Capítulo 32: Enamorada

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Le pague al taxista, cogí mi bolso y entré en casa. Está igual que cuando me fui, solo que mucho más limpia.

-¿Alex? -lo llamé y no contestó-. ¿Donde estás?
-Arriba. -dijo finalmente-.

Entré a mi habitación y lo vi tumbado en la cama mirando al techo. Me paré en la puerta y lo miré.

-¿Estás cómodo o necesitas algo más? -dije bromeando. No contestó.-. Alex. -me miró pero no dijo nada-. Lo siento, estaba un poco nerviosa.. entiende que esto es muy dificil para mi, Alex yo..
-¿Y para mi no? -me interrumpió. Se levantó de la cama y se paró frente a mí-. Vengo aquí, dejó la universidad al menos hasta que se calme todo sabiendo que cuando vuelva tendré que ponerme al día con todos los apuntes solo para apoyarte por que se que lo estás pasando mal y solo me llevo malas contestaciones de tu parte, Kelly. También es dificil para mí, y tambien para tus tíos lo es y no se hablan mal entre ellos, se apoyan. Si no quieres que esté aquí dímelo y me voy.
-Yo no te pedí que vinieras, Alex.
-¿Ves? De nuevo esa actitud. ¡Claro que no me pediste que viniera! Lo hice por que quise y por que te quiero, algo que no sé si tu todavía tienes claro. -salió de la habitación y se encerró en el baño-.

Suspiré. ¿No se suponía que yo venía a arreglarlo? Oí a Alex como bajaba las escaleras y un fuerte ruido. Fui rápidamente. Alex. Bajando las escaleras. Con una maleta. ¡Se va!

-¿Donde vas, Alex? -dije cuando bajé-.
-Me voy.
-¿Como que te vas?
-Me voy en el primer vuelo que salga a España. -lo mire y los ojos me escocian a causa de las lágrimas. No se puede ir. Abrió la puerta y yo la cerré -.
-No puedes irte, te necesito Alex. -todas las lágrimas que estaba intentando retener salieron sin poder controlarlo. Alex tiró la maleta y me abrazó-. Lo siento, lo siento mucho. No te vayas, por favor. No me dejes sola.
-Sh, tranquila. No me voy a ninguna parte. -cogió mi cara entre sus manos y secó las lágrimas con sus pulgares-. Deja de torturarte Kelly, deja de pensar que todo es culpa tuya. Todo mejorará y recordaras esto como una mala etapa que tuviste que pasar. Pero solo es eso Kelly, una mala etapa que pasará. Todo pasa. Eres maravillosa.

Alex se fue acercando lentamente a mí y me besó, lento y dulce, como es siempre y yo lo agarre del cuello para acercarlo más. Necesitaba sentir que estaba conmigo.

Nuestros labios se tocaron una y otra vez. Alex soltó un gemido y me separé para coger aire, pero no tardamos más que unos segundos en volver a besarnos. Alex me cogió en brazos colocando mis piernas a cada lado de sus caderas y subió lentamente las escaleras. Cuando subió se dirigió hacia mi habitación. Me dejó en el suelo y sentí la mano de Alex introducirse bajo mi camisa. Me despegué de sus labios y los llevé hasta su cuello dejando besos suaves sobre su piel mientras Alex me desabrochaba lentamente los botones de mi camisa. Luego me dejó con cuidado sobre la cama y le quité su camiseta. Alex me quitó los pantalones y quedé en ropa interior frente a él. Luego se los quitó él. Terminó quitandome la ropa interior y quitandose la suya, quedando los dos completamente desnudos.

-Kelly -me llamó-. ¿Estas segura? No quiero que te arrepie..
-Te quiero. -dije interrumpiendolo. El me miró con dulzura. Se posionó sobre mis piernas y me besó suavemente-.
-Dime si quieres que pare. -asentí. Cuando se introdujo en mi interior supe de qué hablaban cuando decían que la primera vez dolía. ¡Joder si dolía! Alex debió ver mi cara de dolor por que me preguntó: ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?
-Continúa. -le sonreí y me devolvió la sonrisa. Se acercó y volvió a besarme. Nuestras manos se entrelazaron y sentí una descarga de mariposas en mi interior. Por suerte el dolor no duró demasiado-.

Cuando Alex terminó, salió de mi interior y me atrajo hacía él abrazandome. Yo pasé el brazo por su cintura.

-¿Te he hecho daño? -preguntó-.

-No, me has hecho sentir muy bien -le sonreí-. Tendré que mejorar un poco.

-Has estado genial -dijo dándome un beso en la frente-.

No se cuánto estuvimos así, desnudos y abrazados sin hablar, no era necesario. Minutos, horas, que sé yo. Alex trazaba círculos en mi espalda y así poco a poco se quedó dormido. Lo miré y le acaricie la mejilla.

Es increíble las vueltas que da la vida. No me imaginé que podría encontrar a una persona con la que quisiera compartir mi vida y que, encima, esa persona fuera Alex, el niño que tanto odiaba cuando era pequeña y ahora, no me imagino en otro lugar que no sea a su lado. Hace que por un momento lo malo se me olvide y solo pueda pensar en él, en mí, y en nuestro futuro. Y sí señores, Kelly se ha enamorado del idiota de Alex.

La decisión de Kelly.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora