio. No había asistido desde él jueves.

Entré a su oficina y vi a John sentado detrás de su escritorio tecleando algo en la computadora. Cuando me vio se levantó de su silla y caminó hasta mi para luego darme medio abrazo.

—¿Por qué no me dijiste? Me entere ayer lo que le paso a Walter —Hizo una mueca con su rostro y me sentí mal por no decirle ese mismo día.

—Estaba de viaje y no pensé en decirle a nadie en es momento, John. Lo siento —Baje la mirada. Él y mi padre son mejores amigos desde que eran apenas unos niños.

—Ayer apenas llegué lo fui a ver... Me dijo que conoció a Kiara —Me sonrió y movió su cejas en forma de burla— me dijo que le agradó la chica.

—Si, ayer fui con ella —Hable despacio. Me sentía incómodo hablando de mi vida amorosa.

—Al parecer esto va enserio —Comentó burlesco y yo golpee su pecho.— ¿esta enamorado él pequeño Stephen? —Apreto mis mejillas mientras hacia caras que para mi ni daban gracia.

—Callate viejito —Lo aparte de mi y sobe mi rostro con un gesto de molestia. Odiaba que le hicieran eso y él lo sabia.

—A mi no me digas viejo —Apretó mi cuello con su brazo haciéndome una llave mientras yo le pegaba con mis puños  en su estómago. Siempre jugábamos así, eramos como niños pero yo siempre le ganaba.

—¿Momento de calidad? —La puerta se abrió y una voz que no quería volver a escuchar se dirigió a nosotros.

—Hola Brianna —John me soltó y fue a saludar a su no tan querida sobrina— ¿Que haces aquí? Pensé que ya no vendrias al gimnasio.

—Cambié de idea —Me mostró una sonrisa y yo mire en otra dirección. Él que ella estuviera aquí significaba problemas, y yo no los quería en este preciso momento.

—Me voy a entrenar —Palmee la espalda de John y este asintió en mi dirección. Pasé po él lado de Brianna y esa me guiñó uno de sus ojos.

—Adios —Habló con voz cantarina y yo seguí mi camino hasta él camarín.

A los minutos llego un chico demasiado delgaducho al gimnasio, sería mi nuevo cliente.

—Hola, soy Vince —Estiró su mano y yo la estreche con fuerza.

—Stephen, tu personal trainer —Este sólo asintió y miro el lugar con atención— ¿Comenzamos? —No espere a que contestara, solo me di la vuelta y lo guie hasta la trotadora, debía comenzar con cardio.

Tuve al chico trotando en la maquina al rededor de treinta minutos, veía que esta derrotado, su resistencia física era terrible. A los lejos pude sentir la voz de Brianna dirigirse hasta mi connesa voz malditamente molesta. Aún no sé como pude soportar una relación con ella por mas de cuatro meses.

—¿Puedo hablar contigo? —Puso una mano en mi pecho para llamar mi atención, quite su mano de un tirón y le corrí lejos de ella.

—Estoy ocupado, Brianna —Hablé de forma cortante y me dirigí al chico— ve a tomar agua y luego anda al sector de pesas —El asintió y se bajo de la trotadora casi tropezando.

—¿Estas enojado? —Una de sus largas uñas fue a parar a mi barbilla haciendo girar mi rostro.

—No tengo tiempo para hablar contigo —Quité su mano de mi rostro y caminé hasta las pesas para esperar al chico.

—Te extraño, Steph —Caminó detrás de mi a paso rápido.

—Pues yo no —La corté haciendo que parara su caminar hacia mi.

YOU (Terminada - EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora