Recogiendo pedazos

257 25 7
                                    

Capítulo 22: "Recogiendo pedazos"

—¡Al fin te encuentro! ¿Se puede saber qué... —Matt deja de hablar al ver a Brian al frente de mí—. Veo que ya tienes compañía.

—Oh no, no, Matt. No es lo que tú crees—digo apresuradamente poniéndome de pie.

Y aquí es la parte donde mi príncipe azul dice "Te creo" y nos besamos. Pero no, así no es Matt.

—¿Y qué piensas que creo? Siempre te pillo con él—gruñe Matt.

—Calma, ella no ha hecho nada. No le hables así—irrumpe Brian.

Eso ha sido muy lindo pero un grave error. Ahora los ojos de Matt se han achicado y sé que está tratando de controlar sus celos.

Lo tomo de la cara suavemente y la giro hacia mí.

—Ha sido un día algo extraño, sólo quiero irme a casa—él no separa la vista de Brian—¿por favor?

—Está bien. Pero tienes que contarme lo que ha pasado.

Suspiro y me encamino hacia el Jeep de Matt, sin antes hacerle un asentimiento a Brian por su preocupación.

Abro la puerta y me desplomo en el asiento de cuero.

—¿Qué le ha pasado a Sarah? Estaba muy muy triste y se puso como loca cuando no te encontró por ningún lado—comienza a hablar Matt.

—Nada, problemas en su casa supongo.

—¿Segura?

—Sí—asiento.

No estoy segura de si me cree o no pero no me vuelve a hablar en todo el camino hasta que llegamos a mi casa.

—Talía, ¿segura de que estás bien? —pregunta él deteniendo el auto y apartándome el pelo de la cara.

—Sí, sólo tengo muchos deberes que hacer, eso es todo.

—Quiero saber de tus problemas, si estás enojada conmigo lo entenderé pero por favor no me ocultes lo que te pasa.

—No estoy enojada contigo—suspiro frustrada y girando en mí asiento para mirarlo—. Sólo es... Solo... Sarah.

—Lo sabía. ¿Están teniendo problemas de amigas o algo así?

—Ojalá fuese tan sencillo. Mira no quiero que te preocupes por mi ¿vale? Estoy bien.

—Anda preciosa, puedo ser muy desconsiderado con otras personas a veces, pero contigo no. Sé que esa carita no está feliz—dice tocando levemente mi labio inferior.

—¿Qué pasó después de que salí corriendo? —inquiero.

En realidad, no me interesa lo que pasó, sólo quiero ganar algunos minutos para inventar una excusa. No sé si deba decirle a Matt algo sobre esto, al final de cuentas él y Teo son amigos desde pequeños y no quiero que se vea metido en este embrollo también.

—Mmm... pues Sarah salió algo desesperada del baño con intenciones de ir tras de ti pero Teo la detuvo.

—¿Le dijo algo a el? —pregunto con curiosidad.

—No que yo recuerde. ¿A qué viene esa pregunta?

Levanto mis hombros y desvío la vista al frente.

—Sólo por saber.

Siento como él también se gira en su asiento y golpea levemente el volante con su cabeza.

—¿Qué tengo que hacer para que confíes en mí? —susurra.

—No empieces con esas estupideces —suspiro—. Sabes muy bien que confío en ti pero no sé si deba contarte todo lo que sé. No me incumbe que te enteres por mí.

Siempre entre DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora