Un mes con el príncipe

Epílogo: Las cartas de Meg

Querido Roger:
¿Cómo estás querido amigo? Ya tiene un tiempo sin vernos. Mi pequeñita extraña mucho a sus primos favoritos, casi tanto, como Derek y yo extrañamos al nuestro.

Gracioso, ¿no crees?
Muchos dicen que los amigos son la familia que eliges, pero yo tengo la gran suerte, de que mi mejor amigo sea mi familia y se que te lo he dicho mil veces, pero no me canso de repetirlo:

Te quiero, te quiero, te quiero y me siento tan afortunada de haber ido a la biblioteca ese día, ¿quién habría pensado que detrás de esos libros se encontraría una de las personas mas especiales del mundo entero?. Te quiero.

Por favor salúdame a Amelia, ¡Ay, tienen tanta suerte de haberse encontrado el uno al otro!. Creo que no te lo había dicho antes, pero fue su amor tan grande, lo que me hizo cuestionarme lo que realmente sentía por Derek y ¡Mira donde estamos ahora! Felizmente casados y con nuestros dos hermosos retoñitos.

Aún no me acostumbro a esto de ser reina, probablemente una parte de mí siempre sea esa chica de pueblo que ni en sueños se hubiera imaginado conocer el castillo, pero bueno, la vida da muchas vueltas y aunque las cosas hayan resultado bien, todo es tan diferente de este lado del reino.

Honestamente, he de admitir que desde que pasó lo de mi padre, ya sabes esa situación de la cual no me gusta hablar, mi casa no se sentía más mi hogar, era como si estuviera hospedada en un cuarto con la esperanza de regresar pronto a mi hogar.

Ahora estoy en mi hogar y me siento tan agradecida porque tu formas parte de él. Realmente, Derek no podría pedir un mejor primo y yo un mejor amigo.

Te mando un abrazo gigante y ya nos veremos pronto en el cumpleaños de los gemelos, mándales muchos besos de su tía favorita, más les vale saber cuál :)

Abrazos
Te quiere, Meg.

¡Feliz día! Ha empezado el maratón, por ahora no se cuantas cartas vayan a ser pero si serán varias, así que mantenganse al tanto.
Love love love~ flor.