El cabo Carter caminó fuera del establecimiento después de cenar necesitando dos cosas; un poco de aire fresco y ver de nuevo el coche de la sargento Manson. Erik requería estar seguro de que lo que había sucedido aquel día no era un sueño, sino solamente la realidad. A lo lejos miró a una persona parada que le estaba dando la espalda y que se encontraba al lado del Hummer lleno de proyectiles de la sargento Manson y supo, al notar la estatura de aquella persona, que era la mismísima sargento Manson viendo su propio coche el cual estaba prácticamente destrozado. Erik se acercó lo suficiente para notar que ella hablaba por teléfono y se preguntó cómo es que había logrado obtener un teléfono móvil en aquel establecimiento militar cuando no estaba permitido. El cabo Carter se detuvo unos metros detrás de ella; los suficientes para intentar escuchar la conversación que la sargento Manson mantenía con la otra persona al otro lado de la línea, pero la reacción de ella le pilló por sorpresa.
Kate mantenía una larga charla con el director del departamento de tecnología en busca de un servicio inmediato para conseguir un auto igual de bueno que su preciado H3 y el cual se encontraba en muy malas condiciones en ese momento. Kate lo había revisado y llegó a notar que era un auténtico milagro haber llegado con vida al establecimiento; pues algunas balas habían logrado pasar a través del costado del capó, perforando varios tubos y el motor, quizá si hubiesen conducido un poco más habrían logrado salir los tres volando en llamas y en cientos de pedazos.
—Espero que tenga las mismas modificaciones que mi H3 —Kate suspiró; había nombrado todos los dispositivos, tipos de blindaje, complementos y algunas otras cosas que le había hecho o agregado a su Hummer y ahora tenía la boca seca de tanto hablar.
—Está bien agente, haremos todo lo que podamos —Escuchó como el hombre al otro lado de la línea le repetía todo lo que su futuro auto requería para cerciorarse de que no le faltara nada, pero Kate ya no lo escuchaba; había comenzado sentirse observada y un cosquilleo se instaló detrás de sus orejas. Kate giró la cabeza de golpe con el móvil aún contra su oreja y se tensó al ver al cabo Carter unos cuantos metros lejos de ella observándola, este saltó sorprendido y vacilante avanzó hacia donde ella se encontraba.
—Buenas noches sargento —Erik se removió nervioso en su sitio cuando Kate estrechó los ojos en su dirección y agudizó de forma evidente sus sentidos. El cabo Carter sintió como la presencia de la sargento Manson se volvía, levemente, cada vez más amenazadora y el ambiente se ponía más tenso.
—Espero el encargo, adiós —Kate colgó inmediatamente después de escuchar una titubeante afirmación desde el otro extremo de la línea, pues el hombre con el que hablaba pudo notar como la voz de Kate había bajado de tono un par de octavas y esta observó detenidamente al sujeto frente a ella—. Buenas noches cabo —Kate giró completamente su cuerpo hacia el cabo Carter y alzó el mentón de una forma que le pareció casi aterradora a Erik—. ¿Qué hace aquí? —preguntó Kate de una manera muy formal.
—Vine a ver las condiciones en las que se encontraba el coche sargento —hasta entonces el cabo Carter saludo apropiadamente a Kate al llevarse una mano cerca de la cabeza; la actitud de la sargento lo había desorientado momentáneamente.
—¿Cuánto lleva aquí? —Kate levantó levemente sus oscuras cejas y lo observó de forma inexpresiva. El cabo Cárter bajó la mano de su cabeza y la colocó detrás de su espalda al igual que la otra.
—Acabó de llegar —confesó y entonces el cabo Cárter sintió la repentina necesidad de aclarar la razón de por qué estaba allí—. Quería estar seguro de que todo lo que sucedió hoy fuese real —Kate lo atravesó con la mirada unos segundos para después suspirar y relajar su cuerpo que, sin haberse dado cuenta, estaba puesto en guardia. Inmediatamente el ambiente volvió a su estado original, el aire nuevamente llegaba con facilidad a los pulmones del cabo Carter y este se preguntó cómo es que la sargento Manson había logrado provocar tal cosa con los más mínimos gestos.
—¿Y bien? —Kate habló por fin, harta del incómodo silencio que se había creado. Erik dirigió su mirada a la pierna herida de la sargento Manson de forma inconsciente y luego la miró a los ojos.
