Capítulo 8.

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El sol ya se escondió cuando llego a casa. Le cuento a mi mamá los incidentes del día, y ella incluso se alegra. A veces quisiera poder sacar todo el estrés de su espalda. Mi papá no es malo, pero decidió tener otra familia. No lo odio, solo lo entiendo. Ellos no se llevan mal, pero si hay un poco de resentimiento entre ellos. No importa, me recuerdo. Podría ser peor.

Termino mis deberes a las 7, aproximadamente. Me encuentro oficialmente aburrida. Estoy a punto de agarrar el libro que estaba leyendo cuando mi mamá me llama, desde abajo.

-Alguien te busca aquí. -me dice.

Las únicas personas que suelen venir a mi casa son Leah y algunos familiares. Por lo cual automáticamente sé que es Leah. Solo me sorprende que no haya llamado primero.

Me pongo un sueter, y suelto mi cabello, tratando de lucir presentable. Fallo, pero qué se puede hacer.

Bajo las escaleras y me dirijo hacia la puerta, mi mamá está ya en la cocina, pero antes me da una mirada extraña. No tengo idea de porqué, así que solo salgo.

Estoy lista para solo abrir la puerta y dejarla pasar, cuando me doy cuenta de que no es Leah.

Cecilia se encuentra parada en la puerta, con sus ojos brillantes, vistiendo un vestido corto. Es preciosa, pero no me extraña. Digo, solo hay que ver a sus hermanos.

-Hola- digo un poco extrañada- ¿Qué pasa?

-No te vimos hoy en la escuela, bueno, al menos no Luke y yo. -dice, dándome una mirada condescendiente- Pero nos enteramos de lo que pasó hoy. Y obviamente, pensamos que eres genial. Por eso queremos invitarte a cenar con nosotros.

Es un poco raro, pues suelo quedarme en mi casa siempre. Sin embargo ellos me caen bien, y acepto ir.
-De acuerdo, solo déjame pedir permiso y ponerme algo mejor. -musito, riéndome.
Se ve muy feliz por mis palabras.

-¡Genial! Iré por los chicos y traeremos el coche hasta aquí. Te veo en unos minutos. -me lanza una última sonrisa y sale corriendo a su casa.

Pido permiso rápidamente a mi mamá, diciéndole que saldré con amigos. Me pregunta si va Leah, y le digo que no. Eso la sorprende. A mi también. Al final me da permiso, diciendo que la mantenga informada. Lo haré.

Decido ponerme un pantalón de mezclilla y una sudadera. Talvez un poco muy informal, pero hace frío y no quiero congelarme. Dejo mi pelo castaño suelto, de tal manera que me llega un poco más allá del hombro. Me maquillo un poco, pero enserio, un poco. No me gusta mucho la idea de usar maquillaje, no es quién soy. Me doy una última mirada en el espejo, y solo sacudo mi cabeza. Ya soy un desastre nervioso.

Después de despedirme de mi mamá, pongo mi celular en el bolsillo del pantalón, y salgo a la calle.

Luke esta fuera del coche, jugando con Cecilia, como si fueran unos niños. Empiezo a sentir nervios en el instante en que veo quién se encuentra frente al volante. Su perfil es genial, ya lo he dicho. Me acerco a ellos, y me ven. Luke salta hacia mi.

-¿Pero a quién tenemos aquí? Obviamente a Alex, nuestra gran amiga de toda una vida-dice, jugando. Sólo puedo reirme y me encojo cuando pasa su brazo sobre mis hombros.

-Mis respetos para usted, señoría. -canta Cecilia, igual de divertida que su hermano. En verdad, a veces no entiendo como Aiden no es así.

-Gracias, súbditos. Les ordeno que me lleven a cenar, ahora. -digo, siguiendoles el juego. Ellos solo se ríen mas.

Aiden solo levanta una comisura de su labio, en una media sonrisa. Solo veo su perfil, pues sigue mirando hacia enfrente. Pero es mejor que todas las medias sonrisas que he visto en mi corta vida.

-Vámonos de una vez. ¡Vayamos a Burger King! -chilla Cecilia. Enserio que su entusiasmo es adorable.

Ellos toman los asientos de atrás, riéndose como locos. Siento que lo hicieron a propósito. Me meto al asiento del copiloto y después de abrocharme el cinturón, reúno fuerzas para voltear a ver al chico al lado de mi.

-Buenas noches, Alex. -mi nombre en su boca suena mejor que en la de todos. Siento ese pinchazo en el estómago, y le respondo.

-Hola, conductor designado. -digo en broma. El sonríe, una sonrisa profunda, con hoyuelos y todo. Antes de hacer algo inapropiado como gritar, me volteo y miro hacia el frente, esperando que esta noche fuera interesante.

Pero ya lo es. Lo supe desde que vi su perfil contra la oscuridad de la noche.



Hold Me Down.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora