Sonrisa tuya, suspiro mío

¿Trato hecho?

Disclaimer: Todos los derechos reservados para mi escritora británica favorita: J.K. Rowling, Warner Bross & Salamandra. Toda la historia a continuación es de mi retorcida y muy triste imaginación.

Aviso: "Las letras en este tipo de formato" son los mensajes o cartas entre los personajes.

Disfruten de la lectura, como lo he hecho yo escribiendo...

Capitulo XIII: ¿Trato hecho?

Parece que han pasados siglos desde que hablé por última vez con Cedric Diggory. Ha aprendido a evitarme tan bien que ya tiene días que no lo veo... pero así está mejor. Yo nunca pude haberle dado lo que él quería y merecía. Y me siento tan confundida con Fred pegado a mí todo el día. Se había tomado tan en serio eso de no dejarme sola... a donde yo voy él está y lo peor de todo es que no me molesta en lo absoluto. Me encanta, me encanta que él esté a mi lado. Me gusta, mi mejor amigo Fred Weasley me gusta. Y no podría tener peor suerte que él me confunda con sus miradas, con esos abrazos, con esas palabras que me ponen la piel de gallina. Él me tiene, completita. Me tiene de pies a cabeza, pero es algo que jamás saldrá de mi boca. Jamás lo sabrá, porque jamás se lo diré... a nadie, al menos no por ahora.

Soy muy buena fingiendo estar bien, fingiendo desinterés por las cosas que pasan a mí alrededor aunque me importen o duelan hasta los huesos. Fred Weasley no será la excepción a mi indiferencia. Le estoy ofreciendo mi amistad, y está en él aceptarla, conservarla y respetarla.

Es el último día del mes de noviembre. El fin de las clases está por venir al igual que los adornos navideños y la nieve... nieve por todas partes.

Me dirijo a la Sala Común luego de haber tenido una mini siesta de treinta minutos. Los chicos se encuentran reunidos alrededor del fuego y hablan de querer ir a Hogsmeade antes de que sea Noche Buena y todos se vayan a sus casas a pasarla bien con sus familias. Por su puesto Harry se queda, al igual que yo. Porque he decidido darle a mis papás una segunda luna de miel. Ron y Ginny se irán luego del 22 de diciembre. Y los gemelos se quedan. George por Angelina y Fred por... mí.

—Hola, chicos. — anuncio mi llegada apoyando una mano en la cabecera del sillón de Harry.

—Hola, dormilona—me saluda Fred que deja de convencer a los niños de segundo a que compren de sus Sortilegios Weasley. Sin razón aparente, me sonrojo.

—Ah, Hermione... ¿entonces contamos contigo para ir a Hogsmeade el 23 de diciembre? —me pregunta Harry tomando de la mano a Ginny.

Asiento con la cabeza y sonrío.

—Claro, ¿Por qué no iría?

—No sé... has estado tan ocupada últimamente con Fred que... quizá ustedes ya hayan decidido ir a otro lugar—me responde Harry como quien no quiere la cosa y lanza una mirada a Fred y luego a mí. Frunzo las cejas.

—Ay, por favor, Harry, Hermione nos prefiere a nosotros. Quiero decir, ¡somos sus dos únicos mejores amigos! ¿A que sí, Herms? —comenta Ron, parándose y viniendo hacia mí. Pasa un brazo alrededor mío.

Abro los ojos como platos y me siento sonrojar.

—Eh, yo...

— ¡Pues claro que sí, Ron! ¡Tienes toda la razón! Hermione es NUESTRA mejor amiga, ¿a que sí, Fred? —le sigue la corriente Harry y también se posa a mi lado para abrazarme. Busco a Fred con la mirada y sólo lo veo matando a Harry y Ron con la mirada. Y de pronto, comienza a reírse lo cual nos desconcierta a todos.

—MÍ pobre Hermione... ¿Qué no sabe tu mejor amigo Ron que odias que te llamen "Herms"? —pregunta y alza una ceja y luego mira a Harry.

—No sabía que tenías tiempo para MÍ Hermione, cuñadito. Pensé que Ginny era algo celosa... ¿no?