-Cuéntamelo todo y empieza por el inicio- dijo Clarissa con una sonrisota en el rostro al ver entrar a su amiga.
-¿Qué haces en en mi cuarto?- preguntó Meg lanzandole una almohada a la cara. -Debería llamar a seguridad-
-O podrías llamar a tu precioso príncipe- bromeó su amiga dándole otro almohadazo. Las dos chicas comenzaron una divertida pelea de almohadas, hasta que escucharon sonar el teléfono.
-¿Qué esperas? contesta Meg- la apresuró Clarissa mientras saltaba al otro lado de la habitación para tomar el teléfono y responder sin aviso alguno.
-¿Hola?-
-¿Recibiste mi carta Potters?-
-¿Qué?-
-Un momento ¿quién habla?-
-Clarissa aquí ¿y allá?-
-Oh, soy el príncipe De....
-¡Megara!- gritó aún con el teléfono en la mano aturdiendo al chico -¡Es el príncipe! ¡Es él, de verdad y quiere hablar contigo!- dijo dando brinquitos alrededor de ella. -¡Mi mejor amiga tiene una llamada del príncipe!-
-¿Derek?- dijo Meg, provocándole un mini infarto a su amiga.
-Él único e incomparable-
-Eres increíble-
-Eso lo se linda, pero me alegra que lo reconozcas-
-Muy gracioso, pero en serio ¿como puedes invitarme a salir cuando te dije que no quería nada contigo?- Clarissa casi se arranca los pelos reprimiendo un grito "Pero ¡Que rayos!".
-¿Y quién dijo que era una cita Potters? Según yo los amigos también salen juntos en "no citas" ¿Cierto?
-Si- contestó respingando.
-Bien entonces hoy saldremos en una no cita-
-Pero si yo nunca...-
-Paso por ti a las siete-
-Espera un momento, yo no dije que...-
-Nos vemos en un rato Potters-
La chica se arrojó a la cama de un salto al terminar la llamada para evadir la curiosa mirada de su mejor amiga.-Ay Clar- dijo suspirando -¿cómo demonios terminé en una "no cita" con el príncipe?
Las chicas comenzaron a buscar el atuendo adecuado y a pesar de súplicas y lloriqueos de su amiga, Meg decidió cambiar los vestidos por un pantalón de tela y un blusón flojo.
-Toc toc toc-toc-
-Ya voy- gritó Meg abriendo la puerta. Derek la saludó con un beso en la mejilla y le ofreció un pequeño ramo de flores.
-Oh no- dijo la chica alejándose unos pasos -esto no es lo que haces en una NO cita- El príncipe la miró confundido escondiendo el ramo en su traje -pero...
-No te preocupes. Te diré que vamos a hacer, vas a quitarte ese traje tan elegante y te pondrás la ropa mas cómoda que encuentres, del resto me encargo yo. Nos vemos en la sala de cine en veinte minutos, adiós- concluyó sonriendo sacándolo de la habitación.
Derek se dirigió a su armario sin entender aún lo que estaba pasado y comenzó a cambiarse, antes de dirigirse al lugar acordado.
-¿Listo?- le preguntó la chica al verlo llegar.
El cuarto del cine era una habitación de tres niveles. El primero estaba adornado con un gigantesco tapete, repleto de almohadones y cojines listos para ser usados.El segundo era la barra de snacks, donde podías encontar palomitas y refrescos así como un refrigerador lleno de postres.
El último nivel era un pequeño palco donde solo había una cama muy grande, muy suave y con la localización perfecta para poder ver desde el mejor ángulo, porque claro lo mejor de ese cuarto era la gran pantalla que cubría toda la pared.
-¿Cómo sabías de este lugar?-
-He escuchado rumores, es mucho más grande de lo que pensaba- el chico sonrió ante su sorpresa.
-¿Y bien, qué película rosa voy a tener que soportar esta noche?
-Yo escogí el lugar, tu escoges la película- le dijo mientras saltaba a la cama.
Derek se acomodó a su lado mirándola asombrado - Sabes, estoy pensando en mandar a volar a todas para quedarme solo contigo- Tocaron la puerta y entraron dos doncellas cada una con una bandeja de plata en la mano -aquí esta su cena majestad, que la disfruten-
-Gracias, pero estos no van a ser necesarios- dijo Meg entregándoles los cubiertos amablemente -al fin y al cabo ¿quién comería hamburguesas con tenedor?-
-¿Donde has estado toda mi vida Potters?-
Feliz Lunes y bonito inicio de semana para todos❤
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Un mes con el príncipe
Teen FictionÉrase una vez un apuesto príncipe que vivía en un castillo y encontró el amor verdadero. Mejor no. Esta es la historia de un príncipe presumido que se cree la gran cosa como para dignarse a invitar a por lo cinco chicas a su castillo para cumplir s...