Para: Emilia

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Mi linda Emilia, para cuando veas esta hay dos probables situaciones en las que me encuentre, dependiendo que tan rápido llegue esta carta.

En la primera, estoy viajando junto con Derek, para conocer finalmente a tu primogénita y en la segunda ya estamos ahí, si es esta por favor dime porque Derek y yo apostamos y estoy segura que voy a ganar, si no es así, esta conversación nunca existió.

Y bueno pasando a lo importante, ¡Felicidades mamá!, no sabes lo felices que estamos por ti, en cuanto nos llegó la noticia Derek y yo comenzamos a saltar como locos y nos subimos corriendo al auto para venir a verte.

Los niños querían venir también pero Pablo es muy pequeñito todavía y nos pareció mejor que tanto él como Ivette, se quedaran con sus abuelos, al fin y al cabo ya tendrán mucho tiempo para conocerse.

¿Ves? Tenía razón, te dije que sentía que algo bueno estaba por llegar a nuestras vidas y así fue.

Me da tanto gusto por ustedes, a pesar de que todo iba en su contra no se rindieron, mantuvieron la esperanza y ahora el universo los recompensa con su linda bebé.

Si te pones a pensarlo, con ustedes siempre ha sido así. Las cosas tristemente no resultan cuando las esperan pero por eso, cuando pasa, se llevan la más hermosa de las sorpresas.

Lo siento tanto Emilia, siempre que te veía, solo veía lo de afuera, jamás hubiera imaginado que detrás de esa actitud de superioridad se encontraba tanto dolor. Eres muy fuerte amiga y por eso, te admiro tanto.

Si bien, Roger y Amelia me abrieron los ojos a lo que me negaba a ver, no fue hasta que descubrí tu historia con Eric que me armé de valor para hacer algo al respecto.

No es fácil salir adelante cuando a cada paso que das, alguien te jala hacia atrás, pero ustedes lo hacieron ver tan natural y sencillo. Y me siento tan agradecida de haber sido testigo de tan bonita historia de amor.

Derek y yo lo estamos.
Te quiero por siempre y me muero de ganas por conocer a la pequeñita y llenarla de besos.

Nos vemos pronto (espero estarnos viendo, para cuando leas la carta)

Con amor, Meg.

Un mes con el príncipe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora