Un mes con el príncipe

Sorpresa, sorpresa

-Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia- dijo el sacerdote antes de verse sumergidos en un estallido de aplausos.

-¡Que vivan los novios!- gritaban todos mientras les lanzaban arroz al verlos pasar frente a ellos.

Al terminar la ceremonia, los invitados se dirigieron al jardín donde ya se encontraban colocadas las mesas redondas, una mesa alargada para el pastel y los aperitivos dulces, una pista de baile y un escenario para la orquesta.

-¡Meeeegs!-gritó Clarissa mientras corría a abrazarla -¡Te estuve buscando por todos lados! ¡Ni se te ocurre volver a dejarme sola con Dianne! NUNCA. JAMÁS. EN LA VIDA.-

-Jaja lo prometo, ahora vamos a sentarnos que va a comenzar la fiesta- las chicas se dirigieron a su lugar antes de escuchar a una voz muy familiar llamándolas.

-¡He vuelto!- gritó Bianca para la sorpresa de las chicas -Obviamente mi prometido y yo estamos invitados, ¿en serio pensaban librarse tan fácil de mi?- preguntó riendo. -¿y donde esta mi linda Emilia?-

-Perdida en algún lugar con el príncipe- gruñó Dianne mientras se les acercaba -oh lo siento querida, ¿eso te dolió?- preguntó a Meg burlonamente.

-¿Y cómo te ha ido Bianca?- preguntó Clarissa con la esperanza de cambiar de tema.

-Perfectamente. Siendo honesta no podría pedir por algo mejor, no digo que estoy completamente enamorada pero por lo menos es muy guapo, así que todo puede pasar. ¡Ver para creer, Emilia!- gritó la chica al verla pasar de la mano del príncipe.

La chica le sonrió a Derek con cortesía y corrió a abrazar a su amiga quien la recibió con mucha alegría. -Así que el príncipe... Cuéntamelo todo, si nos disculpan chicas tenemos mucho que hablar- murmuró alejandose de las demás con Emilia a su lado.

-Vamos Meg- dijo Clarissa tirando de ella, la chica la siguió no sin antes volverse a Dianne -¿no vienes?-

-Si no me queda de otra- gruñó aunque no pudo evitar que se asomara de su rostro una sonrisa aliviada.

-Muy bien señoritas, es hora de lanzar el ramo, recuerden que la primera en atraparlo es la próxima en casarse- anunció Amelia -¡Listas! Uno, dos y tres ¡Allá va!-

El ramo voló por los aires para caer delicadamente en el regazo de cierta persona que había decidido no pararse
-Tenemos una ganadora, la señorita Emilia Ford- gritó Amelia aplaudiendo.

-Dios amiga, a este paso tendremos boda doble- susurró Bianca haciéndola sonrojar de sobremanera.

-Ahora vuelvo- dijo la chica -necesito hacer algo antes de que comience el baile-

Del otro lado de la pista una castaña se encontraba mirando por todos lados en busca de un rostro familiar.

-Meg, ¿qué estas haciendo?-

-Yo ehh... Nada Clars y lo siento mucho se que dije que no lo volvería a hacer, pero necesito ir a tomar aire-

-¿En serio? Pero si el baile esta por comenzar... Oh claro ya entiendo ¿quieres que vaya contigo?- pregunto sonriendo.

-Estaré bien, no dejes que mis penas te arruinen la fiesta. Con algo de suerte puede pasarte como a Bianca- susurró riendo antes de irse.

Meg camino durante un rato hasta que escuchó unos sonidos bastante curiosos.

Risas y susurros provenientes de detrás de unos arbustos.

"Recuerda Meg, la curiosidad mató al gato" pensó la chica. Sin embargo al final se decidió por mirar.

Una pareja se encontraba abrazada bajo la luz de la luna, compartiendo sonrisas y secretos en la fría oscuridad.

-¡Ay dios mío!-gritó Meg alarmada, haciéndolos separarse bruscamente -¡Esto no es posible! ¡No puede ser!-

Un muy feliz inicio de semana a todos. Muchisimas gracias por los 30k leídos, los 900 comentarios y las 3k estrellitas.

En serio que les estoy muy agradecida, para las que llevan mucho gracias por quedarse y las que apenas llegaron bienvenidas.
Love love love♥️