-Hola Potters- saludó el chico al otro día -No se si te enteraste pero hoy las chicas han ido a pasear al reino, así que solo quedamos los dos aquí-
-Así parece- comentó la chica sin apuros.
-Entonces- dijo Derek pasándose una mano por el cabello denotando nerviosismo- estaba pensando que no tengo nada que hacer y tu tampoco tienes nada que hacer-
-¿Cómo estas tan seguro de eso? Podría estar muy ocupada hoy-
-Bien, ¿lo estas?-
-No- respondió derrotada.
-Lo sabía. Así que ¿por qué no hacer nada juntos?-
-¿Quieres pasar todo el día conmigo?- preguntó la chica alzando una ceja.
-Si no me queda de otra- contestó el príncipe ofreciéndole su brazo, acto que Meg decidió pasar por alto.
-Lo reto a una carrera alteza- gritó riendo cuando ya le llevaba mucha ventaja. Derek se apresuró a seguirla pisandole los talones.
Se dirigieron a su lugar favorito, el lugar donde comenzó todo. El lago.
Pasaron todo el día jugando en el agua, como si fueran pequeños compañeros de juegos y travesuras, compartiendo su mundo secreto. Corrieron, saltaron, nadaron.
Rieron y mucho.
-¡Ja! ¿Qué te pasó?- dijo Derek en medio de una carcajada.
La chica lo miró enfadada y se dio la vuelta -Me mojé Derek y mi cabello se esponjó, eso pasa y como vivimos juntos, deberás de acostumbrarte, es algo común y de todos los días.-
-Eso sonó comprometedor Potters- susurró encarando una ceja.
-Yo no....
-Si, Potters- dijo acercándose más a ella.
-¡Ay! Eres un tonto- gritó Meg dándole un golpecito amistoso en el hombro.
-Bueno tu te lo pierdes- murmuró entre dientes mostrandole una perfecta sonrisa -Sígueme, te reto a una carrera-
-Solo si quieres perder de nuevo-
Se internaron a los profundidades de lo que parecía un pequeño bosque, los árboles llegaban hasta el cielo formando un circulo perfecto que dejaba ver el cielo nocturno. Meg frenó de golpe dedicándose a contemplarlo. -Mira las estrellas- dijo asombrada -Nunca había visto tantas. Es hermoso-
Sin embargo el chico estaba ocupado observando a algo más, o mas bien a alguien más.
-¿Por qué me miras así?-
-Yo eh.. pensaba en porqué no puedes ser como las otras chicas-
-¿A qué te refieres?-
-Tengo a todo el reino peleando por mi y tu que tienes la maravillosa oportunidad de contar con mi compañía siempre que quieras, simplemente no quieres ser princesa-
-¿Y quién dijo que no quiero?-
-¡Woah! no me digas que todo este tiempo estuviste fingiendo no estar interesada para poder secuestrarme o algo asi- la chica lo miró enfadada y le dió un empujón -Ni en tus más locos sueños Derek. Si, claro que me encantaría ser princesa, ¿que niña no tuvo en algún momento ese sueño? solamente me falta encontrar a mi príncipe azul-
-Ehh, hola me llamo Derek y soy UN PRÍNCIPE-
-Pero no él mío- agregó Meg antes de volverse hacia el cielo estrellado.
"Solo porque tu no quieres que lo sea" pensó el chico.
-Me la pase muy bien contigo hoy Potters- dijo Derek rompiendo el silencio.
-Yo igual, no fue tan horrendo como pensaba- bromeó la chica
-No, Meg- susurró seriamente sintiendo un calor abordar sus mejillas -Me la pase muy bien. Porque estaba contigo- dijo tomando sus manos entre las suyas.
La chica lo miró pasmada mientras sentía sus manos dirigirse hacia su rostro. -No hagas esto Derek- gruñó dándole la espalda.
-¿Hacer qué?-
-Ay porfavor, la mirada, la sonrisa, esa voz aduladora, las palabras previamente ensayadas... es como si fuera una de esas chicas que quieres se enamore locamente de ti-
-Dios eres perfecta- murmuró Derek antes de besarla.
5/5 muy bien, finalmente paso no es un simulacro. Que tengan bonito fin de semana❤ love love love
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Un mes con el príncipe
Dla nastolatkówÉrase una vez un apuesto príncipe que vivía en un castillo y encontró el amor verdadero. Mejor no. Esta es la historia de un príncipe presumido que se cree la gran cosa como para dignarse a invitar a por lo cinco chicas a su castillo para cumplir s...