La decisión de Kelly.

Capítulo 24: La llamada

-Kelly. -oí como una voz me llamaba-. Vamos Kelly, despierta. -poco a poco fui abriendo los ojos hasta encontrarme con el rostro de Alex-.
-¿Ya es de día? -dije bostezando y él rió-.
-No, es hora de cenar. -miré el reloj que había encima de la mesa y eran las 9 de la noche-. Ve a avisar a Lydia mientras yo voy a comprar algo para cenar.
-Está bien -sonreí pero cuando fui a levantarme me abrazó más fuerte-. Alex, suéltame.
-Un ratito más -dijo con voz de niño pequeño y yo sonreí-.
-Es tarde y tengo hambre. -suspiró-.
-Vale, vale, luego no vengas a mi a pedirme cariño.
-Tranquilo eso no pasará. -dije riendo mientras salía de la habitación-.

Entré al baño a hacer mis necesidades y después de peinarme y hacerme una cola me dirigi a la habitación de Lydia. Tras llamar unas cuatro veces y no recibir ninguna respuesta entré. Cuando entré estaba acostada en la cama durmiendo tapada con una manta, la miré y tenía los ojos hinchados. ¿Ha estado llorando?

-Ly, despierta. -dije moviendo su cuerpo lentamente. Después de llamarla un par de veces abrió los ojos-.
-Oh, ¿ya es de día? -reí y negué. Ha dicho lo mismo que le he dicho yo a Alex-.
-Tienes que cenar, llevas toda la tarde acostada.
-No me apetece cenar. -dijo dándose la vuelta quedando de espaldas. Di la vuelta a la cama y volví a quedar frente a ella-.
-¿Has estado llorando?
-¿Yo? ¿Por que tendría que llorar yo? Todo va bien.
-Ly -le dije volviendo a llamar su atencion-. Me puedes contar lo que sea. -asintió-.
-Adam se ha enfadado conmigo. -suspiró-. Y lo peor de todo es que tiene razones para no querer ni verme.
-¿Que ha pasado?
-Mi ex novio está llamándome desde hace dos semanas para que vuelva con él -tragó saliba-. Y Adam me ha preguntado por qué estoy tan distante con él, no quería contárselo pero al final lo he hecho pero me ha preguntado que si yo volvería con él y le he dicho que no lo tengo claro.
-Ly ¿por que has hecho eso? ¿A caso estás pensandotelo?
-No lo sé Kelly, no lo sé. -suspiró-. Si, me engañó con otra pero parece que ha cambiado.
-Lydia la gente así no cambia así por que así, podrá parecer que sí, es más las primeras semanas serán diferentes pero lo volverá a hacer. -miré a Lydia y habia comenzado a llorar-. ¿Y Adam que?
-Tengo claro lo que siento por él pero no quiero hacerle daño, no se lo merece. -negué con la cabeza-. Que tu ex vuelva es una putada enorme. -me acerque a ella y la abrace-.
-Decidas lo que decidas hazle caso a tu corazón y si te sale mal, yo te apoyaré y te ayudaré para que vuelvas a estar bien pero no quiero que te hagan daño Ly.
-Gracias. -dijo sonriendo-. Te quiero mucho Kelly.
-Y yo a ti, boba. -sonreí-. Sal a cenar anda, tu hermano está fuera. -asintió-.

***

Después de cenar y recoger todo Lydia volvio a su habitación y yo me senté con Alex en el sofá. Lo miraba y estaba frunciendo el ceño, como si estuviera pensando en la cosa más interesante del mundo.

-¿Que ocurre Alex?
-Tu sabes que le pasa a mi hermana y no me lo quieres contar. -suspiró-. Está mal, algo le pasa.
-Sí, algo le pasa pero no seré yo la que te lo cuente.
-¿Y se puede saber por que? -dijo de mala manera-.
-Pues por que ha confiado en mí y me lo ha contado, no soy quien para ir diciendoselo a todo el mundo.
-Vaya que buena amiga eres ahora. -dijo irónicamente-.
-¿Vamos a pelearnos otra vez? Lo digo por volver a la cama y discutes tu solo. -me miró y yo a él-. Esto me aburre. -me levanté para irme a mi habitación pero me cogió del brazo-.
-Lo siento solo me preocupo por mi hermana. -asentí-.
-Me voy a dormir. -me levanté del sofá pero esta vez se levantó el también-. Buenas noches. -se acercó a mi lentamente y cuando quedó a pocos centímetros de mi cara me miró como pidiéndome permiso y yo terminé con la distancia que nos separaba a lo que él respondió con una sonrisa y yo pasé mis brazos por su cuello. El beso fue igual que el primero, dulce y con cariño. Nos separamos cuando notamos que nos faltaba el aire.-.
-¿Estás enfadada? -dijo con una sonrisa. Hijo de su madre, como sabe convencerme-.
-Que no, pesado.
-Vale, buenas noches. -dejó un corto beso en mis labios y se fue-.

Entré a mi habitación con una sonrisa. Después de ponerme el pijama me acosté en la cama y apagué la luz. Y si no me gusta Alex, ¿por que me siento tan feliz y bien? Excepto cuando nos peleamos, claro, que es casi la mayoría del tiempo que estamos juntos. Mi móvil comenzó a vibrar y me levanté a cogerlo. Fruncí el ceño al ver que ponía número desconocido en la pantalla.

-¿Si? -dije cuando descolgue-.
-¿Kelly? -me quedé helada al escuchar su voz. No, no podía ser él, es prácticamente imposible-. ¿Hija?
-¿Pa..papá? -dije en un susurro. Todo el cuerpo me empezó a temblar y se comenzó a formar en mi estómago ese nudo familiar que se me formaba cada vez que lo oia llegar a casa.-.
-Hija quiero hablar contigo por favor, vuelve conmigo, vuelve de donde quiera que estés o me volveré loco -dijo llorando y yo inmediatamente comencé a llorar-. Lo siento tanto, no era consciente de todo el daño que te hacía hasta que te has ido y me has dejado igual que lo hizo tu madre. Perdóname por no ser el padre que te mereces, no llores Kelly, por favor no llores cariño.
-Lo siento papá, no..no puedo. -dije llorando y le colgué-.

Esto no puede pasarme ahora a mi. No. ¿Como voy a creerle? Pero escucharlo llorar me parte el alma. ¿Debería volver con él? De todo lo que me ha dicho se me ha quedado una frase grabada en mi cabeza y se repetía una y otra vez.

Me has dejado igual que lo hizo tu madre. -pero yo no soy como ella.