Siempre entre Dos

Winter Dance {Parte 2}

Capítulo 12: "Winter Dance Parte 2"

》Sarah en multimedia.

Cuando desperté el viernes por la mañana supe que este día estaría cargado de energías positivas y que sería buenísimo, a pesar de que estaba lloviendo a mares. Por lo que no me sorprendió ver como una animada Sarah se sentaba conmigo en la mayoría de las clases que nos tocaban juntas y me ponía al tanto de más novedades de lo que pasaba con los "populares" o algo así.

—¿Sabes? Jimmy hablaba mucho de ti con Teo —me susurró en la clase de Biología.

Me quedé sorprendida. —¿En serio? ¿Volvieron a ser amigos?

—Sí, Teo se pasó un poco y se disculpó, fue ahí cuando a Jimmy se le escaparon unas cosas sobre ti.

—Que raro —mencioné—, se supone que está con Samantha.

Sarah arrugó la nariz en un gesto de desagrado.

—Esa bruja no me da buena espina.

Una carcajada se escapó de mi ser ocasionando algunas miradas de mis compañeros.

—A mi tampoco me trae del todo feliz que digamos, tiene algo en su persona que no me calza.

Asintió. —La verdad es que no sé si le guste Jimmy realmente.

Ojala que sí, no me gusta que las personas se usen, ni me gustaría que usaran a un chico que ha sufrido como Baker, aunque sé que él es inteligente pero no se lo merece, nadie se lo merece.

—Esperemos que sí.

Nos sonreímos y despedimos cuando el timbre de salida de las clases sonó. Era muy grato tener a Sarah como amiga de nuevo, siempre había tenido una personalidad liviana y nos caía mal la misma gente, así que podíamos chusmear sin problemas.

Me encontraba disfrutando de la brisa del medio día que producía la lluvia. En realidad, no me gustaba la lluvia para nada, mi pelo se ponía horrible si se mojaba y eso causaba mi mal humor. Pero si me encontraba en mi casa con una taza de chocolate caliente y un buen libro, la disfrutaba mucho.

Un chico se encontraba en la mitad de la lluvia a las afueras del Instituto, estaba empapado pero no le importaba. Se dio vuelta y pude apreciar el verde infinito de sus ojos. Su pelo medio rubio le caía en la frente y se le pegaba, me sonrió tirando de las comisuras de sus labios hacia arriba y juré que mi corazón se había detenido. Hizo un ademán de acercarse pero una mano que se posó en mi hombro lo detuvo.

—¿Sigue en pie la invitación de hoy? —comentó Max.

Un suspiro se escapó de mi garganta, no podía seguir así. Era un lío de sentimientos, debía dejar de sentir cosas por dos personas.
Asentí mirándolo, estaba algo diferente que ayer, se le notaba somnoliento pero lo dejé pasar. Cuando devolví mi mirada al frente, Jimmy ya no estaba.

—¿Pasarás por mí o nos encontramos aquí? —pregunté.

—Pasaré a recogerte... si no te molesta —me miró con ojos expectantes a mi respuesta.

—Claro que no molesta, es un lindo detalle—le guiñé un ojo.

El tomó mi mano entrelazando nuestros dedos e hizo que diera un giro y volviera a sus brazos.

—Pasaré por ti a las diez en punto morena —besó la punta de mi nariz generando cosquillas.

Se despidió con un beso en la mejilla y lo vi partir en su yamaha, iba a mojarse y se lo advertí, pero no le importó en lo más mínimo.