La Agente Kate Manson (Borrador)

Epílogo

*¿Qué les parece la nueva portada?*

Han pasado tres meses desde que Kate Manson se volvió un individuo común y corriente ante toda la sociedad, aún no había decidido a que quería dedicarse ahora y tampoco tenía mucho apuro, todos los trabajos que había hecho a lo largo de su vida le dejaron dinero suficiente para vivir lo que le restaba sin preocupaciones económicas, no habría nada de lujos claro, pero eso no significaba realmente un problema para ella. Ahora se encontraba en una casa en la playa con vista al mar, disfrutando del silencio y de la comodidad del sofá de la sala, se sentía incomoda ante tanta tranquilidad, pero aún llevaba a su confiable Pietro Beretta 92 aferrada a su muslo por medio de un arnés especial; no abandonaría a su vieja amiga por nada del mundo. No supo mucho más sobre el caso de John Royals después de su renuncia, pero sabía que estaba a salvo y en los brazos de su verdadero padre, siendo protegido de todos los peligros.

Kate giró el rápidamente el rostro cuando el televisor de la sala se encendió de la nada, las imágenes del presidente de los Estados Unidos comenzaron a aparecer y Kate prestó atención.
—Kate Manson, ex-agente de protección y recuperación —una voz robótica femenina se abrió paso hasta sus oídos, su fotografía apareció de repente en medio de la pantalla y cientos de letras con su información comenzaron a avanzar por encima de ella—. Necesitamos de su servició, el presidente ha sido capturado por el jefe de la mafia alemana. Sele otorgará cualquier cosa que necesite para la misión y trabajará a la par delos agentes del servicio secreto —cientos de imágenes de hombres pertenecientes al servicio secreto comenzaron a aparecer, seguidas de agentes de la organización para la que trabajaba, mostrándole la amplia variedad de personas con habilidades diferentes que tenía para elegir, pero dos de ellos en particular le llamaron la atención; Erik Carter y el rostro de John Royals pasaron rápidamente frente a sus ojos y se quedó atónita, de todos los trabajos existentes alrededor del mundo, aquel muchacho había decidido volverse un agente de su antigua organización.
De pronto, las imágenes desaparecieron y el televisor oscureció, sólo unos números blancos quedaron brillando en la pantalla, Kate corrió por una pluma y papel para anotarlos,para cuando terminó de escribir el último dígito el televisor se apagó por completo, observó los números en negros en el blanco papel entre sus manos y dedujo que eran coordenadas. Kate Manson levantó la mirada, observó el movimiento de las olas al romperse contra la arena de la playa desde su lugar,a través del gran ventanal de la casa y suspiró suponiendo que, quizá, su historia no terminaba ahí.