El nieto de la Sra. Robertson ©

CAPÍTULO 25: "Competencia de vóley. Y preguntas."

P O V   S C A R L E T T

Salimos del aeropuerto todos juntos. Habíamos llegado hace diez minutos a Brasil, más específicamente Camboriu, y recién nos dejan salir del aeropuerto porque al profesor Willson se le ha perdido el equipaje. No lo ha recuperado, así que entre los hombres tendrán que prestarle ropa al profesor. La idea se me hace divertida, así que dejo salir una pequeña risita.

Peter camina a mi lado mientras va tarareando una canción que no conozco. Jesús, como he extrañado a este chico. Lo conozco desde que tengo cinco años y siempre fuimos los mejores amigos. Hasta que empezamos la secundaria y mi nivel de popularidad fue aumentando. Fue entonces - por mi culpa - que ambos nos separamos.

Lo he cruzado unas cuantas veces en los pasillos, una que otra sonrisa a modo de saludo en la hora del almuerzo, pero nada más. El hizo su vida, y yo seguí con la mía. No coincidimos en ninguna clase, por lo que menos que menos hablamos. Pero ahora, estoy segura de que en este viaje podremos recuperar el tiempo perdido. La verdad es que me encanta que me haga reír con sus bobadas, sus comentarios sarcásticos o cosas por el estilo. El siempre me hizo sentir más ligera, más real. De alguna extraña manera, siempre logra que me olvide de todo por unas horas.

Es por eso que lo aprecio tanto. Es una persona muy importante para mi, y aunque no nos hablemos, aunque hayamos perdido el contacto por unos años, yo una vez le prometí que estaría con el en todo momento, para lo que necesitara, y aunque nos hayamos distanciado, esa promesa sigue intacta.

Delante de mi caminan Jannet, Kylie, Nina, Luke, Cameron, James y Charles. Suspiro... mierda, Charles. Por poco y olvido lo que había pasado en el ascensor. 

No puedo estar más que confundida con respecto a el. Porque recuerdo perfectamente sus palabras: "Yo no quiero ser solo tu amigo". Y aunque no sea una de las personas más inteligentes sobre el planeta Tierra, sé que eso quiere decir que Charles gusta de mi. Que le gusto, de alguna extraña manera, es así.

Pero hay un problema con todo esto... El no me gusta a mi. 

Si, es un chico muy apuesto, y de vez en cuando simpático. Pero no es mi tipo, aunque a decir verdad, no sé cual es mi "tipo". Pero estoy cien por ciento segura de que no es Charles. Se suponía que el me detestaba, que yo lo detestaba. Ninguno de los dos jamás debió empezar a sentir nada por el otro. Lo nuestro solo puede ser una amistad. Porque, además de que estoy sumamente segura de que no siento nada por Conner, él es el primo de mi ex novio. Y hay algo que se llama "códigos", y en esos códigos hay una regla: jamás, jamás, pero jamás de los jamases meterse con el familiar de un ex tuyo. 

Tendré que resolver este problema cuanto antes. Porque en eso es lo que se convertirá, y eso es lo que ya es: un problema. Charles tendrá que distraerse con otras chicas, tendrá que acostarse con alguna Brasilera o algo por el estilo, y estoy segura de que si hace eso, se olvidará de la idea de que "siente algo por mi". Porque estoy segura que no es así.

Además, si en el mínimo de los casos, yo aceptara mantener algo más con Charles que no solo fuera una "amistad", estoy segura que todo terminaría peor de lo que ya está. ¿Para qué tener algo por el? ¿Para que si quiera intentarlo? ¿Para salir herida nuevamente de una relación que estaba destinada al fracaso? No gracias. Sé que, el que no arriesga no gana. Pero, ¿Arriesgarme y llevarme nuevamente un corazón roto?  Definitivamente no quiero eso.

---¡Todos arriba! -- grita el profesor Willson apuntando a un colectivo de dos pisos. 

Espero al lado de Peter a que todos suban, y recién entonces nosotros lo hacemos. Nos sentamos en los dos últimos lugares disponibles, que son los dos últimos en el segundo piso.  Yo tomo el lugar del lado de la ventana y Peter se sienta a mi lado, acomodando el estuche de su guitarra cuidadosamente sobre sus piernas.