Es como si un cubo con agua helada me cayera por la espalda.
Una cosa es saber las cosas, tomarlas por hechas, sólo realizando que así son. Y otra cosa es que te lo digan, sin rodeos. Porque eso significa alguien te ha prestado atención, y que en realidad existe gente que te observa, cuando piensas lo contrario. Que tus acciones te definen y te etiquetan en ciertas categorías.Lo veo fijamente, porque no sé qué más hacer. En algún lugar dentro de mi interior, encuentro mi voz y le contesto.
-¿A qué te refieres? -frunzo el ceño, pero me alegro de que mi voz se oiga plana.
Me observa, como si en verdad pensara que yo lo sé.
-Creo que ya estás consciente de ello. Pero igual te lo diré. -trago saliva, nerviosa ante su respuesta. -Estás tan ocupada escondiéndote de todos, hasta de ti misma, que ni si quiera te das cuenta del mundo a tu alrededor.-me urge con su mirada, que se ha mantenido en mi todo el tiempo- Es casi injusto, ya que muchas personas te confían sus sentimientos. ¿Pero tú? Ni si quiera los reconoces.
Su postura es sincera, firme. Sin remordimientos o filtros que añadir. A veces, es bueno cuando alguien te dice las cosas como son.
Y muy dentro de mí, se que es cierto. Soy una mentirosa por pedir cosas que doy por hecho puedo mantener. Busco tener amistades, pero no hago ni el más mínimo esfuerzo por abrirme a las personas. Buscó cumplir mis metas, pero no se si en verdad seré capaz de ello. Busco una relación, pero me muero de miedo de sólo pensar en entregar una parte de mi, por mas pequeña que sea, a la otra persona. Eso requiere valentía, y estoy al tanto de mi carencia de ella.
Porque eso es lo malo de las relaciones. Tienes que entregar un poco de ti, sólo así podrás tener un momento pequeño, pero valioso de felicidad.
-Sólo pienso que, ¿esta máscara que tienes? Debe ser muy pesado cargar con ella siempre. -toca mi mejilla, con el más ligero roce. -Te sugiero que hagas algo al respecto, pues algún día, te podría aplastar. Y entonces si, estarías perdida.
Nunca guardo mis comentarios para mi misma. Pero en este caso, la verdad ha sido puesta ante mi, y yo en realidad no puedo argumentar nada contra eso.
Aún sigue traspasándome con su mirada, cuando suena su celular. Ve rápidamente la pantalla, antes de mirarme de nuevo.
-Vamos. Regresemos a tu casa.
Caminamos en silencio, haciendo el viaje devuelta a mi hogar. Las farolas de la calle nos iluminan mientras pasamos, dejando sombras detrás de nosotros. Una calle antes de divisar mi casa, no puedo estar más en silencio.
-Mira... -le espeto, y se detiene, observándome fijamente.- sé como soy, ¿de acuerdo? Es sólo que... -hago un gesto de impotencia, sintiéndome realmente cansada. -No sé cómo... hacerlo. Cambiar. Abrirme. Expresarme. -tomo un respiro profundo- y me aterra el alejar a las personas, porque... Básicamente, no soy la más perfecta del mundo.-esbozo una media sonrisa- pero tengo mis momentos.
De repente niega con su cabeza mientras ríe. Y no puedo recordar cuando me había gustado tanto una risa.
Pasamos por su casa, antes de llegar a la mía y decidimos entrar.
Las luces están prendidas, dando un reflejo luminoso a las ventanas. El entra, y abre la puerta para mi. No sé como debería sentirme con lo que veo después.Cecilia está en la mesa, con varios libros abiertos frente a ella. Y a su lado, está Lisa, haciendo una expresión obviamente fingida de sorpresa.
-Hola Aiden. ¡Hola Alex! -expresa Cecilia mientras se incorpora para envolverme en un gran abrazo. Trato de ser efusiva, pero sigo un poco sorprendida por la situación inicial.
Lisa se acerca a nosotros y me saluda con un beso en la mejilla, y también hace lo mismo con Aiden. Se toma un poco más de tiempo con el, claro que si.
-Hola chicos. -expresa, en una voz súper dulce. ¿Será sincera? Realmente no lo sé. -Las primeras evaluaciones son la próxima semana, como ya sabrán -esboza una sonrisa muy grande- Y bueno, Ceci me dijo que tenia algunas dudas en trigonometría. Así que decidí ayudarla a estudiar.
¿Ceci? ¿Pero qué rayos?
Espero que mi cara no demuestre ninguna de las emociones que estoy sintiendo. No son muy positivas, eso está claro.
-Sí, esa es la versión corta. -expresa Cecilia, con una expresión indescifrable. -Digo, no hay otro interés más que el estudio. -dice con una mirada maliciosa.
Lisa se ríe como si fuera lo más gracioso en el mundo. No permito a mis pensamientos ir mas allá, porque entonces no se como podría acabar esto.
Empiezo a retroceder hacia la puerta mientras expreso:
-Probablemente yo debería irme. -mi espalda toca con la puerta y tomo la perilla. -Los veré a todos mañana.Hago un ademán de despedida y salgo finalmente. Tomó un momento para recuperar la compostura y trato de posponer el momento en que me ponga a pensar de qué rayos va todo esto.
Empiezo a caminar cuando noto una presencia a mi lado. Hacemos el camino en silencio a mi casa. Cuando estamos enfrente de ella, me volteo y lo observo.
-Gracias por acompañarme, Aiden. Te veré mañana. -empiezo a caminar cuando toma mi brazo. No me da tiempo de reaccionar, y acuna mi mejilla. Me observa fijamente por un minuto. Después, hace el descenso hasta mi mano, donde deposita algo.
Me da una última mirada llena de significado antes de marcharse y perderse en la oscuridad.
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Hold Me Down.
TeenfikceSi me quieres preguntar de qué va esto, no lo hagas. Porque eso es algo que nosotros no sabemos. Somos títeres, personajes, y solo nos movemos y actuamos conforme ella quiere. ¿Quién es ella? Tal vez deberías mirar arriba. -- copyright --