- Despierta, Alex.
Abro mis ojos con una extraña tranquilidad, mientras se encuentran con un par oscuro. Me extraña verlo, y creo que el lo nota, pues su sonrisa es divertida mientras extiende una mano hacia mi. Podría no ser creíble, pero se ve incluso mejor que de costumbre. Su camisa de manga larga remarca su espalda, y sus vaqueros oscuros completan totalmente su estilo habitual.
- Jason dijo que después de unos cinco minutos lo dejaste hablando solo. Supo que estabas dormida mucho antes de llegar aquí. - Siento el coche dejar de sostener mi cuerpo mientras me apoyo en Aiden para salir de el.
Rayos, ¿me quedé dormida? Ese es un nivel nuevo de confianza, ahí. Pero la verdad es que, por más extraño que suene, cuando salimos del cementerio, una calma solemne pareció haberse asentado sobre nosotros. Sumésmole el tranquilizante repiqueteo de la lluvia contra el coche. No se si Jason la sintió. Pero yo si. Y estoy realmente agradecida por ello.
- No me veas, probablemente estoy hecha un asco. - Cierro con fuerza la puerta del coche detrás de mi, sintiendo el frío viento que dejó la lluvia a su paso. Arreglo sutilmente mi cabello mientras me ubico. Estamos en casa de Aiden, probablemente porque Jason necesitaba ver a Cecilia. De haberlo sabido, me habría arreglado más.
- Creo que eso es imposible, aunque no lo creas. - Pasa la mano que no está sosteniendo la mía por su cabello, y me regala otra hermosa sonrisa. Está feliz, por lo que veo. A diferencia del sombrío clima que se extiende tras de el. Pero en fin, solo Aiden encuentra alegría en días así.
- Lo dices porque te pago para hacerlo. De otra manera, estarías totalmente asqueado. - suprimo el estremecimiento que causa su contacto, y saco una goma de mascar de mi bolsillo - ¿Qué hacían? ¿Donde están todos?
Nos aproximamos a la casa mientras escucho su respuesta. - Luke está dormido, probablemente. Y Cecilia está con Jason. Tu estás conmigo, así que todo parece estar en orden.
- Suena un ambiente prometedor. - me mofo, mientras lo sigo a través del pasillo de la entrada, en dirección a la cocina.
- Claro que lo es. - me lanza un guiño, y yo levanto mis cejas con diversión.
Esto es raro. Raro y nuevo para mi. Es decir, estar juntos se siente de alguna manera completamente natural, pero eso no descarta el hecho de que nunca había tenido una conexión con alguien de este tipo. Dudo que sea la primera vez para el, pues un chico cómo el no tiene derecho a ser soltero por más de 5 minutos, aunque aún así creo en que es muy reservado. Solo confía sus sentimientos a las personas correctas, y éstas han de ser pocas. No sé si yo me incluyo en la última categoría, pero si no lo estoy no me sorprendería. Todo a su debido tiempo.
Mientras me siento en la barra de la cocina, no puedo evitar soltar el primer recuerdo que tengo de él.
- ¿Sabes? Cuando te vi por primera vez sentí una especie de miedo. Es decir, no por ti - ahogo una carcajada debido a su mirada de incredulidad - sino más bien por el... Aura de misterio que desprendías con tan solo entrar a la habitación.
Bajo la mirada un tanto avergonzada por lo que acabo de decir, pero cuando la elevo, sus ojos están firmemente trabados en los míos, y me reiría si su mirada no fuera tan sería.
- ¿Sabes que quieres ser cuando seas mayor? - niego la cabeza, totalmente embobada con su rostro – Pues yo si. –rodea la barra que nos separa y voltea mi banco, para estar justo enfrente de el. Mis nervios están al tope, aunque me contengo en mi lugar. – Vas a ser una estupenda, ridícula gran escritora, porque si eso hubiera salido de otros labios, probablemente hubiera salido corriendo de la habitación.
Quién. Demonios. Dejo. Hablar. A. Éste. Chico.
Se separa de mi justo a tiempo para que Cecilia entre en el lugar con Jason, totalmente ajenos al intento de homicidio que acabo de sufrir.
– ¡Alex! Hola. – me envuelve en un abrazo, aunque apenas respondo debido al sentimiento de mi sangre ardiendo debajo de mi. – Es genial verte. ¿Qué quieren hacer? Estaba pensando en que podían acompañarnos a Jason y a mi a cenar...
– Alex ya tiene planes conmigo. Esta noche. Así que gracias, pero tendremos que negar tu invitación.
Creo que todos volteamos a ver a Aiden, pero nadie con el nivel de mi incredulidad.
Cecilia y Jason solo se ríen mientras yo me hago a la idea de que acabo de ser invitada a mi primera cita oficial, aunque haya sido la última en enterarme de ella.
**
Inspiración, ¿donde estás? ¡Vuelve a mi!
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Hold Me Down.
Teen FictionSi me quieres preguntar de qué va esto, no lo hagas. Porque eso es algo que nosotros no sabemos. Somos títeres, personajes, y solo nos movemos y actuamos conforme ella quiere. ¿Quién es ella? Tal vez deberías mirar arriba. -- copyright --