—¿Cómo se encuentra? —Kate lo observó un momento en silencio y después asintió para despejar su mente por un momento.
—Estoy bien cabo, la herida sanará dentro de poco y el riesgo más grande es una infección —Erik se sorprendió ante aquello y alzó ambas cejas en un gesto interrogativo.
—¿De verdad? ¿Cómo lo sabe?
—Las balas afortunadamente no llegaron hasta mi hueso y como soy capaz de caminar supongo que no hay ningún musculo o tendón gravemente desgarrados, pero creo que si un poco resentidos y heridos —Kate se removió un poco en su lugar y mostró una mueca de dolor al sentir como su cuerpo crujía ante el movimiento—. Mañana ni siquiera voy a poder levantarme —susurró más para sí misma que para el cabo Carter, pero él logró escucharle.
—¿Cómo es que la bala no le atravesó la pierna? —Kate lo miró a los ojos.
—Quizá no fui la primera en ser atravesada por ellas —contestó Kate y Erik frunció el ceño—. Me estaba cubriendo con un hombre, ¿recuerdas? Probablemente lo perforaron a él primero y debido a ello las balas perdieron fuerza en el proceso. Para cuando me perforaron a mí, ellas ya no tenían la velocidad suficiente para atravesarme la pierna como lo hicieron con la de aquel hombre —Kate recordó la conversación que había mantenido con María antes de hablar con el departamento de tecnología; dos balas habían logrado atravesar la pierna de aquel hombre, rompiéndole el fémur. Por suerte para Kate, fueron las únicas dos balas que llegaron a traspasar el fornido cuerpo de aquel sujeto y que desafortunadamente le dieron a ella. El cabo Carter asintió y la miró.
—Entonces... supongo que la veremos de nuevo en acción pronto —Kate esbozó un pequeña sonrisa de lado y cerró los ojos por un momento, «me temo que será más pronto de lo que cree cabo».
Kate aún se encontraba fuera del establecimiento; estaba recargada contra su todoterreno y llevaba su chaqueta militar sobre una de sus blusas negras, su arnés especial estaba lleno de armas y mantenía las manos dentro de los bolsillos de su pantalón militar mientras miraba el gran cielo estrellado. El cabo Carter se había retirado a cubrir su turno de custodio hace ya un rato y ahora ella se encontraba completamente sola y expuesta a la luz de la luna. Había decidido salir de su habitación después de tomar un par de medicamentos; no lograba pensar encerrada dentro de las paredes de esa recamara, se sentía asfixiada, e incluso enjaulada y no pudo evitar romper una vez más las reglas del establecimiento y salir después del toque de queda. Obviamente no se esperaba que el cabo Carter viniera hacia donde estaba ella y se preguntó si él llegaría a reportarla, después de todo era su obligación; a él le tocaba vigilar la entrada del edificio hasta el siguiente día. Kate bajó la vista al piso, sacudió la cabeza y suspiró para después volver a ver al cielo, se dijo a sí misma que él no haría tal cosa, no a ella, no ahora que su vida también dependía —al igual que la del soldado Royals— de ella.
Kate apretó la mandíbula al recordar como María confirmó su peor suposición; los hombres de las MP5 eran alemanes y eso para Kate significaba algo grande, algo enorme, algo que, quizá, estaba muy lejos de ser un simple trabajo de protección. Era probable que ahí donde estaba ella se estuviese cocinando una guerra despiadada y ella sólo estaba ahí como una pieza más para completar el gran rompecabezas que se estaba formando. Kate había conseguido muchos enemigos después de realizar misiones en Alemania; ellos podrían estar detrás de ella ahora. Y por otro lado estaba John Royals; a quien lo perseguían los rusos. Que a ella la enviaran a proteger a John era como programar una bomba de tiempo, una que quizá estaba terminando de contar, a punto de detonar... y Kate estaba siendo parte de ella.
Kate Manson ya no sabía si estaba de parte delos buenos... tal vez ahora estaba del lado de los malos.
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La Agente Kate Manson (Borrador)
AksiSinopsis. Kate Manson, una agente de protección y recuperación de 21 años se ve envuelta en un caso bastante particular, donde un chico que se enlista en el ejército militar se le es asignado para proteger sin ninguna otra información más que: Nomb...