Ya se acabó la escuela, y estoy esperando mi horario en la oficina. Pedí un cambio de asignatura, por lo que tuve que venir aquí. Estoy esperando a la secretaria cuando escucho una voz.
-Hola, eres Alex, ¿verdad? - es el chico nuevo de mi clase, el de la expresión amable. Creo que no sólo se ve amable, si no que lo es. Y en efecto, así me llamo. Alexandria Mason. Pero todos me dicen Alex, de cualquier manera.-Hola, si, ¿estás en mi clase, verdad? De trigonometría y eso. -musito.
-Así es -se ríe- Mi nombre es Luke St. Andre, supongo que pudiste conocerme a mi y a mis hermanos.
Lo sabía, la belleza no suele ir de uno en uno.
-Claro, los vi. ¿Son gemelos o algo así? -Dije, esperando que tolerara mi indiscreción.
-Solo mi hermano, Aiden yo. Cecilia es sólo nuestra hermana- expresa, guiñandome el ojo.
Me río. -Lo supuse. ¿Y qué haces aquí? ¿Buscas un cambio o algo? -dije con curiosidad.
-No, la verdad es que vengo por mi horario. Y por consiguiente también por el de mis hermanos. Soy yo el que carga con el peso de la familia. -me cuenta, riéndose de si mismo. Creo que nos parecemos en eso.
-Igual yo, pero sólo por el mío. Mi hermano está ya en la universidad.
-¡Eso es genial! Es un chico grande. Entonces, ¿te parece si vamos al patio?-murmura, secretamente esperando que acepte su oferta.-Ya lo tienes, vamos.
Salimos de la dirección después de que la secretaria nos entrega los horarios, y mientras nos dirigimos a la explanada, escucho su parloteo. Es una persona muy agradable, ya me cae muy bien. Seguimos caminando cuando el divisa a su hermano y muy alegre se dirige hacia su dirección, arrastrándome con el.
-Aiden, Aiden, Aiden. Tengo tu horario, hermano y tengo también nuestra cena de hoy- dice, viéndome de reojo. Me río, esperando que sea una broma.
No había estado así de cerca de su hermano, pero cuando nos enfrenta, me quedo sin aliento. Sus ojos son tan oscuros, como dos pozos profundos, que si no pones atención, puedes nadar en ellos.
El no contesta a su hermano, más que nada se ve un poco irritado de encontrarse aquí.-Vamos, no seas un amargado. Agradece que recogí tu horario y saluda a mi nueva amiga.
Se voltea hacia mi, y me ve. Juro que cuando sus ojos se encuentran con los míos, siento un torrente de sorpresa, como si me fuera a caer a una piscina. Obviamente hago mi mejor esfuerzo para no expresarlo. El ni siquiera se inmuta.
-Realmente solo quiero irme a casa. ¿Sabes dónde está Cecilia? -Murmura, con una voz rica y profunda. Me sigue sorprendiendo, y trato de que no se note mi respiración sobresaltada.
-Dios, siempre tienes que hacer esto. El es Aiden, Alex, y le da mucho gusto conocerte. También está muy agradecido de que haya hecho sus cosas por el. -expresa, un poco irritado.
Estoy a punto de contestar cuando llega Cecilia, se que es ella porque simplemente se parecen demasiado. Igual que Luke, corre alegremente y tira sus brazos sobre Aiden.
-¡Hola, tú! Te ves muy feliz, y eso me alegra demasiado- le dice, con sorna. Se da cuenta de mi presencia y extiende su mano hacia mi.
-Hey, ¿cómo estás? Soy Cecilia, hermana de estos niños de aquí. ¿qué te parecen? -me dice, sonriendo. Su expresión es angelical, muy diferente a la de su inexpresivo hermano.
Encuentro mi voz y le respondo.-Soy Alex, y pues creo que son muy unidos. -digo tratando de sonreír tan lindo como ella. Fallando, obviamente.
-Bueno, si lo somos, al menos Ce y yo. Aiden, aquí, tiene problemas para querernos.
Hago una mueca, compadecinome de el, solo a medias. La otra mitad es mi sonrisa burlona, que siempre esta ahí.-¡Oh dios, Luke! Tengo noticias. Mi novio compró boletos para Deep Sorrow. Vendrán esta noche en el teatro del hotel. Obviamente vendrás conmigo, ¿cierto? -exclama ella. Conozco la banda. Solía interesarme, pero me gusta mucho más la música independiente. En lo que se ponen a brincar de emoción, recibo un mensaje, es de mi mamá, diciendo que no podrá pasar por mi. Cielos. Tendría que caminar de vuelta. Ya eran las 6:30, y empezaba a oscurecer. Salgo de mi ensimismamiento y trato de captar de nuevo la conversación. Cuando levanto la vista, veo que Aiden me observaba. Pero ya es muy tarde, pues ha volteado su cabeza. Harta por mi sopresiva reacción todavía de nervios, me obligo a ver qué dicen Cecilia y Luke.
-¡Claro, ya estoy dentro! ¿Como nos iremos? -pregunta Luke.
-Ya Phil viene para acá. Tenemos que irnos desde ahora, para alcanzar un buen lugar. ¿te parece?
-Por supuesto. Oh, espera -se interrumpe- Alex, ¿tienes como regresar a casa? -me pregunta. Me encogo de hombros y le contesto.-Oh si, caminaré, realmente no está tan lejos. -mentí, solo un poquito, pues si sería un largo camino.
-De ninguna manera. Aiden no tiene nada que hacer, el te puede llevar. ¿Verdad, Aiden? -lo cuestiona Cecilia . Pero antes de que pudiera contestar, se acerca a la entrada un auto rojo, y ella salta y chilla.
-¡Ya nos vamos! Adiós, Alex, fue genial conocerte. Nos vemos mañana. -dijo, dándome un abrazo, lo cual me dejo un poco sorprendida. Así mismo, Luke me dio un beso en la mejilla y se marchó, sin decir más.
Entonces realmente solo estábamos yo y Aiden, parados en la fría tarde.
-Realmente no tienes que llevarme -empiezo a decir, un poco apenada y enserio dispuesta a caminar - puedo caminar...
-No hay problema. Vamos. -Me dice, empezando a avanzar. Y así, no pude evitar seguirlo hacia el estacionamiento. Ni siquiera me había mirado de nuevo, y mi estómago ya estaba hecho nudos.
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Hold Me Down.
Teen FictionSi me quieres preguntar de qué va esto, no lo hagas. Porque eso es algo que nosotros no sabemos. Somos títeres, personajes, y solo nos movemos y actuamos conforme ella quiere. ¿Quién es ella? Tal vez deberías mirar arriba. -- copyright --