Capítulo 21.

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Mi espalda se tensa al saber que es ella, y decido que la ignoraré. Personas como ella no valen la pena.

Empiezo a caminar cuando de repente me enfrenta. Su aspecto físico no se relaciona en nada con su interior. Por fuera es linda, mientras que por dentro dudo que tenga algo bueno.

-Ahora no, Andrea. -empiezo a alejarme de ella, pero la chica es insistente. Está sola, lo cual me alivia un poco y al mismo tiempo me extraña. Finalmente hace su camino por delante de mi, y me enfrenta.

-Mason. Relájate. -me mira con expresión petulante - Sólo vengo a charlar contigo.

-Gracias, pero en realidad no quiero hacerlo. Tengo que irme.

-¿Porqué tanta prisa? Ah, claro. Supongo que Aiden te estará esperando, ¿no es así? -me sonríe con malicia.

¿De esto se trata todo esto? Estupideces.

-Claro, como tú digas...

-Nunca puedes perderte nada ¿cierto? Comprendo por que querías tanto a tu amiguita. Talvez son más parecidas de lo que sabemos. Bueno, eran -me levanta una ceja con desdén. -¿Como se llamaba? Marian.

¿Cómo si quiera puede mencionarla? De repente me siento agobiada, enojada ante su falta de humanidad. Podría golpearla en este preciso momento. Levanto la barbilla y en la voz más plana que puedo le digo.

-No deberías hablar de ella si quiera. ¿No tienes nada de vergüenza por lo que le causaste?

-Ay, nena. Como que enserio tú no te enteras de las cosas. Yo no tuve la culpa, si eso quieres saber. -cambia su expresión al ver que quiero saber más- pero bueno, no es mi trabajo decírtelo. Solo vengo a advertirte que mi mejor amiga está perdida por Aiden. En verdad planea terminar a su lado para el final del curso. Lisa y el serían una pareja hermosa.-me señala- y tu no te interpondrás en su camino.

Casi me río, pero eso la alentaría.

- ¿Te das cuenta de lo tonto que es esto? Enserio. Solo preocupate por tus asuntos de una vez. -le espeto.

-Claro, haré lo que digas. Eres mi líder y todo eso. -su voz cargada de sarcasmo- Ya estas enterada, Alex. Piensa bien lo que haces.

Una frialdad me corre por el cuerpo, y juro que hay un millón de sentimietos recorriéndome. No muy buenos, claro está. Me debato entre la ira y la indignación, medio jugando con ellos. Pongo mi sonrisa más plástica posible.

-Claro, y gracias por el aviso. Enserio, -pongo mi cara más inocente posible- lo tomaré en cuenta.

Le doy una última mirada de fastidio antes de alejarme por el pasillo hacia el estacionamiento. Estoy de nuevo alterada, y mis manos tiemblan ligeramente. No sé qué hacer, hay muchas cosas en mi cabeza. Además, ¿a qué demonios se refería cuando dijo que no me entero de nada? Como si no nos hubieran dicho lo que le pasó a Marian. Cómo si no lo supiéramos.

Cuando salgo al exterior, automáticamente me hundo en mi chaqueta. El aire sigue frío, chocando contra mis mejillas mientras hago mi camino hacia los chicos.

Estoy llegando cuando Luke empieza a hablar.

-Bien, nenas. Y me refiero a todos -comienza como si fuera el líder del grupo. Y es gracioso, porque estoy segura de que lo es. - ¿Qué rayos vamos a hacer?

-Vamos a comer algo. -reclama Cecilia en una voz lastimosa. - me estoy muriendo de hambre.

-Yo quería ver una película -comienza Leah como una niña de cinco años.

-¿Una película? Es tempranísimo. Mejor vayamos por comida. -apoya Jason a Cecilia.

De repente se arma una pequeña discusión en donde todos gritan lo que quieren o no hacer.

-Vayamos por pizza. -comienza Aiden, con total tranquilidad - La llevamos a nuestra casa y ahí comemos. Después vemos algunas películas. Yo conduzco.

Con eso se aleja de nosotros, subiéndose al coche. Todos se quedan pasmados como si esa fuera la alternativa más sorprendente que hayan escuchado jamás. Finalmente decido tomar la delantera y los enfrento.

-El que suba de último, le toca pasarnos la tarea de matemáticas. -con esto me volteo y corro al coche, oyéndolos detrás de mí golpeándose entre sí para llegar primero. Desafortunadamente para ellos, soy la mejor corredora del oeste, por lo que no solo llego primero, si no que obtengo el mejor asiento: el del copiloto. Me doy unos cinco mentalmente y me acomodo en mi asiento. Notando la mirada divertida de Aiden, y lo enfrento.

-Ten cuidad, chico. Soy toda una leyenda. -me regala una sonrisa, y trato de no salir volando por la ventana. Y claro, mi felicidad está dibujada por toda mi cara.

-¡Dejen de cortejarse, por Dios! -exclama Luke, después de que todos entran a trompicones -parecen un par de ranas o algo así.

-Calla Luke, tu no pareces, eres una rana. -me volteo y le saco la lengua, y el despeina mi cabello.

-Oigan, no olvidemos lo importante -dice Cecilia- Jason nos tendrá que hacer la tarea de mates.

Todos explotamos en una ronda de aplausos, hasta que nos interrumpe.

-No soy muy bueno -dice, con voz tímida- pero enserio, haré mi mayor esfuerzo.

Todos hacemos un gran sonido de "aww" y Cecilia se inclina y le planta un beso en la mejilla. Inmediatamente cambiamos a un sonido de insinuación total, mientras ella dice.

-¿Acaso no es adorable? -nos pregunta, totalmente embelesada.

-No más que yo. -todos literalmente rompemos a reír con la sorpresiva participación de Aiden. Volteo a verlo, y el no nos mira, pero su sonrisa es monumental.

Y creo que todo el viaje a continuación es algo parecido, pero no lo podría decir debido a la fuerza de voluntad que me encargué de reunir para no incorporarme y besar su mejilla, sin más.






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