Confundiendo las cosas

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Disclaimer: Todos los derechos reservados para mi escritora británica favorita: J.K. Rowling, Warner Bross & Salamandra. Toda la historia a continuación es de mi retorcida y muy triste imaginación.

Aviso: "Las letras en este tipo de formato" son los mensajes o cartas entre los personajes.

Disfruten de la lectura, como lo he hecho yo escribiendo...

Capítulo XV: Confundiendo las cosas

Feliz año nuevo para todos. Especialmente para mí. Porque soy la más feliz de todo el Mundo Mágico y Muggle. ¿Es posible tanta felicidad? Si me preguntaran cuál es mi mes favorito del año diría sin pensarlo: Diciembre. El mes del amor.

Suena tan ridículo... pero el amor es así, absurdo y ridículo. Te hace hacer cosas que jamás pensaste hacer o que juraste que nunca harías. ¿Ejemplo? Yo soy el mejor ejemplo del mundo. Yo, Hermione Granger, para todos una ratona de biblioteca, una nerd, una come-libros, un cero a la izquierda, una mojigata... metiéndose a salones vacíos para poder saciar, apagar o más bien apaciguar mis ganas por estar con cierto pelirrojo. Y, ¿qué mayor prueba que hacer lo que juré nunca haría para demostrar que estoy enamorada como una idiota? ¿Qué mejor prueba que mi sonrisa de oreja a oreja al verlo? ¿Existirá en el mundo alguien que lo ame más que yo? ¿Aunque sea que lo quiera más que yo?

Es por todo eso y más que he decidido arriesgarme. Porque si no lo hago, jamás sabré y porque me estoy cansando de tener que besarlo en privado. Yo quiero besarlo a todas horas sin importar quién nos mire. Y estoy segura que a él tampoco le importarán las miradas curiosas o reprobatorias. Porque me quiere. Y yo a él.

Así que lo he citado en el campo de Quidditch a plena luz del día, nada de vernos a media noche o más tarde. Lo estoy esperando. Él jamás llega tarde a nuestras citas y esta no será la excepción.

Lo veo llegar, con su sonrisa radiante y su mirada traviesa. Me pregunto cómo me veré viéndolo a él. ¿Radiante de amor? Me río de mi misma sólo de visualizarme.

—Hola, preciosa. —me saluda y me besa en la frente. — ¿Me extrañaste?

—Nos vimos hace unas horas...

—Una eternidad—dice con un puchero en los labios.

Me río.

—Necesito decirte algo interesante. —comienzo y me mira con curiosidad.

— ¿Vas a proponerme algo indecente?

—No, Fabian.

—Ahhh, Jean aburrida.

Lo golpeo juguetonamente mientras ruedo los ojos y sin esperar más lo suelto.

—Te propongo hacer lo nuestro oficial.

Se me queda mirando serio. Su sonrisa desaparece casi por completo y ahora deja de mirarme. Siento como mi estómago se contrae y mis piernas se ponen flojas. No necesito que diga nada más para saber que él no quiere hacerlo oficial, pero aun así decido intentarlo una vez más.

—Me estoy cansando de los tratos que tenemos. Darnos un lapso de tiempo a escondidas, terminarlo y comenzar otro. Estoy cansada de tener que esconderme, Fred.

—Hermione...

Su tono de voz me destroza. Me confirma mi peor miedo: él no me quiere lo suficiente como para arriesgarse.

—No digas nada, ya entendí. —Miro hacia otra parte—nuestro trato queda cancelado de por vida el treinta y uno de enero.

Y sin esperar respuesta, me voy. Me limpio las lágrimas que comienzan a salir de mi rostro y parpadeo rápido para que no caigan más. Es increíble lo estúpida que fui al pensar que alguien como Fred se arriesgaría por mí, fue estúpido el sólo pensar que alguien haría algo por mí.

Sonrisa tuya, suspiro míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora