Castigo

64 6 0
                                    

Capítulo 33: "Castigo"

-¿Y cómo es que nunca antes me habías dicho de tu enanismo? -comento.

El gira de costado y apoya su cabeza en su mano, sus ojos están fijos en mí y una extraña sonrisa melancólica está plantada en su boca.

-Es algo que sólo mi mamá y yo sabemos... sabíamos -se corrigió.

Dejo de mirar hacia el cielo y me incorporo un poco.

-¿La extrañas?

-Sí, mucho -Matt baja la mirada huyendo de mí y una extraña mezcla de tristeza y nostalgia nos envuelve. Aún no se siente cómodo con ese tema a pesar del tiempo que ha pasado-. A veces sólo quiero que esté aquí y que me diga lo que tengo que hacer y lo que no, como cuando era niño... pero sé que eso es imposible, es difícil hacerme la idea de que nunca más la veré.

-Estoy aquí para ti, lo sabes.

-¿Siempre?

-Siem...

Mi teléfono comienza a sonar antes de que pueda finalizar la palabra y con un suspiro lo recojo, no me gusta que interrumpan momentos como ese, pero he aprendido a siempre coger las llamadas en caso de cualquier emergencia.

-Diga.

-Tienes que venir a tu casa.

-¿Qué? ¿Quién es? -despego el celular de mi oreja y observo el número desconocido.

-Soy yo, Brian.

-¿Brian? ¿Qué le pasa a tu voz?

-Sólo estoy resfriado, pero ese no es el problema. Tienes que venir.

-¿A dónde?

-¡A tu casa! -me grita-. Tu madre viene en camino echa una furia porque no haz contestado el teléfono de casa, estabas castigada y no podías salir.

-¡Espera! Espera, ¿cómo sabes tu eso? ¿Estás en mi casa? -digo poniéndome de pie.

-Síp, Ryan me ha invitado.

-¡¿Y por qué no contestaron el telefóno ustedes, par de estúpidos?!

-Ah, ah, ah, bájeme el tonito señorita, que usted es la que debió haber estado acá.

-Ugh, adiós.

-Tu mamá viene llegando, más vale que corras.

-Matt, lamento decirte esto pero tenemos que volar.

-¿Qué? ¿Por qué? -pregunta el asustado.

Suspiro y comienzo a ordenar las cosas rápidamente.

-Mi mamá no sabe que estoy acá.

-Ya ¿y?

-Está enojada y tal vez yo estoy castigada.

-¿Cómo? ¿Por qué no lo dijiste?

Matt comienza a caminar en círculos de un lado a otro entorpeciendo notablemente mi trabajo de irnos rápido de allí. Está delirando y repite una y otra vez "Tu mamá va a matarme".

-Ella. No. Va. A. Matarte-digo muy lento y tomándolo por los hombros-. A menos que lleguemos tarde, asi que ayúdame y usa esas preciosas manos en conducir rápido.

Dicho esto salimos lo más rápido que podemos en dirección a mi casa. Mis manos sudaban como locas y estaba temblando por la adrenalina, sí, todo eso es lo que puede ocasionar una madre enojada, sobre todo si se trata de la mía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 08, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre entre DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora