Capítulo 20: Encuentros no deseados

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Estaba acostada en mi cama boca abajo mientras pensaba que ponerme. Esto no es una cita ¿no? Por lo que creo que debería ir vestida normal, como iría cualquier otro día.

Me paré frente al armario y examiné toda mi ropa. Suspiré. En realidad no tengo ni pajolera idea de que ponerme. La puerta se abrió dejando ver a Lydia.

-Toma, ponte esto. -dijo dejándome unos vaqueros, una chaqueta roja y una camisa negra.-.
-Gracias. -dije sonriéndole-. Me has salvado la vida por que no tenía ni idea de que ponerme.
-¿Te vas con mi hermano? -negué-.
-Con Ryan. -sonreí-.
-¿El chico que conociste en el trabajo? -asentí-. Pues no me gusta. -dijo cruzándose de brazos-.
-Si ni si quiera lo conoces, Ly. -reí-.
-¡¿Y que!? -gritó y me sobresalté-. Imagínate que es un mafioso o peor aún un violador y te sacará los órganos para venderlos a la mafia china, ¿como te defenderás, Kelly? -dijo moviendo las manos y andando por toda la habitación. Esta chica es muy exagerada. Reí-. ¿Te ríes?
-Ly, tu ves mucho el CSI eh -dije riendo-.
-Allá tu si no te lo crees.
-Ryan parece bueno, no te preocupes. -intenté tranquilizarla-.
-Parece. -recalcó-. Eso no significa que lo sea.
-Tranquila, llevo un sprai anti-violadores por si a caso. -le guiñe el ojo y ella sonrió-.
-Quiero que estés con mi hermano. -dijo triste-.
-Ly pero Alex y yo somos amigos, no siento nada por el y el tampoco. -negó con la cabeza-.
-Tu no sabes nada. -se levantó de la cama y se fue de la habitación-.

¿Pero se puede saber que le pasa? ¿Y que se supone que no sé? Lydia a veces puede llegar a ser muy dramática y es algo que me pone nerviosa. Quizá por su ex novio no se fía mucho de los chicos pero yo no he dicho que vaya a tener algo con Ryan. Puede surgir algo o quedar simplemente como amigos.

Me levanté de la cama y me dispuse a arreglarme por que a este paso no llego. Me arreglé y me miré al espejo dándome el visto bueno. Después me pinte los labios de rojo y cogí mi bolso negro metiendo el monedero, las llaves del coche y pañuelos. Cuando estaba lista salí al salón y Lydia y Adam estaban viendo una película.

-Me voy. -dije sonriéndoles-.
-¡No llegues tarde! -dijo Lydia y Adam y yo reímos-. ¡Te estoy vigilando, nada de besos en la primera cita! -oí antes de cerrar la puerta-.

Bajé a la cochera y me monté en el coche para poner rumbo al parque. He de admitir que estoy un poco nerviosa.

****

Llegué al parque 10 minutos tarde por que no encontraba aparcamiento. En la entrada del parque estaba Ryan sentado en un banco. Me acerqué a él y cuando estaba cerca le sonreí.

-Hola. -dijo sonriéndome-.
-Hola. -le devolví la sonrisa-.
-¿Donde te apetece ir? -dijo levantándose del banco-.
-Donde quieras.
-¿Quieres tomar algo? -asentí-. Cerca de aquí hay una cafetería donde hacen los chocolates calientes más buenos de Madrid. -reí-.
-Pues estamos tardando.

Después de caminar otros 10 minutos llegamos a la cafetería y nos sentamos en las mesas del fondo y Ryan fue a la barra a pedir dos chocolates calientes ya que hoy hacía un frío de miedo.

-Aquí tienes. -Ryan dejó las dos tazas de chocolate encima de la mesa-.
-Gracias. -sonreí agradecida-.
-Bueno ¿y que estás haciendo? ¿estudias o solo trabajas en la cafetería?
-Las dos cosas. -él me miró sorprendido-. Estudio lengua y literatura española, ¿y tu?
-Terminé mi carrera hace un año, así que trabajo.
-¿En que trabajas? -pregunté dándole vueltas a mi taza de chocolate-.
-Soy arquitecto. -sonreí-. ¿Que edad tienes?
-Tengo 18 años, muy joven. -reí-. ¿y tu?
-Yo 22 años, muy viejo. -reí otra vez-. ¿Vives sola?-negué-.
-Vivo con mi mejor amiga, vine aquí hace un par de meses, antes de empezar la universidad.
-¿Donde vivías?
-En Nueva York con mi padre.
-¿Y tu padre? -me quedé callada pensando en si decirle la ''verdad'' o no-. Si no quieres no me lo cuentes.
-Me llevo mal con mi padre y cuando cumplí los 18 me fui de casa.
-¿Y tu madre? ¿Están divorciados?
-Nos abandono cuando tenía diez años.
-Lo siento Kelly, no quiero hacerte sentir incómoda. -le sonreí y cambio de tema, cosa que agradecí-.

Cuando salimos de la cafetería fuimos al parque a pasear. La tarde se me había pasado rápida por que Ryan es divertido y parece responsable, cosa que me gusta en él. Se pasa todo el día trabajando pero dice que a pesar de eso le encanta hacer su trabajo.

-¿Mañana trabajas? -asentí-. Pareces cómoda allí y Carmen es muy buena, siempre voy cuando tengo un rato libre.
-Sí estoy bastante cómoda trabajando con ella. -sonreí. Miré hacía la derecha y la cara se me transformó-.
-Oh, hola Kelly. -dijo sonriéndome Alex. Estaba parado frente a mi con la rubia de la discoteca y no sé por que me hervía la sangre, Alex se merece algo mejor-.
-Hola. -dije sin más-.
-¿No me presentas a tu amigo? -dijo mirando mal a Ryan-.
-Ryan este es Alex, hermano de mi mejor amiga.
-Encantado -dijo Ryan extendiéndole la mano y Alex se la estrechó con odio-.
-Kelly esta es..
-No quiero conocerla, gracias. -lo interrumpí sonriéndole de manera falsa-. Hasta mañana. -cogí a Ryan de la mano y seguimos caminando-.

Después de un buen rato caminando Ryan volvió a hablar.

-¿Ex novio?
-¿Que? -le dije sin saber a quien se refería-.
-Ese tal Alex, ¿es tu ex? -yo reí-.
-Ni loca estaría con el.
-No sé, parecías.. celosa. -dijo rascándose la nuca-.
-¿Celosa? -asintió dudoso y yo suspire cansada-. Me tengo que ir Ryan, mañana tengo universidad y me cuesta horrores levantarme. -él rió-.
-Está bien. -sonrió-. ¿Nos vemos pronto?
-Nos vemos pronto. -le di un beso en la mejilla y fui en busca de mi coche-.

Entré al coche y dejé el bolso y la chaqueta en el asiento trasero. ¿Que hacía Alex con esa? No estoy celosa es solo que él me dijo que no le gustaba ni un poco, que la escena de la discoteca fue por que estaba borracho. Mi móvil comenzó a sonar y estiré el brazo para coger el bolso. Cuando lo tuve en la mano descolgué.

-¿Que quieres Alex? -dije cansada-.
-Lo que has visto..
-No me des explicaciones, no somos nada ni seremos Alex, yo no estoy enfadada. -Oh sí Kelly, si estás, dijo una vocecita en mi cabeza. El suspiró.-.
-Ya, aunque te de igual, solo somos amigos.
-Hasta mañana, tengo que llegar a casa aún.
-¿Vas andando? ¿Te acompaño?
-No, voy en coche y no quisiera arruinar tu cita o lo que sea. -y le colgué-.

Está bien, estoy enfadada. Pero no enfadada por que Alex me guste si no por que me mintió cuando me dijo que no le gustaba la rubia operada. Por mí, que haga lo que le de la gana, me da igual.

La decisión de Kelly.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora