Capítulo 26: Malas noticias

109 6 1
                                    

Lydia:

Matadme. O no, me mato yo. Aquí estoy frente a mi ex esperando que me de alguna explicación que no me creeré. He aprovechado que Kelly y mi hermano se han ido a comer para quedar con él. La ''relación'' de Kelly y Alex cada día va mejor y se les ve muy bien juntos. Han pasado dos semanas desde mi pelea con Adam y ahora es él el que no aparece por mi casa y no voy a mentir, lo echo de menos.

-Aquí me tienes, no tardes mucho, tengo cosas que hacer.

Frank se levantó e intentó abrazarme pero me aparté.

-¿Por que te apartas? -dijo agachando la mirada-.
-Frank, deja el victimismo y ve al grano.
-Quiero que me perdones. -se sentó y yo me senté también.-. Se que me he equivocado un par de veces -lo miré mal-. Vale, un millón pero no me daba cuenta de la falta que hacías en mi vida pero tampoco quiero que dudes de si te quería o no, por que te quería, te quiero y te querré siempre Ly pero no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. -lo miré y parecía sincero-. Perdoname.
-Te perdono -me miro con brillo en los ojos-.
-¿De verdad? -asentí-.
-Sí, te perdono pero lo nuestro ya se acabó. -me levanté del banco y cuando me iba me cogió del brazo-.
-¿Tienes a alguien?
-Si.
-¿Lo quieres? -asentí-. No puedes estar con alguien que no sea conmigo. -reí irónica-.
-Frank te miro y no siento nada, absolutamente nada. -le dije sincera-. Lo siento. -y me fui-.

Iba caminando y sin darme cuenta quedé frente al edificio de Adam y Alex. Miré hacía arriba y vi su ventana abierta, lo que quiere decir que él está en casa. Yo creo que es hora de tragarse un poco el orgullo, cuando te importa alguien de vez en cuando no pasa nada por ceder ¿no? De todas maneras la culpa la tuve yo.

Subí por el ascensor y cuando estuve en su puerta dudé en llamar o salir huyendo pero ¿que pierdo intentándolo? Llamé varias veces y cuando creía que la puerta no se abriría vi a una chica parada frente a mi.

-Hola, ¿te puedo ayudar? -me quede quieta mirándola. ¿Por eso no me ha llamado? ¿Por que esta con otra?-.

Las palabras no me salían y lo prefiero así por que estaba segura que si me hubiera salido alguna no serían para nada de su agrado. La puerta del ascensor se volvió a abrir dejando ver a Adam con bolsas de supermercado.

-¿Ly? ¿Que haces aquí? -lo miré sin entender nada de lo que estaba pasando. Fije mi vista en la puerta y me di un golpe mental. En la puerta ponía 2C y Adam vive en el 2D. Estaba tan nerviosa que me he equivocado de casa. -. ¿Ly?
-Así se me ha quedado a mi también -dijo la chica-. No habla ni dice nada. -me puse roja de la vergüenza que estaba pasando-. Supongo que a mi no me buscaba. -Adam negó con la cabeza y la chica cerró la puerta-.
-¿Vas a entrar o te vas a quedar ahí parada? -dijo divertido Adam y yo asentí. Lo seguí hasta dentro y me senté en el sofá. Al cabo de un rato Adam se sentó a mi lado-. ¿Y bien?
-No sé por donde empezar.
-Pues por el principio. -dijo riendo, lo miré mal y volvió a ponerse serio. Carraspee-.
-Yo no entendí lo que tu quisiste decir. -dije nerviosa-. Mierda, así no era. -golpeé mi frente con la mano-. Yo no quise decir lo que entendiste, es decir, lo dije pero no quise decirlo. Yo tengo claro mis sentimientos y por el no siento nada. Solo que soy muy indecisa aun teniendo las cosas claras, no sé, es algo que siempre me ha pasado. Solo pensaba en que no quería hacerte daño pero te lo hice y me arrepiento por eso estoy aquí tragandome el orgullo por ti. -dije de manera rapida y casi sin entenderse nada de lo que había dicho. Miré a Adam y la situación parecía divertirle-. Me puedo ir callando ¿no?
-¿Y que más?
-¿Como que más? -¿que quiere que le diga?-. Ya está, he terminado.
-¿Ya está? -asentí dudosa-. Pues no me sirve, vete.
-¡¿Que más quieres?! -grité-. ¿Que bese el suelo por donde pisas o que? ¡Pues me voy! -dije enfadada, se acercó a mi y me abrazó. ¿Pero este tío es bipolar?-.
-Que es broma, Ly. -dijo riendo-. Unas chapuza de disculpas pero disculpas al fin y al cabo. -reí-. Te he echado de menos.
-Y yo a ti. -sonreí-.

Kelly:

-Ya, vete. -le dije a Alex sonriendo dándole un empujón suavemente-.
-¿Quieres que me vaya? -dijo haciendo un puchero. Reí y negué con la cabeza-. ¿Entonces?
-Tengo que estudiar y hacer un trabajo que últimamente no me dejas hacer nada. -tiró de mi y me abrazó-. Alex me estás aplastando. -dije riendo-.
-¿Segura que no quieres que me quede a dormir?
-Si quiero pero no puedes quedarte, mañana te prometo que pasaremos el día juntos y dormiremos juntos también. -sonrió-.
-Está bien, me has convencido. -me acerqué a él y lo bese-. No quiero irme. -dijo sobre mis labios-.
-No quiero que te vayas. -dije yo también-. Pero debes irte. -me separé de él-. Buenas noches. -sonreí-.
-Buenas noches -me dio un beso corto en los labios y luego uno en la frente, después abrió la puerta-. Pero que sepas que me voy enfadado. -reí-.
-Te lo compensaré mañana. -le grité antes de que subiera al ascensor-.

Entré a la habitación después de ducharme. Me puse rápidamente el pijama y me metí a la cama. Lo de que tenía que estudiar es mentira. Sonreí. Cada día las cosas van mejor con Alex, increíble pero cierto.

Mi móvil vibró y me levante para ver quien era aunque me puedo hacer una idea. Alex siempre después de irse me llama y me dice que me echa de menos aunque haya pasado un minuto para que le diga que vuelva. El es así. Descolgue sin mirar quien era.

-Alex no puedes llamarme cinco minutos después de.. -una voz me interrumpió. Era mi tía. -.
-Kelly -dijo llorando-.
-Tía ¿que pasa? ¿por que estás llorando?
-Es tu padre.. ha tenido un accidente y esta muy grave en el hospital.

La decisión de Kelly.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora