POV SCARLETT
(Jeremy y Scarlett en Galería) La pareja de Justin y Selena siempre me gustó, así que shhhh, que para mi son casi perfectos juntos. Déjenme con mi galaxia <3
Pregunta: ¿Alguien quiere que le dedique el próximo capítulo? All The Love.
Bendita sea mi madre. Por todo, por tener una agencia de modelaje y por ser diseñadora de modas. A la hora de querer encontrar vestidos, "La Gloria" es uno de los mejores armarios de la ciudad.
Mi mamá y yo tenemos una habitación más en el apartamento. Una habitación a la que llamamos "La Gloria". Es un medio más grande que las habitaciones de nosotras dos, y dentro, está repleto de vestidos, conjuntos, blusas de seda, polleras, pantalones, zapatos, maquillaje, carteras, accesorios... De todo. Así que, elegimos bien cuando le llamamos "La Gloria", porque es cierto.
Faltan cinco minutos para las siete, la hora que me dijo Jeremy que estaría aquí. Hace diez minutos estoy lista, y de verdad que estoy más que conforme con el resultado.
Mi vestido es de color rojo, con escote en V, cruzado y sin mangas. Es largo, literalmente me llega hasta los talones, y tiene un cinturón de seda de un color ojo más oscuro en la cintura. Mis zapatos no se ven por el vestido, pero son de tacón y de color negros. Mi cabello está recogido en un rodete con bucles, mientras que en mi rostro no coloqué mucho maquillaje. Mis labios están pintados de color rojo también, pero unos tonos más claros, me puse un poco de sombra gris y dorada con un delineado negro y me arqueé las pestañas. Llevo pendientes dorados y un bolso de mano del mismo color.
Miré mi reloj. Las siete en punto. El timbre sonó y sonreí porque si que Jeremy era un chico puntual. Mi madre no está en casa, aunque tampoco es que esté siempre, así que no tengo que darle explicaciones de con quién salgo, a dónde ni por qué, ya que ella no sabe aún que lo mío con Cameron se terminó. Definitivamente.
Abrí la puerta para encontrarme con un Jeremy vestido con un traje negro. Absolutamente todo negro. Camisa negra, saco negro, chaleco negro, moño negro. Todo un esmoquin negro. Muy apuesto, como siempre. Se ha quitado los pendientes de su oreja, y no hay ni rastro de los tatuajes de sus brazos. Perfecto, pensé.
Me dio una repasada de pies a cabeza y cuando sus ojos se encontraron con los míos sonreí enarcando una ceja. El hizo lo miso y empezó a asentir lentamente con la cabeza.
--- ¿Así de elegante? -- le pregunto con dando una vuelta en mi lugar elevando los brazos a mi costado.
--- Perfecta. -- me dijo y me dio un pequeño beso en la comisura de los labios.
--- Tu tampoco te quedas atrás. -- el sonrío.
--- Lo sé. Resuelta que esto de salir a comprar ropa es más estresante de lo que me imaginé. No sé como ustedes lo hacen casi todos los fines de semana. -- me dijo al mismo tiempo que elevaba su mano. La tomé y el enredó sus dedos con los míos.
Subimos al elevador y en menos de dos segundos ya estábamos en la recepción. Caminamos hacia la salida para encontrarnos con un Corolla negro en perfecto estado. Ya me estaba alarmando, por lo menos no tendré que ir en su moto con vestido. La idea me hizo reír un poco y Jeremy me miró con una sonrisa tierna.
Subimos al auto. El conduciendo y yo en el asiento del acompañante. El camino al restaurante fue corto y lo silencioso. Ninguno de los dos dijo absolutamente nada, pero el silencio no era incomodo, todo lo contrario. Es de esos silencios que son necesarios, que cuando se dan, no incomodan para nada.
Cuando aparcó su auto en frente de un restaurante llamado "ROSE", mi boca se abrió sorprendida. El lugar era enorme, de dos pisos, con paredes hechas de vidrio y de madera de caoba. En la entrada había un camino de rosas blancas preciosas, y la música que se escuchaba era relajante. Me di cuenta de que era un hombre que estaba tocando el piano. Había poca gente, y deduje que era porque es lunes.
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El nieto de la Sra. Robertson ©
Fiksi Remaja¿Qué pasará cuándo la mimada y perfecta Scarlett comience a trabajar como empleada en el apartamento de su vecina? Definitivamente, nada bueno. Si ella creía que todo iría bien, se equivocó. Nadie se imaginó que ella encabezaría la lista de conquist...