Sorpresas y decepciones

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Capítulo 9: "Sorpresas y decepciones"

Al día siguiente, agradecí al señor de que mis padres no se cercioraran de que su pequeñita estaba durmiendo, porque Jimmy se fue justo después de que el sol asomaba por el horizonte abriéndose paso entre las nubes grises de invierno y de lluvia.

Hoy era viernes, sí, definitivamente sonaba tan bien en mi boca como en mi cabeza. Aún así no tenía ánimos suficientes por haber dormido unas escasas cuatro horas a lo mucho y también, por la infinidad de pensamientos que pasaban ahora por mi alborotada cabeza.
Tenía tanto que pensar que mi conciencia lo sabía y hacía que me martillearan las sienes, justo como sucedería si un niño con voz aguda gritara a todo pulmón.

Jamás pensé que el penúltimo curso iba a iniciar de esta forma. Ya estábamos en Diciembre y se acercaban los exámenes de fin de semestre a los que ni siquiera había prestado un poquito de atención. Tendría que utilizar la energía de todo mi cuerpo para ayudarme a mi misma y a Jimmy.

Cuando quedaban exactamente diez minutos para que la secundaria iniciara las clases partí hacia allá a paso rápido. Mi padre había tenido que hacer un viaje de emergencia para defender a un amigo suyo en Los Ángeles, no volvería en seis días; y mi madre entraba temprano a la tienda de repostería de la cual era la propia dueña, por lo que no me quedó más opción que usar mis propios pies.

Para algo servirán...

Mientras iba pasando las "casas acomodadas" de Chicago inspiraba el olor a tierra mojada que entraba fuertemente por mis fosas nasales. Llegué justo cuando estaba sonando la campana y Tedd, el encargado de la puerta, se encontraba ya apurando a los últimos alumnos que venían con toda su calma a la secundaria (incluída yo).

Tomé todo lo correspondiente para la clase de Cálculo desde mi casillero y me dirigí hacia ella. Al poco rato, Becka se sentó al lado mío saludandome muy cariñosamente, casi como si nos conociéramos de toda la vida. Era muy alegre la verdad y me hacía bien para no quedarme dormida. Más aún no le daba toda mi confianza porque no la conocía completamente; pero era bueno no estar sola entre la gente de Hills.

—Pssst... parece que alguien no durmió muy bien anoche—comentó la pelirroja con una sonrisilla picarona en la cara.

—Me quedé hasta tarde leyendo—inventé.

—Mmm... Fuentes muy valiosas me informaron que te vieron con Jimmy Baker en tu casa y muy tarde—Dijo recalcando las palabras importantes.

Sonreí. —No sé de donde sacas tantas cosas la verdad.

—Aquí en esta escuela es muy fácil enterarse de las cosas,—respondió con aire de suficiencia.

—Iluminame con las noticias de esta semana, entonces.

Se tomó un momento para pensar y luego respondió de un tirón.

—El director se va un mes del colegio para hacer un Doctorado en Ingeniería en Harvard, la maestra de Lenguaje no ha vuelto porque está embarazada, entró un nuevo alumno a Monroe y Sarah Lemus está saliendo con Teo Halm.

Eso sí que fue una bomba de tiempo. Hace mucho que no sabía de Sarah pero aún así una espinita se clavó en mi sensible corazón al saber que estaba con el chico que me había gustado desde primaria y ella lo sabía.

Sabía muy bien que no éramos almas gemelas ni nada por el estilo. Sólo nos llevábamos bien y nos gustaban casi las mismas cosas pero que estuviera saliendo con Teo elevó mis sospechas a una venganza despiadada. Nuestra amistad había quedado algo inconclusa aunque no me importaba tanto. Por lo que me concentré en la otra información proporcionada.

Siempre entre DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora