Disclaimer: Todos los derechos reservados para mi escritora británica favorita: J.K. Rowling, Warner Bross & Salamandra. Toda la historia a continuación es de mi retorcida y muy triste imaginación.
Aviso: "Las letras en este tipo de formato" son los mensajes o cartas entre los personajes.
Disfruten de la lectura, como lo he hecho yo escribiendo...
Capitulo XII: Fred y Hermione
El mes de noviembre empezó frío y con mucha lluvia. Todos los alumnos de Hogwarts se resguardaban en sus salas comunes o en la biblioteca haciendo deberes o haciendo nada. Y como siempre, hubiera tormenta o no, los entrenamientos de Quidditch no se cancelaban y como es de esperarse, yo no faltaba nunca a estos y mucho menos a los entrenamientos de mis amigos.
Ver volar a Fred es una de las cosas que más me gusta hacer en las tardes. Porque verlo significa presenciar la descripción exacta de la felicidad completa, y no sólo con mirarlo a él; también Harry se veía feliz montado en su escoba –me río- inclusive Ron se veía pleno tratando de no caerse de su escoba tras haber atrapado la pelota, y cabe mencionar que ha mejorado de sobremanera, eso sí.
Pasados unos entrenamientos Fred y yo nos habíamos acostumbrado a que yo lo esperaba cerca de los vestidores mientras él se bañaba y cambiaba rápido para luego ir a hacer los deberes en la Biblioteca. Lo cual fue bueno durante los primeros tres días... luego él comenzaba a burlarse de la amargada bibliotecaria y de su nariz y yo explotaba en carcajadas ahogadas.
Comenzamos a tomar confianza nuevamente y cada día que pasábamos juntos sólo nos unía más.
Como ahora, lo estoy esperando fuera de los vestidores y ya nadie me pregunta que hago aquí parada porque todos saben que lo estoy esperando a él. Hoy me encuentro un poco desesperada, así que miro por todos lados y camino de un lado para otro.
— ¿Quieres hacer pipí? —pregunta Fred con una sonrisa de oreja a oreja. Lo miro y lo encuentro realmente adorable. Quiero sonreír pero recuerdo que vamos atrasados diez minutos.
— ¡Ya era hora, Weasley! Creí que sólo las mujeres se demoraban tanto en la ducha. —le recrimino apuntándolo con mi dedo índice y él lo toma.
—Digamos que soy un muchacho muy grande—dice mientras me guiñe un ojo y se lleva mi dedo a sus labios rojos por el frío. Siento que me sonrojo y volteo la cabeza hacia otra parte y comienzo a caminar para que mis mejillas de por sí sonrojadas por el frío no se vean tan rojas. Agh. Esta tensión, estas provocaciones o insinuaciones por parte del pelirrojo... me están volviendo loca. —Espérame... ¿Por qué tanta prisa? ¿La tarea pide a gritos ser hecha?
Se ríe de su propio chiste y yo lo miro feo.
—Ay, ¡relájate! —dice mientras se ríe y me toma por los hombros y me comienza a hacer un masaje. —Uy, Hermione, ¿acaso siempre estás tensa?
—Quizá siempre esté tensa, ¿algún problema? —le contesto feo y él rueda los ojos. — ¡Oh, Merlín, no puedo creer que hayas hecho eso! —niego con la cabeza y se ve confundido.
— ¿Qué hice?
— ¡Me rodaste los ojos!
— ¿Qué? —frunce las cejas.
—Sí... me hiciste así, mira...—e imito el gesto.
Él se ríe.
—A ver, otra vez...
— ¡No! —me niego rotundamente y trato de no reírme y él trata de ponerse serio.
—Eres adorable. —Me besa la frente— ¿Qué tiene de horripilante rodar los ojos?
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Sonrisa tuya, suspiro mío
FanfictionNo sé como paso. Sólo sé que cuando él me sonrió algo cambió en mí. Ahora despertaba cada mañana deseosa de ver esa sonrisa. No sé por qué comenzó a gustarme... lo conozco de hace varios años y nunca sentí nada especial hacia él. Lo veía con otras c...