El nieto de la Sra. Robertson ©

CAPÍTULO 13: "¿Cumbia?"

POV CHARLES

Dos meses, han pasado dos putos meses de que Scarlett ha empezado a trabajar en mi apartamento y para mi abuela. Y juro que todo lo ha pasado en estos últimos meses no ha sido nada más que cosas que me hicieron darme cuenta que quizá, y solo quizá lo que siento por Scarlett va más allá de una simple atracción sexual. Si, lo admito, quiero acostarme con ella. Pero últimamente he empezado a sentir algo que nunca había sentido: Celos.

Les explico. Después de la noche que pasé en su casa, a la mañana siguiente cuando nos despertamos, estaba de muy buen humor conmigo. no peleamos, ni nos gritamos ni nada por el estilo. Todo lo contrario, estuvimos toda la mañana escuchando música, hablando de nada en particular, pero de todo al mismo tiempo. Incluso me cocinó. Literalmente, Scarlett Westbrook me cocinó toda la tarde. Algunas comidas mexicanas, peruanas, chilenas y argentinas. De todo un poco. Me gustó mucho estar con ella. Me gusta mucho estar con ella.

Me di cuenta que con cada segundo que pasaba a su lado de a poco me iba consumiendo. No sé si para bien o para mal. Pero me consumía por completo y, no me molestaba en absoluto.

A lo primero si. Odiaba con todo mi ser que estuviera en mi cabeza a cada segundo, que lo único que hiciera fuera pasarme el día pensando en ella. En sus ojos, su boca, su cabello, su sonrisa, su risa e incluso en su frente y su nariz arrugada las veces que escuchaba o veía algo que no le gustaba. Dios mio, me gusta toda ella. Y por eso la odiaba. Hasta que lo acepté, simplemente a mi mismo, claro, pero lo acepté. Y ahora es todo lo contrario, amo que ella esté en mis pensamientos, amo escuchar su risa o ver su risa en mi mente cuando ni si quiera me lo espero, amo verla cocinar en mi cocina (Aunque se que me está volviendo un gordo) simplemente amo pensar en ella. No me molesta para nada, a decir la verdad.

Han pasado dos meses desde que la conozco y cada día que pasamos juntos, simplemente me doy cuenta que me gusta más y más. Pero, el hecho de saber que Scarlett no siente lo mismo por mi es sumamente frustrante. Porque es eso, ella no siente lo mismo, no le gusto de ninguna manera que no sea solo como amigos. Genial.

Pero lo que en verdad me molesta más que no gustarle, es que ella no se de cuenta que me gusta. Es decir, en serio que es ciega como para no darse cuenta, le di muchas indirectas, pero no, no se da cuenta de nada. Les explico, por ejemplo, me dijo la semana pasada que aún no había podido olvidar a Cameron, y que de alguna manera estaba todavía enamorada de el. Me hirvió la sangre, pero no dije nada y simplemente siguió hablando. Me dijo que había un chico nuevo en su escuela que se llama Edward. O sea Edward, como el de Crepúsculo. ¿Quién carajo se llama así en el siglo XXI? Ese idiota, solo ese idiota. Lo odio, lo detesto. FUERA BICHO.

Bueno, volvamos al presente. Ahora estoy en mi instituto y todo el mundo me está saludando por que... TAN TAN TAN...¡Es mi puto cumpleaños! Si, si ya sé, estoy viejo, diecisiete años es bastante. Pero me gusta cumplir años, pero no me gusta festejarlos. Así que seguramente me quede en mi apartamento sin hacer nada, y seguramente mi abuela me llame y me felicite, al igual que mis padres. Y más que seguro que le diré a Sarlett que hoy es mi cumpleaños y seguramente ella me cocine un pastel o algo por el estilo.

Mientras iba caminando por los pasillos de mi instituto, sentí que alguien me saltó encima desde los hombros e hice una mueca de disgusto. Y al darme cuenta que era Luke, solté un bufido y seguí caminando hacia mi primera clase.

---¡Feliz cumpleaños, Charles Thomas Conner! -- puse mis ojos en blanco. Otra cosa que no me gustaba de mi cumpleaños era que las personas estén encima mío felicitándome.-- ¿Qué hacemos esta noche? 

---Nada.

Luke hizo una mueca.

---¿Cómo que nada? -- preguntó y yo me encogí de hombros. -- Claro que haremos algo, esta noche saldremos a algún bar o algo. --Negué con la cabeza.