Capítulo 23

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*¡Puesto número 20 en acción! \(*q*)/*

*Muchas gracias, se los agradezco de verdad. A pesar de que esta historia es un simple borrador y que le faltan muchos detalles por pulir (que en el futuro espero hacerlo y hacerlo bien) le están dando mucho apoyo :3. También quiero agradecerles por votar y darme ánimos con sus comentarios :3*

*Los quiere mucho: su escritora*


Kate se despertó por el repentino sonido de las pisadas del cabo Carter sobre las ramas, él se encontraba a un par de metros de ella y se quedó congelado cuando la sargento Manson abrió los ojos de golpe. Se había quedado dormida sin darse cuenta, mientras escuchaba el sonido del agua en movimiento y despejaba su mente de todo pensamiento.

—Lamento despertarla sargento, pero ya está listo el desayuno —Kate se fijó en el saco de dormir que la arropaba y la mantenía caliente.

—¿Fue usted cabo? —Kate levantó un poco el saco de dormir, indicándole a que se refería.

—No sargento, debió ser el soldado Royals —Kate asintió y se levantó del suelo—. ¿Qué hay para desayunar?

—Encontramos un ciervo cerca de aquí, ya está cocinado y listo para comer —Kate se sentó sobre el suelo al llegar frente a una fogata y tomó un trozo de carne.

—Está bueno —la sargento Manson saboreó la carne bien cocida y asintió—. ¿Quién lo cazó? —levantó la vista y la fijó en los dos hombres sentados frente a ella.

—Fui yo sargento —el cabo Carter alzo la mano libre y le dio un mordisco al trozo de carne que sostenía con la otra—. Pero el soldado Royals lo encontró —Kate asintió y se concentró solamente en comer.

—¿Por qué durmió al lado del río sargento? —el soldado Royals decidió romper el silencio después de un momento.

—No era mi intención hacerlo.

—¿No sufrió frío? —el cabo Carter la miró.

—Tenía un saco.

—Pero antes de eso —el soldado Royals se mantenía mirándola fijamente.

—Ni siquiera note el tiempo —y era cierto, Kate había estado tan concentrada en evitar que los pensamientos llegaran a su cabeza que ni siquiera sintió cuando el frío la envolvía.

—Cuando fui a verla estaba fría como un hielo —el soldado Royals la observaba ahora con el ceño fruncido—. Pensé que estaba inconsciente —Kate también frunció el ceño, quizá si lo había estado, pues él se había acercado a ella y ni siquiera lo había notado, en cambio, cuando el cabo Carter lo hizo, se levantó incluso antes de que él llegara a ella.

—¿Tú me colocaste el saco? —Kate lo perforó de forma disimulada con la mirada.

—Sí.

—No te escuché.

—Quizá fue por el sonido del río, se escuchaba como las olas del mar rompiéndose contra la costa, especialmente donde usted se encontraba.

«Las olas del mar rompiéndose contra la costa», Kate se tensó al en su lugar cuando el recuerdo de cuando era pequeña llegó una vez más a su cabeza, como lo había hecho la noche anterior. Ahora sabía que el recuerdo había sido evocado por el sonido del río y su mente se había encargado de volverlo tan nítido que casi lo había sentido real, pero no era más que un viejo recuerdo, era el pasado persiguiéndola en el presente e intentando derribarla.

—Hay que retomar nuestro camino —Kate se levantó del suelo justo después de terminar su trozo de carne y bebió un poco del agua que el cabo Carter y el soldado Royals habían hervido antes de que ella despertase. Ambos la siguieron, comenzaron a apagar el fuego y a guardar sus cosas.


   Llevaban cerca de tres horas caminando, el bosque comenzaba a desaparecer de su alrededor poco a poco, ya no había tanta maleza aferrándose a ellos y los árboles y pinos no estaban tan juntos.

—Este lugar me recuerda a una película de terror —la voz del soldado Royals se abrió paso desde atrás hasta los oídos de Kate.

—Es normal, en los bosques de aquí se han filmado muchas películas de terror, Virginia Occidental es un estado con muchas historias perturbadoras —esta vez fue la voz del cabo Carter la que se abrió paso hasta ella. Los tres iban en fila; Kate era la de enfrente, luego estaba el cabo Carter y por último el soldado Royals—. Incluso hay películas de terror basadas en hechos reales que han sucedido aquí.

—¿De verdad?

—Sí, ¿no lo sabías?

—No me gustan mucho las películas de terror —el cabo Carter río y Kate esbozó una pequeña sonrisa.

—Pues hoy has aprendido algo nuevo, ¿no es eso genial? —bromeó Kate, causando que el cabo Carter volviese a reír.

—No sé si realmente quería saber eso —esta vez Kate río junto al cabo Carter, pero paró cuando diviso un camino de tierra a lo lejos, hecho por los neumáticos de varios autos—. Parece que pronto saldremos de aquí muchachos.



La Agente Kate Manson (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora