-¡Potters!- gritó Derek sacándola de sus pensamientos.
- Hola- saludó la chica quién seguía preocupada por Helena, desde la mañana había intentado hablar con ella sin embargo con tan solo verla acercarse, salía corriendo disparada hacía la otra dirección.
-¿Entonces te parece bien?- susurró el chico.
-Si claro-
-Bueno pues entonces llamaré a Clarissa para decirle que mi prima será dama de honor en la boda-
-Si claro como digas... espera ¿qué?- dijo enfadada - ¿Hablas en serio?-
-Pues si, nuestra boda es algo serio-
-No puedo creerlo- masculló -ni siquiera se que me molesta más, el hecho de que mi mejor amiga no sea mi dama de honor o no lo sé, que ya estés pensando en boda cuando todo esto comenzó apenas ayer-
El príncipe se alejó unos pasos por miedo a quemarse con las chispas que brotaban de los ojos de su novia -Lo siento no era mi intención hacerte enfadar pero, sabes que para allá va la cosa ¿cierto?-
-Yo, claro que lo sé- admitió suspirando -pero no puedo ir tan rápido. Si eres tan lindo como para pasar toda la noche escribiéndome en flores, lo demás debería ser igual.
No te estoy pidiendo años para acostumbrarme pero, ¡dios! ¡Derek ni siquiera hemos tenido una cita de verdad! y no, todas esas salidas donde pensabas "Cita" no cuentan-agregó acercándose a él.
-Mira, entiendo. De verdad que sí. Eres un príncipe y la gente espera mucho de ti, pero no puedes esperar lo mismo de mí.
Hace pocas semanas ni siquiera me conocían todos en la escuela y ahora me pides que me convierta en la princesa de todo el reino. No puedo hacerlo Derek, siento que todo va demasiado rápido.-
-Potters, porfavor dime que esto no va a donde temo y lo siguiente que escucharé terminará por romperme el corazón de nuevo-
-¿Qué? No, no es eso. Yo quiero estar contigo, estoy muy segura- susurró entrelazando sus manos -lo único que te pido es tiempo. Y no me refiero a tiempo separados, sino a darnos un tiempo para eso mismo, estar juntos sin presiones ni obligaciones.
Esta es nuestra oportunidad de hacerlo bien, con calma. No podemos simplemente saltar de amigos a prometidos en un día, pero si podemos empezar a trazar ese camino juntos.
-Me parece bien Potters- aceptó el chico sumiéndola en un abrazo. - Lo haremos como tu quieras.
Lo único que me importa es estar contigo al final y si tu quieres tenerlo, te prometo que haré hasta lo imposible para hacerte vivir un cuento de hadas todos los días- la chica no pudó evitar sonrojarse y lentamente se acercó al príncipe rozando sus mejillas con suavidad. -Gracias-
-Lo que sea por mi futura princesa y hablando de, se perfectamente como vamos a empezar... quiero que conozcas a mis padres-
-Bueno, bueno... eso sería algo aterrador para una primera cita, de no ser porque ya los conozco Derek, hemos desayunado juntos en muchas ocasiones y...
-Alto ahí pequeño saltamontes- susurró tomándola de los hombros -tu conoces al rey y a la reina, ellos conocen a la invitada del accidente- añadió riendo -Pero lo que más me haría feliz en este momento es que mi hermosa Potters conociera a mis padres y que ellos conocieran a la chica de mi corazón ¿Te parece bien?- preguntó besando la punta de su nariz.
-Pues... - comenzó a decir. Meg se encontraba en las nubes y sin embargo eso le impidió percatarse de la persona que los observaba con tristeza desde lejos, hasta que la oyó marcharse. -¡Ay no!- gritó aterrada dispuesta a correr tras ella.
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Un mes con el príncipe
Teen FictionÉrase una vez un apuesto príncipe que vivía en un castillo y encontró el amor verdadero. Mejor no. Esta es la historia de un príncipe presumido que se cree la gran cosa como para dignarse a invitar a por lo cinco chicas a su castillo para cumplir s...